Enamorarte de alguien significa enamorarte de las cualidades que encuentras en esa persona y que te satisfacen. Todo aquello que te hace sentir bien.
Si te gusta físicamente, si besa rico, si te halaga, l@ admiras o te atiende; estos serán puntos a su favor que fortalecerán las ganas de verle y de estar con esa persona. Esas cualidades estimularan la zona de placer en tu cerebro, generando dopamina que te hará exagerar esas cualidades, percibiéndolas mejor de lo que realmente son.
Es un mecanismo de la mente para hacer que dos personas se relacionen. Si percibiéramos la realidad tal cual es, seguramente habría menos matrimonios o relaciones en este mundo.
Pero como toda droga, la dopamina y el cocktail de sustancias que se involucran en el enamoramiento, caducan y pasando su efecto te enfrentas a todo aquello que nunca viste objetivamente. No te ha pasado cuando te encuentras con un ex, que la primera pregunta que surge es: ¿En qué estaba yo pensando cuando me fije en este sujeto o sujeta?
El problema cuando pasa la ensoñación es sentirte traicionad@ o decepcionad@ porque tu pareja no cumple con tus ideales. Piensas que te falló o te engaño, sin embargo la realidad es un Auto-engaño. Mientras más se parece sí mismo, más se aleja de lo que tú esperabas que fuera. Si esa persona deja de nutrir tu zona de placer, entonces sentirás huecos en tu relación, carencias que te dejarán abiert@ a la posibilidad, aunque sea inconsciente, de sucumbir a la tentación de que otra persona cubra esa necesidad de satisfacción. Es cuando un piropo, o las atenciones de otra persona, se pueden convertir en el gran satisfactor que estabas necesitando. De aquí surgen, las infidelidades, las fantasías o la confusión con respecto a tu pareja. Y entonces se inicia nuevamente el círculo del enamoramiento pero en otra persona.
La primera labor de conquista no es tan difícil cuando se crea esta química, ya que la mayor labor la hace tu cerebro, no la otra persona. Sin embargo, para mantener el interés y el amor, entonces la labor y la responsabilidad recaen en los integrantes de esa pareja y es importante hacer algo por la relación. Si se tiene realmente interés en fortalecer el vínculo y si existe química y algunas pistas que te hagan pensar que eso puede convertirse en AMOR, tan difícil de encontrar hoy en día, entonces vale la pena responsabilizarse y trabajar la relación.
El verdadero valor en una relación tiene que ver con los vínculos “valiosos” que van surgiendo a través del tiempo con las actitudes y acciones. Valores como el Respeto a la individualidad del otro, Afecto, Aprecio, Amor, Tolerancia ante las equivocaciones, es decir Autorizar el error en el otro ya que nosotros no somos perfectos, Ceder cuando sabemos que no es correcto insistir.
Y sobre todo, amarnos tanto a nosotros mismos al darnos la oportunidad de pasar al siguiente nivel en una relación. La madurez de pensar desde el “nosotros” y dejar de pensar solamente en el egoísmo de que el otro cubra SIEMPRE mis expectativas porque si somos honestos deberíamos preguntarnos si Nosotros estamos llenando las expectativas del otro.
Un abrazo,
Mariesther
Comentarios
tengo 18 años de casada y me siento constatemente confundida, ya que mi esposos es muy poco mexpresivo, es mas es despreciativo. yo lo amo, pero en ocasiones siento odiarlo por sus acciones. algunas veces he pensado terminar con la relacion, pero me detengo porque tengo la idea de que el matrimonio es para siempre y porque no quiro que mis hijos crezcan en el seno de una familia disfuncional y se afecten sicologicamente. no se de que manera rescatar mi matrimonio. ya busque muchas furmas y creo que ninguna ha funcionado, no por mi sino por la falta de interes de mi esposo.