Hola a todos!!
Hoy vengo a plantearles mi postura acerca de los "regalos" para fechas importantes, como son cumpleaños, Navidad, Día de Reyes, 14 de Febrero, Día del Niño y los otros que se te ocurran...
Hay papás, novios, esposos que tienen "la brillante idea" de regalar animalitos, van a una veterinaria y los presentan ante el homenajeado con un hermoso moño y los dejan ahi sin tomarse muchas veces la molestia de investigar si el animalito será bien recibido, bien cuidado o si tan siquiera lo conservarán
Para regalar un animal hay que investigar primero si lo desean en casa y si en verdad lo van a cuidar.
Las estadísticas marcan un gran número de abandonos de perros y gatos (sobre todo) en las calles, después de fechas especiales, ya que "por educación" te reciben el regalo y lo agradecen, pero unos días despues, los sacrifican o los abandonan en las calles... y después nos quejamos de que hay muchos perros callejeros.
Hago un llamado a su conciencia como padres y madres que estamos educando y formando seres HUMANOS a que eduquen a sus hijos para que cuiden y respeten a los animales, que son seres vivos, que sienten y viven tambien el dolor o el amor.
Si no lo haces por amor a los animales, hazlo para evitarte la molestia de encontrarte perros callejeros que tanto molestan la vista y el camino de muchas personas... por algo se supone que el Hombre es especie pensante a la que Dios le dejó el mundo, no? Hagamos honor al encargo!
Les dejo éste correo, ojalá que los conmueva...
DIARIO DE UN PERRO
Una semana: Hoy hace una semana que he nacido. Qué alegría haber llegado a este mundo.
Un mes: Mi mamá me cuida muy bien. Es una mamá ejemplar.
Dos meses: Hoy me separaron de mi mamá. Ella estaba muy inquieta y con sus ojos me dijo adiós. Espero que mi nueva familia humana me cuide tan bien como ella me ha dicho que harán.
Cuatro meses: He crecido rápido, y todo me llama la atención. Hay varios niños en la casa que para mí son como hermanitos. Somos todos muy inquietos, ellos me tiran del rabito y yo les mordisqueo jugando. Nos divertimos mucho.
Cinco meses: Hoy me regañaron. Mi ama se molestó porque me hice pipí dentro de casa, pero nunca me habían dicho dónde hacerlo. Además duermo en un cuartito...y ¡ya no aguantaba más!
Ocho meses: Soy un perro feliz. Tengo el calor de un hogar, y me siento tan seguro, tan protegido...Mi familia humana me quiere y me deja hacer muchas cosas. Cuando están comiendo yo les pido algo y siempre me lo dan. Y el jardín de casa es estupendo, y puedo escarbar como mis antepasados los lobos, escondiendo la comida. Creo que nunca hago nada mal porque nunca me dicen nada...
Doce meses: Hoy cumplí un año. ¡Soy un perro adulto! Mis amos dicen que crecí más de lo que ellos pensaban. Seguro que se sienten orgullosos de mí...
Trece meses: Que mal me sentí hoy. Mi hermanito, uno de los niños, me quitó la pelotita. ¡Yo nunca le quito sus juguetes! Así que se la quité, pero mis mandíbulas se han hecho fuertes y le hice daño sin querer. El gritó y lloró y yo me sentí muy triste. Después del susto me encadenaron casi sin poder moverme. Hacía mucho sol y tenía mucho calor y no había agua cerca...Y les oí decir que iban a tenerme en observación o algo así, y que soy un desagradecido. No entiendo nada.
Quince meses: Ya nada es igual. Vivo en la azotea y me siento muy solo. No se por qué mi familia ya no me quiere. A veces se les olvida que tengo hambre y sed, y cuando llueve no tengo ningún techo para cobijarme.
Dieciséis meses: Hoy me bajaron de la azotea. Me puse muy contento de que me perdonaran, y daba saltos de gusto, y movía el rabito como nunca. ¡Y además me van a llevar de paseo! Monto en el coche y espero a ver a dónde me llevan, tengo muchas ganas de correr y jugar con mi familia. Paramos, abrieron la puerta y yo me bajé feliz. Estábamos en la carretera, al lado de un campo y pensé que pasaríamos un día estupendo. No entiendo por qué cerraron la puerta y se fueron. ¡Esperadme!, les grité, ¡Os olvidáis de mí! Corrí detrás del coche con todas mis fuerzas, muy angustiado, iba viendo que no podría alcanzarles, que no podía correr más y el coche se iba haciendo pequeñito. Me habían olvidado.
Diecisiete meses: He intentado encontrar el camino para volver a casa y no lo he conseguido. Estoy perdido. A veces me encuentro con gente buena que me mira triste y me da algo de comer. Yo les doy las gracias con la mirada, y les digo que querría que me adoptaran, que les prometo ser leal como nadie...pero sólo dicen "pobre perrito, se debe haber perdido". Y se van y me dejan sólo otra vez.
Dieciocho meses: Es otro día pasé por un colegio y vi a muchos niños como mis antiguos hermanitos. Me acerqué y un grupo de ellos, riéndose, me lanzó una lluvia de piedras, "a ver quien tiene mejor puntería", decían. Una de las piedras me dio en un ojo y ya no veo con él.
Diecinueve meses: Ahora ya no se me acerca casi nadie, creo que es porque ya no soy un perro bonito. Estoy muy flaco, perdí mi ojo, tengo alguna herida de algún perro más fuerte que me mordió cuando intentaba comer y hace mucho que nadie me cepilla el pelo. La gente no me acaricia. Últimamente lo que abundan son los escobazos que me dan cuando intento dormir un poco a la sombra de alguno de sus porches.
Veinte meses: Casi no puedo moverme. Hoy intenté cruzar la calle por donde pasan coches y uno me atropelló. Aunque yo creo que estaba en un lugar seguro...y no olvidaré la mirada de satisfacción del conductor que hasta se ladeó con tal de darme...Si me hubiera matado...pero que va, sólo me dislocó la cadera y el dolor es horrible. Mis patas traseras no se movían, así que con mucha dificultad me arrastré hacia el borde del camino, donde había un poco de hierba.
Llevo diez días bajo el sol, la lluvia y el frío, sin comer. Ya no me puedo mover nada, el dolor es insoportable. Me siento muy mal, cuando llovió se hizo un charco donde yo estaba y como no podía moverme estuve mojado muchísimo tiempo, y creo que mi pelo se está cayendo. Alguna gente pasa sin verme, otros me dicen "no te acerques"...¡pero si ni me puedo mover!
Ya casi estoy inconsciente, pero una fuerza extraña me hizo abrir los ojos. Una mujer muy dulce me decía "pobre perrito, cómo te han dejado". Junto a ella venía un señor de bata blanca, que empezó a tocarme y dijo "lo siento señora, pero esto ya no tiene solución, es mejor que deje de sufrir". A la señora se le saltaron las lágrimas y asintió, y como pude, moví el rabito agradeciéndole que me ayudara a descansar. Sentí un pinchazo de la inyección y me dormí mientras ella me acariciaba la cabeza, pensando porqué tuve que nacer si nadie me quería.
Comentarios
Por donde se perdio tu perrita,? mi hija se encontro un cachorrito en un callejón el domingo pasado en Miguel Angel de Quevedo un Coker, bebito, mucho 2 meses, es blanco con un ojito color miel, super lindo, y nadie ha respondido por el, ahora le estamos buscando familia.
Como te daras cuenta casi no entro a mi pagina, yo amo a los animales. y no cabe duda que no debemos permitir que los valores sigan cambiando; si no que logremos que los valores .... cambien a la sociedad! Saludos!
por transmitirnos ese sentimiento tan hermoso que tienes, hacia la vida.-
bertha
Es muy cierto lo que comentas, no solo las personas que los regalan, muchas veces las personas que tienen animalitos como mascotas se olvida n de ellos y no los atienden, son seres que también sienten.
Hay que compartir tu sentir...
Dios te bendiga!!!!
Pues quiero informarles que mi Oso amaneció mucho mejor, ya cojea menos, come muy bien y mañana viene a checarlo de nuevo el veterinario, pero asi como va, yo creo que se repone... me dice el veterinario que lo de la cadera podría ser inflamación por el golpe, pero el chiste es que no lo tuvimos que sacrificar y está mejorando. Ayer salí, lo abracé y le dije que era un niño muy valiente... y sí que lo es!
Gracias a todas las que me han hecho favor de preguntar por mi perro
Un beso
Yam