Hace un mes que te fuiste y no hay un día que no te piense.
Sigues y seguirás por siempre muy presente en mi corazón. Gracias por todo lo que fuiste y todo lo que me diste. Gracias a Dios por concederme lo que tanto le pedí: que no sufrieras y que te fueras en un sueño.
Fuiste mi maestra y mi mejor alumna.
Gracias por practicar lo que te enseñé de la muerte.
Gracias por creer en mi.
Gracias por mostrarme que la muerte no es lo que nosotros pensamos.
Viajar 2 días desde Europa a Argentina para verte, sabiendo que podía quedarme solo 2 días, no solo valieron la pena, sino que fueron una enseñanza de vida que nunca olvidaré. En esos 2 días que pude compartir con vos en el hospital te conocí mejor de lo que creí conocerte en toda mi vida. Puedo decirte que soy la persona que soy hoy por vos.
Sé que volviste a casa, que estás en lugar hermoso, celebrando con muchas almas queridas para vos. ¡Te deseo lo mejor en tu camino.
¡Hasta nuestro próximo encuentro!
Comentarios
Muchas gracias Sylvia.
Querida Mabel. Recibe un abrazo lleno de cariño y no tengo duda que su camino ser inmejorable.