¿Alguna vez te has sentido identificado con alguien? O bien, cuando estás platicando con alguien sentir que realmente te comprende, esto es la empatía, pero hoy te explicaremos de dónde viene, así como sus diferentes manifestaciones.
Podemos decir; de manera que todos podamos comprender el concepto es ponerse en los zapatos del otro. Reconoces una persona empática cuando te mira como similar, aunque sus ideas, vivencias y experiencias sean distintas a las tuyas; o bien vernos como seres humanos tal y como somos sin juicio de por medio. Esta habilidad social es necesaria desarrollarla a lo largo de nuestras vidas pues ya que todos nacemos en diferentes contextos, y claro, sin dejar de lado el hecho de saber responder de manera adecuada a cada situación que ese nos presenta; pues empatía no va únicamente de tenerla entre seres humanos, incluso desarrollar empatía con las situaciones de vida que se nos puedan presentar. Adelante seguiremos desarrollando cada uno de los elementos de la empatía.
¿DE DÓNDE VIENE LA EMPATÍA?
Hablando desde una perspectiva científica no existe un acuerdo para definir los procesos básicos de la empatía sin embargo se han dado investigaciones que arrojaron datos interesantes. Theodor Lipps fue el primero en experimentar con ella y se dio cuenta que, sin intervenir directamente, surgía la empatía y esto lo miró a través de los gestos que cada uno de los individuos articulaba. Incluso quizás tú has sido testigo de ello y no solamente entre seres humanos ¡Podemos ver este fenómeno en animales! Algunas especies llegan a adoptar cachorros de otra especie completamente diferente, como un Gorila cuidando de un cachorro de león. Por lo tanto, podemos decir que la empatía no es meramente humana.
Yendo al origen y procedencia de la empatía desde una perspectiva evolutiva nacemos con un vínculo emocional que es completamente innato cuya característica representa principalmente a todos aquellos animales que viven en grupo produciendo así “un contagio emocional”. Éste podría considerarse el primer contacto con la empatía.
Ahora bien, tomaremos más proximidad al modelo de percepción/acción cuyos autores son Preston y Waal quienes tomaron como base la ciencia que estudia al ser: la ontología. Ellos explican lo que nosotros como seres humanos quizás alguna vez hemos vivido: Experimentar las emociones del otro ante una situación o comportamiento. Y cuando vivimos este proceso podemos experimentar sensaciones en el cuerpo, y también sentir al otro. Es vista como un proceso automático inconsciente: no tienes que forzarlo o pensar en que lo harás, pues esto surge de manera natural si lo dejas fluir.
“Percepción y acción están entrelazadas funcionalmente desde el nacimiento, de modo que la percepción es un medio para la acción y la acción es un medio para la percepción".
La actividad comienza en el área cortical y subcortical del cerebro quienes se encargan de concebir con el mundo externo que durante el desarrollo postnatal. Dicho de una manera en la que todos experimentamos después del nacimiento es cuando un bebé ríe. Durante los primeros 3 o 4 meses de vida lo hace por imitación: el bebé identifica que es una manifestación social y que, además; no podría sonreír con cualquier persona, necesita tener una figura con la cual identificarse (mamá, papá, hermanos) porque de este modo los reconocen como iguales. Recordemos: La empatía es la capacidad de comprender al otro tomándolo como similar.
La MENTALIZACIÓN Y TOMA DE PERSPECTIVA
Con base a las investigaciones de Premack y Woodruff una persona ejerce la mentalización atribuyéndose a sí mismo estados de ánimo u estados mentales. Estos intercambios no son observables es por ello por lo que aún sigue siendo teórico y añadiendo, no únicamente es posible atribuirse los estados mentales, sino también poder predecir la decisión que el otro individuo puede actuar.
Incluso, podríamos mirar esto como un paso más al proceso de nuestra evolución como humanidad pues cada cabeza es un mundo completamente distinto al propio y muchas veces estos “mundos” podrían llegar a chocar si no existiese la empatía. Quizás es por ello por lo que muchas veces creamos guerras entre seres humanos; pues la empatía no es algo que pedagógicamente hablando pueda ser enseñado, sino que es algo mucho más espontáneo como el respirar, caminar o hablar.
Los seres humanos podemos incluso tomar una decisión con base a nuestras percepciones; por ejemplo, decidir en quién si confiar o quién no: Inferimos lo que nos están trasmitiendo de manera no verbal. Es como si pusieran en marcha tu mentalización una vez nos encontramos frente al otro. Si hacemos un ejercicio de empatía una de las cosas que miramos son sus gestos, su manera de dirigirse a ti, su voz, su olor incluso. Una vez observado esto pensamos en el contexto que la otra persona ha tenido que vivir y considera todas las perspectivas posibles de las vivencias que ha tenido, por ejemplo: ¿Por qué maneja esa expresión de enojo? ¿Qué habrá pasado para que esté así? y podemos concluir el ejercicio entablando una conversación en donde puedan analizar si realmente estabas en lo certero: ¿Se sentía enojada? ¿Molesta? Evalúa tu capacidad perceptiva a partir de esto.
LAS NEURONAS ESPEJO
El neurofisiólogo Giacomo Rizzolatti fue el primero en describirlas. Para ello utilizó primates implantó quirúrgicamente electrodos en sus cerebros y dirigió su atención sobre el área de la corteza cerebral premotora que es responsable de planificar, seleccionar y ejecutar movimientos. Durante la observación de estos primates uno de los investigadores se dio cuenta que la actividad neuronal había cambiado al tomar un objeto con la mano mientras otro primate lo observaba : Lo llamativo de esto es que el primate que observaba permanecía inmóvil y lo que lo hace sorprendente es que las neuronas se activaron ante una acción tan sencilla. Esto los llevó a la conclusión que acciones que no son necesariamente motoras son capaces de ser comprendidas de modo que despierte curiosidad en el individuo que se encuentra observando.
Ahora bien, dicho de una manera simple las neuronas espejo son las que controlan nuestros movimientos, pero también responden de manera específica ante las intenciones de otros individuos y son importantes no solo para reconocer los actos de otros sino también identificarnos con ellas es por ello por lo que se les atribuye el nombre de neuronas espejo.
Para concluir: Nuestras acciones, movimiento e incluso historias de vida nos definen en cómo nos movemos en el mundo por lo que muchas veces no podemos comprender lo que puede estar viviendo el otro para que actúe de ese modo. Conociendo el contexto de cada uno podemos ir paso a paso reconociendo nuestra humanidad, pues somos seres que poseemos esta capacidad para poder sentir al otro. ¡Date la oportunidad de reconocer al otro!
Comentarios
Excelente.. gracias por compartir.