Las emociones en este encierro por la pandemia hacen que imagine que estoy en el lugar de la foto de este blog. Hoy me toca escribir mi publicación semanal, y estaba pensando de qué escribir. Todo lo que estamos leyendo o es mala noticia, o como avanza el corona virus, o yo misma he publicado tips para llevar tu camino de reinvención, enfrentar juntas virtuales y tips, tips, tips.
Cuando publiqué que había lanzado mi nuevo podcast: “Presencia Ejecutiva by Ale Marroquín” hubo un lector que me pidió que escribiera sobre inteligencia emocional. Me pareció muy atinado porque en estos momentos de crisis e incertidumbre, nuestras emociones pueden estar a flor de piel.
La inteligencia emocional de otros y la mía.
Primero que nada, tener consciencia de otros y sus emociones es el primer paso para tener una mejor comunicación y evitar malos entendidos.
Si tú eres el afectado por la reacción de alguien más, detente a pensar lo siguiente: No todo mundo reacciona, actúa o responde como tú lo harías. Si tú en estos momentos te sientes bajo control, y recibes un impacto de alguien que no se está controlando, puede moverte de tu centro. Antes de tomarlo personal, o de responder a la agresión, piensa con calma que seguramente no está en su centro y estará teniendo un mal día o momento. Trata de imaginar que quizá algo le esté pasando como:
- Alguna persona cercana o familiar pueda estar enfermo.
- Está en peligro su trabajo.,
- Le angustia el futuro inmediato
- La incertidumbre es su peor aliado en este momento.
Cuando logras hacer este freno y reflexionar, te baja la guardia y quizá puedas responder con mayor empatía y compasión por la otra persona. Esto puede impedir que te enganches en una discusión innecesaria, defensiva y con palabras que quizá luego te arrepientas de haber usado.
Si por el contrario tu eres esa persona que te das cuenta que eres un manojo de nervios, lo sientes en contracturas en tu cuerpo, en tu nivel de estrés, en la poca motivación que tienes por seguir haciendo cosas nuevas, frénate! ¡Alto Ahí! Toma un respiro e intenta meditar para ver qué el lo que te tiene alterado.
Medita
Cuando le damos permiso a la maquinaria del pensamiento a acelerarse sin considerar cómo nos sentimos, puede influir de forma muy negativa en nuestras acciones. Por eso meditar como lo recomendado en “Serene Mind” que te ayuda a calmar tu mente para tener mayor claridad al actuar, puede influir en que evites que tu inteligencia emocional juegue en tu contra.
Los juicios sobre otras personas y cómo reaccionan ante estas situaciones de crisis, son solo un reflejo nuestro de lo que no podemos controlar.
Conecta con otros.
Necesitamos estar unidos, conectados, empáticos y compasivos. La vulnerabilidad de las personas que te rodean puede ser un camino para entender mejor a otros y apoyarlos a que con guía y compañía salgamos todos adelante fortalecidos de esta situación de pandemia en el mundo global.
Para lograrlo, hay que aprender a sentir a las personas estando realmente presentes, en cuerpo, alma y mente, y sobre todo ofreciendo valor para apoyar a los demás.
Tener mucha o poca inteligencia emocional es algo a lo que eres 100% responsable tú y solo tú de trabajarla. Cuando te sientas en desesperación, frustrado, angustiado, háblalo con alguien mas, a veces tan solo decirlo en voz alta, te puede relajar. Por el otro lado, si tu ves cómo alguien mas está batallando para lograrlo, tenle paciencia, acompáñalo y sobre todo siéntelo al escucharlo, hace toda la diferencia .
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