Desde hace más de 20 años que empecé con todo esto de descubrir mi grandeza y la de todos los seres humanos, lo hice escribiendo una historieta que se publicó por más de dos años (1999-2001) en el diario La Opinión en Los Angeles, California. La historieta se llamaba “Berrinchitos y sus Amigos”, y trataba de una niña rebelde (yo) que le hacía ver a los padres de familia como estaban tratando a sus hijos y por medio del humor los ayudaba a reconocer que no era esa la forma en que los niños querían ser tratados. Casi todos mis trabajos, al principio, estaban enfocados en concientizar a los padres de familia porque siempre he pensado y sigo pensando que el liderazgo más importante en esta vida es el de los padres de familia.
Si logramos romper con las creencias y los hábitos (comportamiento) que tenemos, y empezamos a tomar responsabilidad al tener y criar hijos, podemos cambiar nuestra manera de vivir, nuestro mundo, no creo que hay otra manera de hacerlo.
Hace algunos días leí un artículo que decía, “No tener hijos podría ser lo mejor que puedes hacer por el planeta y la ciencia lo confirma”, y aunque el artículo se refiere principalmente a la ecología o a la reducción del dióxido de carbono en el planeta, creo que por primera vez estoy de acuerdo con un artículo que la ciencia confirma. Y lo digo en buena manera, las expectativas de vida ya no son las misma de hace 100 ni 50 años atrás, ahora hay muchas más opciones, tanto para las mujeres como para los hombres y nadie quiere tomarse el tiempo ni la responsabilidad de ser padre o madre de tiempo completo, y esto nos está llevando a un caos cada vez mas grande y complicado de salir de él.
Y si le unimos a esto que vivimos en la Era de la Información, donde la información predominante es la violencia y donde todo está en la palma de la mano, el resultado es aun más alarmante: niños sin atención, niños sin amor, niños que no se sienten aceptados, niños que no se encuentran a si mismos, niños deprimidos sin ganas de vivir, niños reclamando atención de todas las maneras posibles; niños que se convierten en adolescentes y adultos violentos con una vida sin sentido y con herramientas disponibles (como las armas, las drogas, el sexo mal usado…) en todo momento para causarse y causar daño.
Todos los días me pregunto, ¿hasta cuando vamos a empezar a tomar la responsabilidad de criar y educar a nuestros hijos? O bien, ¿Hasta cuando vamos a dejar de tener hijos si no tenemos el tiempo para educarlos?
Un hijo es una gran responsabilidad y requiere de mucho tiempo para sentirse amado, comprendido y ser educado. Si no tienes el tiempo ¿para qué tienes hijos? Suena feo, y pensarás que son tus hijos y por lo tanto que me importa. Pues sí, te digo que sí me importa porque los niños sin amor y sin atención de los padres, sin tiempo de calidad (conexión con tu hijo) sufren, se sienten rechazados y se identifican fácilmente con la violencia y con toda la información que está disponible para ellos en este momento. Esos niños terminan haciéndose daño ellos mismos y a los demás. Recuerda que cada niño es diferente y no porque uno se superó aun a pesar de las adversidades, otros los van a hacer. No nos justifiquemos con excusas baratas por no querer aceptar nuestra responsabilidad como padres de familia. ¿Acaso necesitamos una ley que nos diga cuantos hijos debemos tener? ¿Acaso no podemos, como seres responsables que somos, darnos cuenta que un hijo requiere de nuestro tiempo, amor y educación?
Si los dos padres de familia trabajan ¿a que hora van a atender a los hijos?, si eres una mujer u hombre que desea ser profesional en su trabajo, ser independiente y sobresalir como profesional, entonces no tengas hijos, o ten uno al cual puedas dedicarle tiempo, pero ¿quien soy yo para decirte lo que requieres hacer? Nadie, porque yo se que tú eres responsable y amas a tus hijos, y tus hijos merecen padres que los amen, que los cuiden, que los guíen, que los abracen y les digan que todo esta bien, que les puedan contar lo que les pasa y se sientan comprendidos, que vean tu cara antes de quedarse dormidos y duerman tranquilos… ¿Verdad que si? ¿Verdad que eso es lo que deseas para tus hijos?
Este es un tema controversial para muchos, porque podemos decir que los derechos humanos defienden el derecho de todo ser humano de tener hijos; y se supone que también los derechos humanos defienden el derecho del niño de crecer en un ambiente sano y seguro; y entonces, ¿donde está la contradicción? ¿Donde está el fallo? Porque viendo los resultados, algo nos está fallando.
Quizás crees que esto no lo podemos cambiar ni tu, ni yo, especialmente si ya tus hijos son adultos. Yo creo que sí, siempre he creído que la única manera de cambiar el mundo es cambiando yo. Si cada quien empezara a tomar responsabilidad de lo que nos corresponde, en unos años podríamos estar haciendo el cambio y convivir con niños y adultos más sanos y felices. Si ya tus hijos son adultos deja de reclamar el nieto o de querer verlos casados. Si tus hijos aun están pequeños, aun estás a tiempo de practicar nuevas creencias y nuevos hábitos con ellos.Y si eres joven y aun no tienes hijos, date cuenta de la gran responsabilidad que es tener un hijo y prepárate para ello. Educa con amor y confianza, para la independencia, la responsabilidad y la felicidad, pero sobre todo para la convivencia en un mundo de paz y amor.
En el video en vivo hablo sobre este tema y te explico mucho más, te recomiendo ampliamente que lo escuches: ¿Eres Padre de Familia?
Abrazos y bendiciones,
Patricia Anaya
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