Cada vez hay mayor conciencia acerca del la influencia decisiva que tiene el padre en el desarrollo de la personalidad de sus hijos. Por eso se dice que el padre es una figura guardiana del desarrollo de sus hijos. Esto es, el padre es guardián en tanto está a favor de la vida de sus hijos. En la relación real con su hijo o hija, que después será incorporada como representación mental emocional, todo cuenta, lo que haga y lo que deje de hacer, siempre. Un padre guardián se caracteriza por estar en contacto consigo mismo, bien identificado como hombre y como padre, estando así en mejores condiciones para conectar con sus hijos, no solo para alimentarlos y darles seguridad física sino sobre todo, para darles seguridad emocional que les sirva de base en sus primeros años y a lo largo de toda su vida.
Hablemos acerca de sus funciones principales dentro de la familia, en la relación con su pareja, y con los hijos.
- Es muy importante el apoyo que el padre le brinde a la madre en lo económico, en lo social, en lo sexual, en lo político y en lo religioso. Hay que hacer un énfasis especial en el apoyo que dé para el cuidado, la manutención y la educación de los hijos.
- Antes se decía que en crianza lo importante era calidad y no cantidad, por ejemplo en cuanto a tiempo. En la actualidad sabemos que la calidad es fundamental pero también lo es la cantidad. Por ejemplo, que el padre pueda apartar tiempo, para estar tanto con la madre (su pareja) como con sus hijos: todos juntos y que también pueda apartar tiempo para estar por separado con cada uno de ellos.
- El padre, dentro de su función familiar, debe ser capaz de absorber las cargas agresivas de la madre hacia los hijos para que la madre no descargue sus inconformidades sobre los hijos. Esto se consigue a través de estar con ella, escuchar sus preocupaciones y frustraciones y buscar soluciones juntos. La frustración no resuelta se puede convertir en agresión que se desquita sobre los hijos.
- El padre, además, debe poder absorber las cargas eróticas de la madre para que no las dirija de forma inadecuada hacia los hijos. Esto se logra cuando hay un espacio de intimidad afectiva y de realización sexual satisfactoria entre padre y madre.
- El padre es guardián de la seguridad emocional de la pareja y de los hijos. Y también es guardián de la sexualidad de la pareja y de los hijos. Cuida, dirige, conduce y guía la forma más saludable de expresar y conducirse y ejercer la vida emocional y la sexual.
Son muchas las tareas que desempeña el padre como guardián de la familia y del desarrollo de sus hijos y en realidad, todas ellas son irrenunciables. Continuaremos hablando acerca de otras de las funciones del padre como lo son la de guía y de contención, entre otras más que analizaremos.
Comentarios