El tema del dinero en la pareja, es uno de los principales fuentes de conflictos, tan graves que a veces se llega al divorcio por la incapacidad de hablar de el, con apertura y tranquilidad.
Por mucho tiempo, el dinero ha sido un asunto tabú, del que no se habla pues si se hace, corremos el riesgo de ser considerados unos materialistas, ambiciosos, pecadores, etc. Y este tabú lo sufrimos mas las mujeres, pues se considera que en todo caso, eso del dinero le compete solo a los hombres y las “niñas bonitas” no nos ensuciamos la boca con un tema tan corrompido. Y asi, vamos por la vida cargados de creencias sobre el dinero, con silencios que están provocando mucha desarmonía entre las parejas.
Con la incorporación de la mujer al mundo laboral, estas diferencias se agudizan mucho mas, al competir con el hombre por la jefatura de familia, pues se considera que es jefe aquel que provee mas y si resulta que la mujer gana mas que su pareja, el conflicto esta garantizado. Los hombres por mandato cultural han sido los proveedores y al ser desplazados por una mujer, ser llena de inseguridad y angustia pues sienten que pierden identidad y poder.Puede suceder que la mujer resiente la convivencia pues su hombres se desvaloriza.
Otros posibles escenarios que se presentan por la incursión de la mujer en la vida laboral es que termina manteniendo la casa: o limita su crecimiento para no dejar atrás a su pareja; el hombre se vuelve agresivo y la descalifica constantemente. Otro, lo ideal: el hombre apoya a su mujer y la mujer apoya a su pareja y ambos comparten la economía con admiración mutua.
De qué depende que se dé un escenario u otro? De la creencias que cada uno tiene respecto al dinero.
A continuación te comparto un cuestionario extraiido del libro “Parejas Parejas?” Al final de esta colaboración te doy la bibiografía completa de este excelente libro.
1.- ¿Cuál de los dos integrantes de la pareja debe generar los recursos económicos? ¿de dónde lo escuchaste? ¿qué opinas tú y por qué?
2.- ¿Quién debe atender las labores de la casa? ¿de quién lo escuchaste? ¿qué opinas tú? ¿Si tú opinas diferente a tu familia, que crees que pueda pasar en tu relación?
3.- La mujer debe....( termina la frase) ¿De quién lo escuchaste? ¿qué opinas tu? ¿si cambiaras de pensamiento qué pasaría con tu relación?
4.-El hombre debe.....(termina la frase) ¿De dónde lo escuchaste? ¿cuál es tu opinión?
5.- Si la mujer trabaja, ¿qué puede pasar? ¿de dónde lo escuchaste? ¿tú qué opinas?
6.- Si el hombre gana menos que la mujer, ¿qué puede pasar? ¿es tuya esa creencia o de tu familia? ¿la tuya cuál es? ¿afecta a tu relación de pareja? ¿cómo la puedes cambiar?
7.- Si ambos integrantes de la pareja trabajan, ¿cómo deben manejar sus finanzas? ¿de dónde lo escuchaste? ¿es diferente a lo que tú opinas?
Todas estas reflexiones nos llevan a identificar lo que realmente está atrás del dinero: el ejercicio del poder en la pareja, el uso que se le da sobre los demás, las necesidades de cada uno, prioridades, ´proyectos de vida.
El dinero también sirve para llenar vacíos emocionales.
Al respecto Rubén González Vera, autor del libro “La Revolución de la Pareja nos dice que “ hombre y mujeres que se han sentido poco valiosos, buscan llenar su vacío interior con monedas de avaricia, billetes de ignorancia, y cheques de egoísmo, lo que paradójicamente les empobrece más el alma despoblada” Y esto tiene que ver con el uso que se le de al dinero dentro de la pareja. Muchos proveedores lo utilizan para sentirse poderosos, sobre los que mantiene. Sus vacíos los quiere llenar con sometimiento.
Al otro lado está él o la que no da dinero y se hace cargo de las tareas de la casa, sintiendo permanentemente, que jamás será suficiente lo que haga para igualarls al otro. Si tenemos la idea de que quien mas aporta es el que más derechos tiene, seguiremos construyendo parejas disparejas.
Hay que revisar las creencias y entender que se trata de compartir no de competir y que los dos tenemos los mismos derechos.
Para las parejas que trabajan los dos, hay 4 recomendaciones:
1.- Saber cuánto ganan los dos, juntarlo y repartirlo equitativamente
2.- Ambos dirán abiertamente cuánto ganan y cada uno decidirá quá porcentaje aporta para los gastos comunes y se queda con el resto
3.- No comentan cuánto ganan pero aportan por partes iguales a los gastos
4.- Cada uno dirá cuánto quiere o puede aportar para el gasto común
Las dos primeras son las más recomendables o si no cada pareja deberá encontrar la mejor manera de compartir las finanzas. Pero de que se tiene que hablar sobre el dinero, se tiene que hablar ¡si se desea tener una pareja pareja!
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