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Tú eres lo más importante. El Poder está en Ti.

“La madurez psíquica representa la moral del individuo”
La madurez es una cualidad de la personalidad, constituida por una serie de elementos. Es una tendencia hacia la estabilidad, la capacidad de permanecer haciendo un trabajo, de permanecer en ello, de luchar hasta no terminarlo o hasta que uno haya dado todo lo que pueda o deba. Es la cualidad o capacidad de dar más de lo que se ha pedido a uno en una situación determinada. Es la característica que hace que los demás cuenten con uno; por lo tanto, la cualidad de inspirar confianza. La persistencia es un aspecto de la madurez, la persistencia de seguir una meta a pesar de las dificultades que se presenten. El aguante o la paciencia también participan del concepto de la madurez, el aguante a las dificultades, a las cosas desagradables, a la incomodidad, a las frustraciones, a los asuntos difíciles. La capacidad de sobrepasar los problemas, de tomar decisiones es, también característica de la madurez.

Todo ello implica una considerable suma de sentimiento de independencia. Una persona madura no depende de nadie a menos que se halle enferma. La madurez incluye una determinación, una voluntad de cooperación; de trabajar con otros, de trabajar en una organización y bajo una autoridad. La persona madura es flexible, puede someter sus juicios a tiempo, a las personas, a las circunstancias.

La persona madura debe manifestarse tolerante, ser paciente, y, sobre todo, poseer las cualidades necesarias de adaptabilidad y compromiso. En forma fundamental, la madurez representa una amalgama completa de dos cosas: 1) Evitar estar en el status quo, que incita a la agresión, voluntad de esfuerzo constructivo, y 2) Preocupación y devoción social. La madurez está formada por un sentimiento bien arraigado de responsabilidad e independencia, tiene una actitud dadivosa antes que receptora, evoluciona desde el egoísmo y rivalidad hasta el espíritu de cooperación y la conciencia de participación en la empresa universal humana. Reconoce y acepta las restricciones sociales en el terreno sexual y hace de la sexualidad un factor entre muchos para una vida matrimonial dichosa. Comprende que la hostil agresividad, la cólera, el odio, la crueldad y la beligerancia son muestras de debilidad y que la amabilidad, la afectuosidad y la buena voluntad son pruebas de fortaleza, saben distinguir los hechos de la fantasía, son flexibles y adaptables a los cánones dictados por el hado y la fortuna.

¿No tienes ganas de sonreír después de todas estas bondades que te da la madurez? Bien, debes de hacer que las cosas sucedan. Esfuérzate en sonreír. Si estas solo, silba, tararea o canta. Procede como si fueras feliz, y esto contribuirá a hacerte feliz. Abraham Lincoln dijo: “Casi todas las personas son tan felices como se deciden a serlo”. Nada es bueno o malo, sino el pensamiento es lo que hace que las cosas sean buenas o malas.

Recuerda, Tú tienes el Control, Tú eres lo más importante. Que Dios te bendiga, nos vemos la próxima semana. Gracias.