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“El valiente sabe cuando proceder. Doménico Cieri Estrada”.

 Las Mujeres de todos los tiempos, sin importar su nacionalidad, hemos recorrido infinidad de brechas, veredas, rutas.

He emprendido viajes, intentando averiguar, conquistar mi presente, mi futuro, buscando mi bienestar, luchando por lo que creo, por lo que siento que es lo mejor para mi, por mis ideales.

Es en ese trayecto descubrí mi audacia, mi fuerza, encontré simplemente, “que soy valiente”.

Pero que es ser valiente? es aquella que tiene valor o actúa con mucha determinación ante situaciones arriesgadas o difíciles.

Rosalind Franklin,  fue una de esas mujeres obviadas por dedicarse a la ciencia y a la investigación. Destinadas al olvido por instituciones y compañeros a pesar de que sus descubrimiento cambien el rumbo de las cosas y el sentido de la vida, en 1952 consigue con el difractómetro de rayos X, fotografiar la cara B del ADN hidratado, la famosa Foto 51, la columna vertebral del ADN. El espíritu luchador de esta «heroína olvidada», le permitió seguir investigando y gracias a ello lideró varios trabajos.

Hace unos días Clara Scherrer, en su columna del periódico Excélsior escribió sobre Helen Thomas… “ser la primera mujer periodista admitida por los clubes masculinos de prensa en los Estados Unidos de John F. Kennedy y la primera en la prensa política del país más poderoso.

Rompió barreras al convertirse en la primera mujer presidenta de la prestigiosa Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca y del Gridiron Club de Washington.

Ser la primera periodista feminista, vigilante atenta de la democracia. Nunca preguntarse con temblor en los labios si habría que poner primero democracia y, después, los derechos de las mujeres, como hacen ahora tantas mexicanas. Ella no.

Saber que corres riesgos por decir tu verdad y asumir con valor las consecuencias...”

Y más recientemente la ONU rindió homenaje a la niña "más valiente del mundo", la joven paquistaní Malala Yousafzai, quien celebró su decimosexto cumpleaños con un conmovedor discurso en el pidió otra vez "educación para todos" y en el que defendió que la única vía para cambiar el mundo son "los libros y las plumas". 

Antes de su discurso,  Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, dijo que era "un gran placer" celebrar el decimosexto cumpleaños de Malala, a quien se refirió como "una heroína y una campeona", una joven "valiente, humana, resistente y orgullosa" que lidera la batalla para lograr que el objetivo de la escolarización universal se haga realidad.

Quizá viviendo  situaciones inesperadas, encuentros imprevistos, compañías no deseadas, desencantos, frustraciones, es cuando exteriorizo mi valentía y hallo mi bravura, mi osadía.