CAUSAS DEL SUFRIMIENTO

9274848272?profile=original

CAUSAS DEL SUFRIMIENTO

 

“Somos de origen divino y destino celeste, aunque a veces se nos olvida.”

JR Ramos

 

 

Y, ¿qué es aquello que nos impide cumplir fielmente con nuestra misión y lanzarnos hacia el infinito y más allá…? Muy probablemente la confusión, la comodidad, la inconciencia y la ignorancia. Hay veces que confundimos dolor con sufrimiento. El dolor es algo inherente a nuestra naturaleza. El sufrimiento es una elección.

 

“Soy Divinidad en embrión y cada segundo que pasa y cada vez que respiro, me siento y estoy mejor, mejor y mejor, y camino en la dirección correcta hacia la conquista de las estrellas”. Pareciera esto una fantasía. Y como el 99.99 % de la humanidad ignora su verdadera esencia y naturaleza, va por la vida sin rumbo fijo y sin dirección, por momentos “arrastrando la cobija” y en otros “empujando la carreta”, culpando a los demás de sus desdichas, quejándose de todos los males habidos y por haber y convirtiéndose tristemente en el profeta de su propia miseria.

 

Cinco son las causas del sufrimiento. Cuando tomamos conciencia de ellas y nos aplicamos en resolverlas, nuestra vida cambia de manera sorprendente, mágica y milagrosa.

 

  1. Ignorancia de nuestra verdadera naturaleza: “Somos de origen divino y destino celeste, aunque a veces se nos olvida.”. Diseñados para el triunfo contundente, amor trascendente y felicidad absoluta infinita y eterna, acorde a nuestra propia naturaleza. La ignorancia no exime. Por eso cuando vamos en sentido contrario, los resultados son desastrosos.

 

  1. Apego al placer inmediato: Nos conformamos con el placer de corto alcance (la lana, la dama, la fama, la eva, la uva, el iva; vino, mujeres y canto que hacen de la vida un encanto...). Recuerdo en este preciso instante a mi Maestra, la Gran Emma Godoy, que en paz descanse. Emma no se andaba por las ramas y al respecto decía: “Quien tiene estas aspiraciones, vale, vale, yo no digo que no vale; vale lo mismo que un cerdo, una vaca, una chinche o una pulga, que tienen los mismísimos ideales.”. Esta, desafortunadamente es la elección común, que aunque respetable, no la  comparto. Cuestión de elección y enfoque para diseñar y crear de manera perfecta el propio estado de miseria. Cada quien decide, cada quien elige...

 

  1. Aversión al dolor: Nos dicen algunas instituciones religiosas que en este valle de lágrimas, el dolor redime, purifica y santifica. De manera contrastante, vemos en el mundo de hoy la gran invasión de botones automáticos y controles remotos que nos hacen una vida más confortable. Normalmente optamos por lo fácil, huimos del dolor y el sufrimiento, al no encontrarle el sentido y la oportunidad oculta que en ellos se esconde y nos permite evolucionar.

 

  1. Egoísmo: “Primero yo, después yo y siempre yo”. Pareciera este un lema de nuestro tiempo. Lo es. “Total, el fin justifica los medios y si yo no veo primero por mí, nadie se acordará de mí cuando esté en la desgracia”. Ignoramos y olvidamos el maravilloso papel que juegan las endorfinas que produce de manera natural nuestro organismo (verdaderos narcóticos de alto impacto que nos proveen de placer ilimitado cuando tenemos el gran privilegio de amar, servir, sonreír, caminar, correr y luchar por un ideal digno y noble).

 

  1. Miedo a la muerte: A no ser que alguno de los terrícolas haya trascendido las sombras de la muerte, todos algún día, de acuerdo con nuestras creencias, seremos llamados a dar cuentas al Creador de lo que hayamos hecho y aprendido en esta vida. Experimentamos miedo a la muerte cuando no estamos en “la jugada”, cuando aún no hemos cristalizado nuestros sueños,  o cuando hemos actuado en contra de nuestras convicciones, principios y valores. Ser congruente con nuestras más profundas convicciones es la mejor salvaguarda para ubicarnos más allá del bien y del mal, del tiempo y el espacio y gozar y disfrutar de la vida en “el aquí y el ahora”, y estar permanentemente preparados esperando gozosos “el más allá y el entonces.”

 

 

Recuerdo en este momento dos frases, una de Antoine de Saint Exúpery en el Principito: Lo esencial es invisible para los ojos”  y la otra de mi amigo Santiago Genovés: “Sólo aquel que es capaz de descubrir lo invisible será capaz de realizar lo imposible.” Coincido con estos autores en el sentido de que a veces hay cosas en la vida que son tan obvias y que por ser tan obvias pasan desapercibidas. Hay cosas que las tenemos tan cerca, -dentro de nosotros mismos- que se nos salen de foco. Deshacernos en este preciso instante de estas cinco causas del sufrimiento, implica vivir de manera digna, decorosa y con la frente muy en alto, acorde a nuestra naturaleza esencial, diseñados para el triunfo contundente, amor trascendente y felicidad absoluta, infinita y eterna. Nunca nos cansaremos de reiterar y compartir esta magna verdad.

Tomado del Libro Bienestar Integral de José Ramón Ramos Silva. Edit. Trillas. México 2012.

                                                                                                 

 

Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos

Comentarios

  • Muchas gracias queridas amigas por sus amables comentarios.

    Muy feliz fin de semana !

  • Excelente :) muchas gracias

  • Te felicito una gran verdad, para poder meditarla y así poder encontrarnos a nosotros mismo,

    Gracias por compartirla.

  • EXCELENTE  APORTACION JOSE RAMON, ME RECORDASTE QUE SI ESTOY HECHA A LA SEMEJANZA DE DIOS SOY CREADORA DE MI MUNDO , SE ME OLVIDA MUY SEGUIDO QUE TENGO  LO QUE LE REFLEJO A LA VIDA  .... LA RESPONSABILIDAD ES SOLO MIA .....GRACIAS

  • lindo, justo para ver hacia dentro de nosotros y encontrar en donde estamos

This reply was deleted.