DESPIERTA A TU WARRIOR (ARQUETIPO DE GUERRERO)

GUERRERO
Los diez estadios del alma.

Vida a vida evolucionamos la luz que mora en nuestro interior. Siendo como diez moradas por las que tenemos que pasar para llegar hasta el centro mágico y neurálgico del Ser.

En cada uno de ellos hay que abordar tres etapas, a saber: Aprendizaje, Peligro y Virtud.

VALENTÍA (estadio: POSITIVIDAD)
REALISMO (estadio: NEGATIVIDAD)
SINERGIA (estadio: UNIÓN DE LOS OPUESTOS)
OBJETIVIDAD (estadio: NEUTRALIDAD)
CONCIENCIACIÓN (estadio: ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE).
SERENIDAD (estadio: INTROSPECCIÓN
CONGRUENCIA (estadio: ASUNCIÓN DEL PODER)
HUMILDAD (estadio: SANACIÓN)
SABIDURIA (estadio: MAESTRO CÓSMICO).
MAGIA (estadio: LUMINOSIDAD)

El arquetipo de GUERRERO suele suscitar “emociones” encontradas. Y, es que se suele pensar en el guerrero como alguien que “guerrea” o “hace la guerra”. Nada más lejos de la realidad. El guerrero es el CORAJE en nosotros, nuestra capacidad de lucha, de consecución de metas deseadas, de emprender aventuras vitales, de ir hacia adelante en la vida sin dejarnos vencer por el miedo, el tedio, la rutina, la inseguridad o lo que sea.

Ahora bien, un guerrero sin amor, es una suerte de “mercenario” o “justiciero” que se lleva por delante todo obstáculo que se interponga entre él/ella y su objetivo. Pero, cuando un guerrero tiene corazón y sabiduría, alcanza sus metas sin necesidad de dañar a nadie, es más, procura que nadie salga perdiendo (usa la asertividad y la fórmula: “Yo gano, tú ganas”.)

Las personas cuyo guerrero interior está “dormido” no suelen alcanzar ninguna de las metas que se proponen. El guerrero en nosotros, es asimismo un estratega, un analista de las situaciones y de las posibilidades y de los potenciales obstáculos o peligros. Pero llegar a desarrollar el potencial del guerrero en nosotros hasta sus últimas consecuencias, es decir, poner en funcionamiento el ciento por ciento de ese arquetipo, pasa por varias fases, las que hemos denominado: “LOS DIEZ ESTADIOS DEL ALMA.”

Triunfar como ser humano no está necesariamente interrelacionado con alcanzar la fama social, el triunfo con reconocimiento profesional de otros colegas o la obtención de premios a nuestra labor. A veces, incluso está desligado del “hacerse millonario de dinero.” Triunfar como ser humano, lograr los sueños que nos proponemos tiene que ver con diseñar nuestro destino y poner al servicio de la humanidad nuestro potencial y desplegar nuestra misión vital, esa que toda alma ha venido a ejercitar en su vida humana. Triunfar como ser humano y espiritual tiene que ver con el ser feliz y sentirse satisfecho con la vida que hemos escogido vivir, y que cada día, sonrisa a sonrisa, llanto a llanto, abrazo a abrazo, poema a poema, sentimiento a sentimiento, pensamiento a pensamiento, creencia a creencia, valentía a valentía… vamos tejiendo y rediseñando. Triunfar como ser humano es trabajarse la felicidad propia, labrándose eso llamado destino a fuerza de alma y a golpe de capacidad. Triunfar como ser humano es evolucionar ascendiendo por la escalera divina que nos lleva a ser en la Tierra el alma que somos, brillando nuestra excelsa luz y contribuyendo a que este planeta sea un lugar mejor donde vivir. Triunfar como ser humano es ejercitar el guerrero interior para lograr llevar a cabo nuestra misión sirviendo al rey que mora en nuestro corazón.

Luchar por los sueños que uno alberga en su alma no implica “guerra en su sentido literal”, ni hacer daño a otros. Uno puede hacer sus sueños realidad y al tiempo servir de ejemplo para otros, de esta forma les ayuda incluso cuando está luchando por lograr sus objetivos. Un guerrero del alma no siembra la destrucción ni la discordia, ni promueve la insatisfacción ni la impotencia… Un guerrero del alma sirve al alma de todos aquellos en cuyo camino se cruza, para enseñarles la única y verdadera lucha del guerrero del alma: alcanzar la gracia divina que mora en el centro mágico de la espada ancestral de la Sabiduría, esa que una vez empuñada nos permite brillar en todas las direcciones la Luz que somos. Y no hay rescate más divino de otros, ni más auténtico, que enseñarles a otros, con nuestro ejemplo, a rescatarse a sí mismos.

VALENTÍA

Estadio 1: POSITIVIDAD

Aprendizaje: TODO ES POSITIVO. En todo mar de problemas hay una isla llamada Oportunidad.
Peligro: Un exceso de positivismo puede dar lugar a un “defecto” de análisis, mermando la discriminación.
Virtud: VALENTÍA. Uno es capaz de ver el lado bueno de la vida, y hallar un motivo contundente por el qué luchar, vivir, amar… EXISTIR.

REALISMO

Estadio 2: NEGATIVIDAD

Aprendizaje: TODO TIENE SU LADO NEGATIVO (contra, desventaja, etc.) Debemos descubrirlo para hacerle frente y así no fracasar en nuestra “misión” particular.
Peligro: Engancharse a la negatividad, acabando por pensar que no hay solución… Y, que además, carecemos de dones, capacidades, recursos, fuerza, ayuda celestial, ayuda de otros semejantes, etc.
Virtud: REALISMO. Uno es capaz de analizar los “contras”, prever los posibles peligros y contratiempos… Y, de este modo, idear cómo hacerles frente, y sortearlos.

SINERGIA

Estadio 3: UNIÓN DE LOS OPUESTOS

Aprendizaje: Todo tiene Luz y Sombra, es decir, la moneda posee siempre dos lados, dos caras, dos perspectivas… Por consiguiente, de la unión de los opuestos surge la oportunidad de la totalidad, de la Fuerza, de la completación… (wholeness.)
Peligro: Que se fusionen tanto que ambos se “diluyan” perdiendo su esencia individual en pro del “todo, conjunto, nosotros, grupo, pareja, equipo…”
Virtud: SINERGIA. Dos juntos suman “cuatro, cinco, seis y lo qué quieran.” Apertura de infinitas posibilidades.

OBJETIVIDAD

Estadio 4: NEUTRALIDAD

Aprendizaje: Equilibrar la balanza. Observar, buscar, hallar tanto la luz como la sombra, las oportunidades como los peligros, los pros como los contras… en toda situación, objetivo, empresa, meta, relación, tema…
Peligro: Que uno se quede atrapado en la búsqueda de esa neutralización, donde “el medio se convierte en un fin en sí mismo.”
Virtud: OBJETIVIDAD. La que surge de observar un tema desde la subjetividad de uno (primera posición perceptual de PNL), desde el otro (posición alternativa. Segunda posición perceptual de PNL = observar la realidad desde los zapatos del otro), y desde un tercer punto de observación neutral (tercera posición perceptual de PNL: desligado tanto de la Primera como de la Segunda posición perceptual), y así tratar de “equilibrar” la balanza.

CONCIENCIACIÓN

Estadio 5: ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE

Aprendizaje: Cuando uno es maestro es a la vez alumno, y viceversa. Hay que recorrer constantemente los dos lados del aprendizaje, si de verdad queremos aprender e integrar aquello que hemos/estamos aprendiendo.
Peligro: Quedarse estancado en uno de ellos (eterno estudiante, o eterno enseñante que no maestro.) O, desarrollar “prepotencia intelectual” (“yo sé más que el otro. Yo soy el único que sabe, y está en lo cierto…) O, generar “ceguera intelectual” (“Sado que lo sé a nivel intelectual ya lo tengo integrado, y no hace falta vivencia nada ni experimentar nada.”)
Virtud: CONCIENCIACIÓN. Uno se da cuenta, se conciencia de que para enseñar algo primero hay que vivirlo, y que una vez integrada la experiencia + aprendizaje, tanto el maestro como el alumno surgen por derecho propio y reconocen que “la información es sólo rumor hasta que se integra en el músculo” (Judith DeLozier.)

SERENIDAD

Estadio 6: INTROSPECCIÓN

Aprendizaje: Sólo en la profundidad de la sombra es posible hallar la luz. Los tesoros están siempre enterrados entre “distracciones” (traumas, errores, pecados, olvidos…) varias.
Peligro: Quedarse atrapado en los “errores, traumas, etc.”, no sintiéndose capaz de salir de la zona de sombra, por lo que se puede acabar por desarrollar uan depresión o tener la sensación de que uno ha “desembocado en un callejón sin salida…”
Virtud: SERENIDAD. Al conocer o descubrir que la luz existe en nosotros, y que “yendo adentro” (visita al inconsciente, donde según C.G.Jung había sólo “oro puro” y no nuestros enemigos: errores, decepciones, etc…) podremos hallarla, y de este modo solucionar todo “problema”, porque en nuestro centro interior sólo existe calma, paz, serenidad, sabiduría, talento, genialidad, alma… (Estos, son los “únicos moradores con derecho propio a residencia en nuestro interior”.)

CONGRUENCIA

Estadio 7: ASUNCIÓN DEL PODER

Aprendizaje: Aprender a cuidar de uno mismo, y entender que contribuimos a todo aquello que nos acontece y no acontece. Nuestros pensamientos son energía y acabamos por ser, o manifestar, aquello que pensamos o en lo que centramos nuestra atención.
Peligro: Creernos más poderosos que los demás, y desde ahí usar nuestra energía para manipularles, someterles a nuestros caprichos, o inducirles a seguirnos como “esclavos emocionales”, etc… en lugar de usar nuestro poder para ayudarles a liberarse de sus propias cadenas y ser ellos en toda su autenticidad.
Virtud: CONGRUENCIA. Congruente es aquel que camina lo qué habla, y habla lo qué camina, es decir, que vivencia todo aquello que piensa, dice y siente. Desde esa actitud podemos irradiar en nuestra aura dicha “congruencia vital.”

HUMILDAD

Estadio 8: SANACIÓN

Aprendizaje: Aprender a combinar lo infinito/espiritual con lo finito/material. Conjugar los opuestos. Amalgamar el cielo y la tierra.
Peligro: Creerse que uno puede sanar literalmente a los demás, simplemente porque es un canal de luz infinita y divina.
Virtud: HUMILDAD. Cuando uno descubre que ese canal existe en todos y cada uno de nosotros, y que todos tenemos acceso a nuestro sanador interior, sólo cabe la humildad ante esta verdad eterna. Y desde la humildad podemos realmente alcanzar el Cielo estando en la Tierra.

SABIDURIA

Estadio 9: MAESTRO CÓSMICO.

Aprendizaje: Luchar sin rabia, sin violencia ni deseos de venganza, pero sí a luchar por nuestros ideales, sueños y derechos desde el corazón, haciéndonos respetar y respetando, a su vez, a los demás.
Peligro: Es usar nuestra Intuición Superior para manipular a los otros, darles exceso de información, asustarles o sesgar su “futuro”, obstaculizándoles así su proceso de aprendizaje.
Virtud: SABIDURIA. El maestro que conoce “el qué, cómo, cuándo, dónde y a quién” hay que enseñar, mostrar, desvelar, luchar, marchar, dejar… Por consiguiente, se comporta acorde a la voluntad superior que guía su misión y vela por el bienestar más elevado de todos los implicados.

MAGIA

Estadio 10: LUMINOSIDAD

Aprendizaje: Irradiar la luz que uno es. Ser simplemente uno, genuino, auténtico. Simplemente ser, brillar nuestra alma y compartirla con los demás.
Peligro: Que uno se crea con más derechos que los otros por el simple hecho de “ser más genuino” (la paradoja está en que cuando se cae en esta trampa, se deja de ser genuino, aunque uno no lo acepte conscientemente, y se haga responsable de ello.) Asimismo, que se uno se crea que está exonerado de “obligaciones”, o que está ya por encima del bien y del mal, léase ya no tiene que seguir evolucionando y por lo tanto enfrentando los diversos procesos transformación, encuentros con la Sombra, visita y aireado de mazmorras…
Virtud: MAGIA. Cuando uno es –muestra- a nivel humano quién es a nivel de alma, ha logrado ya el estadio donde la creación de magia es factible, porque se ha convertido en un alquimista del alma, y ya no hay que luchar, tan solo ser y fluir magia. Un ser mágico crea una atmósfera de sanación, alegría, luz y amor donde quiera que esté. En su presencia la gente se siente mejor, porque dicho ser mágico no ha de hacer nada, tan sólo ser, y eso es lo que hace: SER. No hay magia más bella que la resultante de iluminar las vidas de los demás con la magia del Universo, de esta forma contribuimos a que la vida en la Tierra sea una aventura maravillosa, pues a un ser mágico se une otro, y otro, y otro… hasta formar un grupo compacto y homogéneo llamado humanidad. La magia es el alimento natural del alma.

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Resumen:

LOS DIEZ ESTADIOS DEL ALMA.

Este arquetipo suele suscitar “emociones” encontradas. Y, es que se suele pensar en el guerrero como alguien que “guerrea” o “hace la guerra”. Nada más lejos de la realidad. El guerrero es el CORAJE en nosotros, nuestra capacidad de lucha, de consecución de metas deseadas, de emprender aventuras vitales, de ir hacia adelante en la vida sin dejarnos vencer por el miedo, el tedio, la rutina, la inseguridad o lo que sea.

VALENTÍA

Estadio 1: POSITIVIDAD

Aprendizaje: TODO ES POSITIVO. En todo mar de problemas hay una isla llamada Oportunidad.
Peligro: Un exceso de positivismo puede dar lugar a un “defecto” de análisis, mermando la discriminación.
Virtud: VALENTÍA. Uno es capaz de ver el lado bueno de la vida, y hallar un motivo contundente por el qué luchar, vivir, amar… EXISTIR.

REALISMO

Estadio 2: NEGATIVIDAD

Aprendizaje: TODO TIENE SU LADO NEGATIVO (contra, desventaja, etc.) Debemos descubrirlo para hacerle frente y así no fracasar en nuestra “misión” particular.
Peligro: Engancharse a la negatividad, acabando por pensar que no hay solución… Y, que además, carecemos de dones, capacidades, recursos, fuerza, ayuda celestial, ayuda de otros semejantes, etc.
Virtud: REALISMO. Uno es capaz de analizar los “contras”, prever los posibles peligros y contratiempos… Y, de este modo, idear cómo hacerles frente, y sortearlos.

SINERGIA

Estadio 3: UNIÓN DE LOS OPUESTOS

Aprendizaje: Todo tiene Luz y Sombra, es decir, la moneda posee siempre dos lados, dos caras, dos perspectivas… Por consiguiente, de la unión de los opuestos surge la oportunidad de la totalidad, de la Fuerza, de la completación… (wholeness.)
Peligro: Que se fusionen tanto que ambos se “diluyan” perdiendo su esencia individual en pro del “todo, conjunto, nosotros, grupo, pareja, equipo…”
Virtud: SINERGIA. Dos juntos suman “cuatro, cinco, seis y lo qué quieran.” Apertura de infinitas posibilidades.

OBJETIVIDAD

Estadio 4: NEUTRALIDAD

Aprendizaje: Equilibrar la balanza. Observar, buscar, hallar tanto la luz como la sombra, las oportunidades como los peligros, los pros como los contras… en toda situación, objetivo, empresa, meta, relación, tema…

Peligro: Que uno se quede atrapado en la búsqueda de esa neutralización, donde “el medio se convierte en un fin en sí mismo.”

Virtud: OBJETIVIDAD. La que surge de observar un tema desde la subjetividad de uno (primera posición perceptual de PNL), desde el otro (posición alternativa. Segunda posición perceptual de PNL = observar la realidad desde los zapatos del otro), y desde un tercer punto de observación neutral (tercera posición perceptual de PNL: desligado tanto de la Primera como de la Segunda posición perceptual), y así tratar de “equilibrar” la balanza.

CONCIENCIACIÓN

Estadio 5: ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE

Aprendizaje: Cuando uno es maestro es a la vez alumno, y viceversa. Hay que recorrer constantemente los dos lados del aprendizaje, si de verdad queremos aprender e integrar aquello que hemos/estamos aprendiendo.

Peligro: Quedarse estancado en uno de ellos (eterno estudiante, o eterno enseñante que no maestro.) O, desarrollar “prepotencia intelectual” (“yo sé más que el otro. Yo soy el único que sabe, y está en lo cierto…) O, generar “ceguera intelectual” (“Sado que lo sé a nivel intelectual ya lo tengo integrado, y no hace falta vivencia nada ni experimentar nada.”)

Virtud: CONCIENCIACIÓN. Uno se da cuenta, se conciencia de que para enseñar algo primero hay que vivirlo, y que una vez integrada la experiencia + aprendizaje, tanto el maestro como el alumno surgen por derecho propio y reconocen que “la información es sólo rumor hasta que se integra en el músculo” (Judith DeLozier.)
SERENIDAD

Estadio 6: INTROSPECCIÓN

Aprendizaje: Sólo en la profundidad de la sombra es posible hallar la luz. Los tesoros están siempre enterrados entre “distracciones” (traumas, errores, pecados, olvidos…) varias.

Peligro: Quedarse atrapado en los “errores, traumas, etc.”, no sintiéndose capaz de salir de la zona de sombra, por lo que se puede acabar por desarrollar uan depresión o tener la sensación de que uno ha “desembocado en un callejón sin salida…”

Virtud: SERENIDAD. Al conocer o descubrir que la luz existe en nosotros, y que “yendo adentro” (visita al inconsciente, donde según C.G.Jung había sólo “oro puro” y no nuestros enemigos: errores, decepciones, etc…) podremos hallarla, y de este modo solucionar todo “problema”, porque en nuestro centro interior sólo existe calma, paz, serenidad, sabiduría, talento, genialidad, alma… (Estos, son los “únicos moradores con derecho propio a residencia en nuestro interior”.)

CONGRUENCIA

Estadio 7: ASUNCIÓN DEL PODER

Aprendizaje: Aprender a cuidar de uno mismo, y entender que contribuimos a todo aquello que nos acontece y no acontece. Nuestros pensamientos son energía y acabamos por ser, o manifestar, aquello que pensamos o en lo que centramos nuestra atención.

Peligro: Creernos más poderosos que los demás, y desde ahí usar nuestra energía para manipularles, someterles a nuestros caprichos, o inducirles a seguirnos como “esclavos emocionales”, etc… en lugar de usar nuestro poder para ayudarles a liberarse de sus propias cadenas y ser ellos en toda su autenticidad.

Virtud: CONGRUENCIA. Congruente es aquel que camina lo qué habla, y habla lo qué camina, es decir, que vivencia todo aquello que piensa, dice y siente. Desde esa actitud podemos irradiar en nuestra aura dicha “congruencia vital.”

HUMILDAD

Estadio 8: SANACIÓN

Aprendizaje: Aprender a combinar lo infinito/espiritual con lo finito/material. Conjugar los opuestos. Amalgamar el cielo y la tierra.
Peligro: Creerse que uno puede sanar literalmente a los demás, simplemente porque es un canal de luz infinita y divina.
Virtud: HUMILDAD. Cuando uno descubre que ese canal existe en todos y cada uno de nosotros, y que todos tenemos acceso a nuestro sanador interior, sólo cabe la humildad ante esta verdad eterna. Y desde la humildad podemos realmente alcanzar el Cielo estando en la Tierra.

SABIDURIA

Estadio 9: MAESTRO CÓSMICO.

Aprendizaje: Luchar sin rabia, sin violencia ni deseos de venganza, pero sí a luchar por nuestros ideales, sueños y derechos desde el corazón, haciéndonos respetar y respetando, a su vez, a los demás.

Peligro: Es usar nuestra Intuición Superior para manipular a los otros, darles exceso de información, asustarles o sesgar su “futuro”, obstaculizándoles así su proceso de aprendizaje.

Virtud: SABIDURIA. El maestro que conoce “el qué, cómo, cuándo, dónde y a quién” hay que enseñar, mostrar, desvelar, luchar, marchar, dejar… Por consiguiente, se comporta acorde a la voluntad superior que guía su misión y vela por el bienestar más elevado de todos los implicados.

MAGIA

Estadio 10: LUMINOSIDAD

Aprendizaje: Irradiar la luz que uno es. Ser simplemente uno, genuino, auténtico. Simplemente ser, brillar nuestra alma y compartirla con los demás.

Peligro: Que uno se crea con más derechos que los otros por el simple hecho de “ser más genuino” (la paradoja está en que cuando se cae en esta trampa, se deja de ser genuino, aunque uno no lo acepte conscientemente, y se haga responsable de ello.) Asimismo, que se uno se crea que está exonerado de “obligaciones”, o que está ya por encima del bien y del mal, léase ya no tiene que seguir evolucionando y por lo tanto enfrentando los diversos procesos transformación, encuentros con la Sombra, visita y aireado de mazmorras…

Virtud: MAGIA. Cuando uno es –muestra- a nivel humano quién es a nivel de alma, ha logrado ya el estadio donde la creación de magia es factible, porque se ha convertido en un alquimista del alma, y ya no hay que luchar, tan solo ser y fluir magia. Un ser mágico crea una atmósfera de sanación, alegría, luz y amor donde quiera que esté. En su presencia la gente se siente mejor, porque dicho ser mágico no ha de hacer nada, tan sólo ser, y eso es lo que hace: SER. No hay magia más bella que la resultante de iluminar las vidas de los demás con la magia del Universo, de esta forma contribuimos a que la vida en la Tierra sea una aventura maravillosa, pues a un ser mágico se une otro, y otro, y otro… hasta formar un grupo compacto y homogéneo llamado humanidad. La magia es el alimento natural del alma.

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