A mis hijos los abracé muy fuerte, con todo mi amor y les dije: “Soy muy afortunada por tenerlos aquí a mi lado, ustedes son mi motor. Esta nadada va por ti Andrea y por ti Lalo, su gasolina llena mi tanque y me hace fuerte. Su amor y su fortaleza me harán seguir todo el camino”. Los tres nos abrazamos un rato y al soltarnos Andrea me dijo: “¡Mamá, a ver cómo le haces pero terminas eh!”. Parecía una encomienda más que un buen deseo.
(Extracto del libro “Días Azules”)
He pensado muchas veces en estas palabras y estoy convencida de que Andrea, mi hija de en ese entonces apenas 10 años, me encomendaba terminar el nado para poderlo compartir y saberse partícipe del mismo. Si en algún momento yo había dudado de poder terminar mi cruce a nado al Canal de La Mancha, ella veía mucho más allá de lo que yo veía. Estas palabras han sido una lección en mi vida, primero, a no dudar sobre lo que voy a hacer sobretodo cuando he trabajado para lograrlo y segundo, recibirlas no como una encomienda sino como una orden, y es que aveces la vida nos presentará situaciones que si no trabajamos bajo una orden casi marcial, es probable que no logremos nuestros objetivos. Y es que cuando a uno le ordenen algo, no cuestiona y simplemente hace el trabajo, lo cumple y así me ordenó mi hija. Muchas horas después, a la mitad del mar, cuando ya llevaba más de nueve horas nadando y pensé que estaba al límite de mi capacidad física, recordaría su encomienda, su orden y seguiría nadando hasta terminar mi cruce que me tomó ¡14 horas con 33 minutos!
No dejemos las cosas a la mitad, aunque la situación esté muy complicada, terminar significa mucho más que cruzar una línea o firmar un documento, o cerrar un círculo, significa que la encomienda se llevó a cabo, el sueño se hizo realidad y las expectativas de otros se fortalecen con tus logros y sirven de punto de partida para personas que con lo que tu haces se inspiran para iniciar su propio camino, así que… ¡a terminar!
Comentarios
Gracias Martha, gran vivencia y excelente mensaje.
Una frase tan sencilla, una expresion comun, tiene mucha fuerza, es cierto es como un motor
que te hace llegar al fin de lo que te propongas, te pica el orgullo, de "Como no voy a poder"
Gracias por tan bonito mensaje y leccion.