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La gran mayoría de las personas que se encuentran en este tipo de relaciones en el fondo lo saben, pero no se atreven a dar un giro en sus vidas.

Es muy común escuchar:

-          No se cómo terminar esta situación.

-          Es una relación destructiva y no puedo terminarla.

-          Ya no aguanto más y no sé cómo salir de esta relación.

Las personas que viven este tipo de relaciones tienen una gran fortaleza, pero no lo saben, se encuentran empeñadas en que sus parejas algún día las traten con dignidad. Eso jamás pasará, si tú no cambias.

Las justificaciones y los pretextos van y vienen. Deseamos responsabilizar a los demás, principalmente, a la pareja de nuestro infortunio, de nuestro sufrimiento, de nuestro dolor. Pero tú sabes muy bien que no es así, solo estás dando largas para actuar a tu favor.

En otros artículos he hablado sobre la esperanza el mal de toda pareja: esperas que cambie, esperas que deje de ser infiel, esperas que sea cariñoso, esperas que te respete, esperas, esperas, esperas.

Algunas de las estrategias para no dejar una relación destructiva

1.- No quiero que sufra por mi culpa: me siento demasiado responsable de la vida emocional de mi pareja y por tanto quiero protegerla.

 ¿Qué no será que no deseas sufrir la confrontación de tu realidad actual?

En cierta forma no deseas ser el malo o cruel en tu historia de amor. Mejor dejar que el otro siga ofendiendo y faltando al compromiso de la relación para que sea él o ella el culpable.

2.- Tengo que encontrar el momento adecuado: en una relación de esta naturaleza, cualquier momento es el adecuado para retirarte, para pedir un tiempo para pensar, para romper la relación para siempre. Evitar más promesas incumplidas. Evitar más esperas.

3.- Tengo miedo a sus reacciones: seguramente si estas en una relación de esta naturaleza, es comprensible que tengas temor, culpa y no sepas cómo decir o actuar. El temor a las reacciones de la pareja, es un síntoma importante de destructividad en la relación. 

Elige un lugar seguro, tu casa por ejemplo en dónde sepas que existe más gente , y por tanto, no habrá tanta reacción. Claro esto no quiere decir que más adelante no reaccionará con enojo y tratará de convencerte.

4.- Mejor le vamos a dar otra oportunidad a la relación: una oportunidad más para caer en lo mismo. Esa es tu decisión con el tiempo volverán a la misma dinámica de la relación y te sentirás peor contigo por tu propia decisión.

5.- Yo quiero que seamos amigos: cómo no puedo vivir sin él o sin ella, mejor le propuse que seamos amigos y así tenemos los dos la puerta abierta para vernos cuando queramos. Lamentablemente esto no ayuda nada a la recuperación de ambas partes. Se necesita tiempo de distancia. Esta estrategia es una forma de seguir en contacto y no cortar por lo sano las relaciones.

Si realmente quieres terminar con una relación destructiva es necesario que realices un plan de vida que te permita contar con acciones que te lleven para ese fin, pero tienes que comprometerte con tu desarrollo personal. Con tu autoestima y con sanar heridas de guerra que la relación te ha dejado.

En los dos de mis libros insisto en que la recuperación de una relación destructiva o de una pérdida o duelo, porque romper con la pareja implica un duelo, es necesario realizar un proyecto de vida alterno.

Sí realmente quieres recuperarte y que te lleve de la mano en este proceso puedes consultar la carta de los libros en los siguientes enlaces.

Recuerda que es un proceso. No tienes que vivirlo soledad en Cómo enfrentar los duelos y las pérdidas: Un camino hacia la libertad emocional

En mi libro Cómo Recupera la Confianza en el amor: heridas y cicatrices de la vida en pareja, hablamos sobre la manera de realizar un proyecto de vida tanto en común como

La historia de la semana en el blog: Mejor le di otra oportunidad

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