EL CUERPO TAMBIÉN SABE HABLAR
La impaciencia estremecía su cuerpo, pero la razón lo tranquilizaba
La pasión del amor lo inundaba, y en ratos la calma llegaba…
Como el vaivén de las olas… pensamientos y emociones se agitaban
Hasta que de pronto… sus ojos descubrieron su figura, que resaltaba
Como estrella en el cielo, con su espléndido fulgor, en ese lugar.
Empiezan sus cuerpos a hablar, antes de que una sola palabra emitir puedan
Ambos cuerpos ya se saludaron, sus ojos ya se encontraron,
Sus manos ya se tocaron, transmitiendo en ese saludo de manos
El calor de un sinnúmero de sentimientos de amor
Ahora a sus bocas les toca hablar, llegó la hora de romper el amoroso silencio
Solo alcanza a salir un “hola como estás”. Preámbulo de una serie de confidencias
Todas ellas, con un solo fin: intentar explicar el inexplicable amor que se tienen
Surgen recuerdos, confesiones, sentimientos, en una íntima comunicación
Y de vez en vez, aparece el silencio, dejando que sus cuerpos hablen por sí mismos
En esa forma tan bella que tiene el cuerpo de los amantes, para expresar su amor.
Miradas tiernas, miradas apasionadas, miradas pudorosas, miradas alegres,
¡Múltiples son las formas como un ser enamorado puede mirar a su amado!
Mirar y ser mirado, admirar y ser admirado, en un incansable trajinar de sus ojos
En ocasiones acompañados de la complicidad de sus manos.
Las manos poco a poco se van adueñando de la comunicación…
La boca ha dejado de hablar, los ojos se han cerrado en la amorosa pareja
La danza de las manos de los amantes, empieza a cautivar a los participantes
Las más tiernas caricias surgen espontáneamente, como primicias privilegiadas
Y exclusivas de esos cuerpos, entrando a un mundo desconocido…anhelado.
Ambos cuerpos en una comunicación amorosa, empiezan a sentirse rodeados
Por los brazos de su amante. Amante y amado unidos en un tierno abrazo
Ambos brazos reconocen la exactitud del cuerpo amado, su calor, y su capacidad
Para transmitir cariño, amor, pasión, ternura, fortaleza y apoyo incondicional
Pareciese que sus cuerpos están hechos el uno para el otro, para la eternidad
El sutil aroma de ella, el sutil aroma de él, penetra gratamente al cuerpo de ambos
Embriagándose sus cuerpos delicadamente con la fragancia natural del ser amado
La respiración se hace más profunda, como queriendo inhalar tan delicado aroma
Que al penetrar en los pulmones se distribuye alegremente, por todo el cuerpo Arrullándolos, llevándolos a una profunda y amorosa sensación de paz.
No se quieren separar, ¡Ese abrazo tan largamente esperado! en ese momento son uno
Ahora… sus cabezas que segundos antes estaban recostadas sobre sus hombros
Se apartan, para encontrarse cara a cara. Sus cuerpos se están reconociendo, y ésta vez
Sus bocas calladamente empiezan a participar, recorriendo sus labios cada centímetro
Recorriendo sus mejillas, sus ojos, su frente, hablando mil cosas… sin hablar
Se escucha un profundo silencio, mudo testigo de tal Escena de Amor
No se escucha una sola palabra… aflora un ligero vaivén en los amantes abrazados,
Bailando al compás de una música que solo ellos son capaces de escuchar
El silencio es total a su alrededor, pero hay una gran comunicación en su interior
Porque… ahora ellos saben… que… el cuerpo… ¡El cuerpo también sabe hablar!
Kaleb.
Comentarios
En veces los labios enmudecen,
permitiendo que el cuerpo hable
y se escuche el silencio.
Que hermoso texto nos compartes.
Gracias...me gustò mucho.