Me tomé la libertad de robarle este título a un cliente que me compartió un conflicto que vivió en su oficina. Un lamentable altercado entre gente de su equipo que escaló a la agresión verbal y por poco a la física. ¿Cuál es la razón por la que dos personas que trabajan en la misma empresa puedan llegar a tener un problema tan serio?
En mi opinión, no es más responsabilidad de uno que del otro; es muy sencillo escudarse en las intenciones, y yo siempre les recuerdo a mis clientes: nadie tiene acceso a tus buenas intenciones. Si tú comunicas un mensaje y no tienes conciencia de las palabras que usas al expresarte, es muy probable que éste pueda ser percibido de manera agresiva.
Esto sucede cuando tienes tanta prisa que mandas de forma autoritaria. Tu intención es buena: que se ejecute una acción. Sin embargo, ¿cuántas veces te has puesto a pensar cómo se oye cuando alguien se dirige a ti de la misma manera? Hay una frase que escucho mucho entre mis clientes cuando tienen que pedirle algo a sus equipos: “Necesito que hagas esto”, "necesito que me mandes aquello".
Esta palabra puede sonar muy autoritaria, egocéntrica y sin reconocimiento a la otra persona. “Yo necesito” habla de ti solamente, y no de un espíritu de colaboración, de un equipo. Otro cliente me comentó que cuando su jefe le va a pedir algo, lo reta con la siguiente frase: “haz esto… ¿o es que no puedes?” Ésta es una clara forma de manipular como bien lo describí en un blog reciente.
Estas frases agreden y lo único que hacen es crear una disonancia en la comunicación, así como un claro resentimiento de que la única persona que importa es quien lleva el mando, sin considerar cómo impactan sus palabras en la otra persona.
Mi mantra de este año 2020 es tener conciencia de cómo influimos en otros a través de estar presentes y no ausentes. Cuando das instrucciones sin darte cuenta cómo lo estás formulando, es claro que no estás pensando en el impacto que va a tener en la otra persona. A lo mejor logras el éxito de una tarea, pero a largo plazo, creas poco compromiso y colaboración auténtica de tu equipo. Hasta que un día explota la bomba y se crea un conflicto más difícil de arreglar, que puede influir en tu cultura organizacional y contagiar a otros de falta de liderazgo para generar armonía en tu lugar de trabajo.
Antes de pensar quién es el que está siendo abusador y quien resulta abusado, hagamos un freno para analizar cómo está siendo mi comunicación y si respondo ante la agresión de igual forma o si intento solucionarlo. Una persona en una de mis últimas sesiones de mastermind compartió su experiencia: “Cuando alguien me grita, lo único que hago es quedarme callado y escuchar, aunque a veces hasta me pongo a dibujar".
Cuando la otra persona no recibe una respuesta igual de agresiva sólo le contesto: “Con gusto puedo discutirlo contigo, cuando te hayas calmado un poco y podamos hablar en el mismo tono los dos. Mientras tanto, te escucho pero no voy a participar en la discusión”. ¡Bravo!
Me pareció una forma muy elegante de enfrentar al abusador que siente que tiene más poder cuando grita. Recuerda que para que haya un pleito tiene que haber dos. Si tú analizas la situación, desde dónde viene el problema y cómo te has comunicado para que la otra persona te responda de esa manera, tal vez descubres que puedes mejorar tu tono y las formas en que pides o exiges las cosas.
Escoge tus batallas y decide cuándo es momento de hablar y cuándo se vuelve una discusión desenfrenada, que hace que tus emociones te impidan ver con claridad la mejor forma de resolver una situación.
Si tú eres de las personas que no tienen conciencia de cómo comunicar lo que quieren decir realmente, recuerda que no es lo mismo tener autoridad que ser autoritario y que casi siempre el trato que tú das se ve reflejado en tu persona. Desde alta rotación de personal, falta de colaboración de equipos, resultados con poco compromiso, y si no lo cuidas, eventualmente será reflejado en tu liderazgo y la forma en la que entregas resultados.
Ale Marroquín te lleva a la cima por medio de una transformación personal. Trabaja de la mano de las personas para empoderarlos, para encontrar y reinventar su marca personal a través de su esencia, talento y valores y que puedan conseguir proyectar liderazgo y una presencia ejecutiva de éxito. www.alemarroquin.com twitter @a_marroquin
El contenido original de esta publicación se encuentra en https://www.alemarroquin.com/2020/02/17/abusados-o-abusadores/
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