Haz visto el bombardeo de anuncios con todas las “súper” ofertas que los almacenes, grandes y pequeños, nos ofrecen tan amablemente. Esto es bueno o malo depende del ángulo en que se mire. Pongamos dos escenarios.Esta es Paty, una mujer muy trabajadora que al llegar a los Estados Unidos se dio cuenta que ésta es una sociedad donde se ve la abundancia, al principio se fue de boca y con el uso del crédito se hizo de un montón de cosas, de las cuales muchas ni necesitaba. A los dos años de haber llegado debía tanto dinero que ya no podía enviar ni un dólar a su familia. Paty aprendió la lección y comenzó diligentemente a pagar dólar sobre dólar de sus deudas y aprendió más que nada a hacer que el sistema monetario trabaje para ella. Ahora es una mujer ahorrativa que se maneja por medio de un presupuesto que le hace saber en donde está todos su dinero. A través de los años ha logrado tener suficientes ahorros para comenzar a invertir. Como Paty sabe que le gusta dar regalos a sus seres queridos incluye en su presupuesto dinero cada mes para darse el gusto de regalar y ver las caras felices de los seres a los que ama. Cuando llegan las ofertas de fin de año, Paty si que saca provecho y compra todos sus regalos con un gran descuento y por supuesto ella siempre paga en efectivo. Cuando comienza el nuevo año continúa libre de deudas y se siente feliz de comenzar sin dolores de cabeza y sobre todo con la paz mental y libertad que tanto aprecia.Esta es Lola, es una mujer igual de trabajadora que Paty y hasta más, tiene dos trabajos que la mantienen alejada de sus hijos por muchas horas. Aunque Lola quisiera trabajar menos no puede porque sus deudas se han incrementado de tal manera que tan solo los intereses la están comiendo y se siente muy agotada. Lola sabe que no puede seguir gastando sin embargo usa las compras como una terapia para liberar su frustración. Cuando llega la época navideña Lola se siente tan culpable por no pasar tiempo con sus hijos que desea llenarlos de regalos a pesar de que no le queda dinero extra después de hacer los pagos de todas sus obligaciones incluyendo la gran deuda que tiene con las tarjetas de crédito. Lola se va de compras el famoso viernes negro porque todo esta “ba-ra-ti-si-mo”, como lo dice ella con tanto entusiasmo. Lola termina gastándose más de $1800 porque su culpa es tan grande que le da a sus hijos solo juguetes caros. Obviamente Lola comienza el año con una carga más pesada el nuevo año y como se ha atrasado en los pagos mínimos de sus tarjetas de crédito le han subido el interés al 21 por ciento y entonces todo aquello que compro ba-ra-ti-si-mo, le esta saliendo extremadamente caro.¿Puedes ver la diferencia entre los dos ejemplos? No se trata de ponernos restricciones. Se trata de sabernos organizarnos para podernos dar nuestros gustos y los gustos de nuestra familia. Es más responsable ganar un dinero que ya se gano que dejarse llevar por el crédito, cuyo dinero jamás es gratis. Quizá te convenga hacer un sacrifico que puede salvar tu vida financiera y por consiguiente tu paz mental.¡Cuidado con la ofertas! Te pueden constar muy pero muy caras no solo en cuestión de dinero sino que te robarán la tranquilidad por muchos meses, quizá años. Haz que las ofertas funciones para ti. Que tus cuenta de cheques no vea los números rojo. Estoy segura que sentirás una gran satisfacción.
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