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Tú eres lo más importante. El Poder está en Ti.

El mayor oponente del valor es el temor; temor a lo desconocido, temor al fracaso, temor a los demás. Los triunfadores reconocen los temores, pero se dedican a conquistarlos. De todas las mentiras del mundo, a veces las peores son nuestros temores. No he dejado de ser miedosa, pero ya no dejo que el temor me domine. He aceptado el temor como parte de mi vida…específicamente el temor al cambio y a lo desconocido, y he seguido adelante a pesar de los fuertes latidos del corazón que me dice: ¡Regresa, regresa, morirás si te aventuras demasiado lejos! Pero también me dice, busca tus sueños y no dejes que te domine la debilidad y el temor. No permitas que la sensación de temor te convenza de que estás demasiado débil para tener valor. El miedo es la oportunidad para el valor, no la prueba de la cobardía.

Si valentía es una cualidad que no conoce el miedo, nunca he visto un hombre valiente. Todos los hombres se asustan, mientras más inteligentes son, más se asustan. El individuo valiente es quien se obliga, a pesar de su temor, a seguir adelante. Debemos de construir diques de valor para contener la presión del miedo. A menudo, la más grande adversidad que enfrentamos son las barreras que se levantan dentro de nosotros, nuestras propias dudas. No siempre son otros los que nos esclavizan. A veces dejamos que las circunstancias lo hagan; en ocasiones permitimos que la rutina nos esclavice; algunas veces dejamos que las cosas nos esclavicen; otras veces, con voluntades débiles, nos esclavizamos nosotros mismo.

Quien obtiene una victoria sobre otros hombres es fuerte, pero
quien obtiene una victoria sobre sí mismo es todopoderoso. No permitas que lo que no puedes hacer interfiera con lo que puedes hacer. En mi caso, trato de no pensar en mis limitaciones y estas no me entristecen. Quizás a veces solo haya un toque de ansias; pero es vago, como una brisa entre las flores. El viento pasa y las flores quedan contentas. Algunos tenemos más temores que otros, pero el temor del que todos debemos protegernos, es el de nosotros mismos. Nadie puede hacer que uno se sienta inferior sin que uno lo consienta.

Demasiada cautela es mala para cualquier persona. Por lo general es más prudente hacerle frente a una experiencia aparentemente atemorizadora y entrar directo a ella, arriesgando los moretones o los duros golpes, es muy probable que no encuentres razón alguna de que fuera tan fuerte o difícil, pero también puedes descubrir que tienes lo necesario para manejar cualquier situación. Es mucho mejor hacer cosas poderosas, a obtener triunfos gloriosos, aun con altibajos debido a los fracasos, que engrosar filas con los pobres de espíritu que ni disfrutan mucho, ni sufren mucho porque viven en la gris penumbra que no conoce victoria ni derrota.

Recuerda, Tú tienes el Control, Tú eres lo más importante. Que Dios te bendiga, nos vemos la próxima semana. Gracias.