La dismorfia corporal es cuando la persona tiene una imagen alterada e irreal de su propio cuerpo, un trastorno psicológico que provoca que estas personas tengan una distorsión de su imagen respecto a su peso real, argumentando que están en un peso correcto cuando en realidad tienen sobrepeso o extrema delgadez.
¿Cuáles son los síntomas de este trastorno?
Las personas con este trastorno están obsesionadas con su aspecto físico. Les cuesta mucho dejar de pensar en las partes de su cuerpo que les disgustan. Se centran en pequeños detalles; como la forma o el tamaño de su nariz, ojos, labios, orejas o manos.
Su aspecto físico las altera. Siempre preocupadas, estresadas y con ansiedad debido a su aspecto físico. Intentan que no las miren porque se sienten mal con su cuerpo. Se pueden quedar en casa, estar siempre a solas, usar ropa para taparse las partes del cuerpo que les disgustan. Incluso evitan mirarse al espejo porque se horrorizan y les resulta demasiado estresante.
Tienen una imagen falsa de sí mismas, al ver su cuerpo tal y como es, o como creen ser, ya que al ser un trastorno mental la gran mayoría de personas afectadas ven la realidad distorsionada de lo que ven otras personas.
Llegan a repudiar su imagen y evitan en muchos casos mirarse al espejo.
¿Cómo tratar este trastorno?
Este trastorno se puede tratar con terapia cognitivo-conductual.
La terapia cognitiva-conductual es un tipo de piscoterapia que puede ayudar a las personas con trastorno a darse cuenta de su error.
También aprenden a rebatir las ideas que les hace sentirse mal y que pueden cambiar la imagen que tienen de su propio cuerpo. Poco a poco y con mucho apoyo, la terapia cognitivo-conductual enseña a centrarse menos en los defectos. Los pacientes aprenden a dejar de estar tan pendientes de su aspecto físico para corregirlo.
También hay medicamentos que ayudan a que la serotinina funcione bien; se usan para tratar el trastorno dismórfico corporal. A veces se conocen como medicamentos ISRS (inhibición selectiva de la recaptación de serotonina). Estos medicamentos pueden ayudar a la gente a obsesionarse menos con su aspecto físico.
Las causas principales que generan este trastorno son los genes. La escasez de serotonina y las diferencias cerebrales.
Con este tipo de trastorno, la persona nunca está satisfecha con su aspecto físico, a pesar de lo que le digan los demás. Debido al trastorno dismórfico corporal, suelen evitan salir con sus amigos, ir a su centro de estudios, trabajar o hacer actividades normales de la vida cotidiana. Esto puede hacer que se sientan solas, tristes y deprimidas.
¿Cómo salir de este trastorno?
Habla con un psicólogo profesional en terapia cognitivo-conductual y explícale por lo que estás pasando.
Cambiar la forma de verse a uno mismo requiere tiempo y esfuerzo.
Deja que te apoyen los demás. Ten paciencia, trabaja duro y no tires la toalla. Visita asociaciones y lugares de apoyo sobre el trastorno dismórfico corporal; te ayudarán a levantar tu autoestima.
Y lo más importante es quererte tal y como eres.
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