¿A QUÉ HUELES TÚ?

- Hombre Anselmo…- Don Anselmo, Cifuentes. Don Anselmo.Anselmo, perdón, Don Anselmo, es alto y flaco, y con el pelo rizado, como su carácter. Viste arrugado desde el sombrero hasta los pies, incluida la cara, y gusta regalar historias y cuentos a propios y extraños por un triste café y una copita de anís, que es tan digestivo.- Que asco de época nos ha tocado vivir, Cifuentes.Don Anselmo llama a todos por el apellido, siente que es más culto y distinguido. Y culto, lo que es culto, pues quizá, pero a Don Anselmo le falta mucho para distinguido. Lo que no cabe duda es que es un tipo peculiar y toda una institución. Cualquiera que haya visitado el Café Vesubio más de tres veces está ya en su cabeza, y tendrá el dudoso privilegio de ser interpelado por su apellido.Para que Anselmo, perdón, Don Anselmo te cuente algo, siempre hay que animarle un poquito.- Usted dirá, don Anselmo.- Vaya que si diré, si yo hablara…- Pues hable, hable.- Hombre, con este frío…Y uno, que entiende de frío, se enternece.- ¡Chicooo,! Ponle un cafelito a Don Anselmo antes de que se nos quede tieso.Y a Don Anselmo se le iluminan los ojillos y le brinca el alma.- Y añada usted una copita de anís, que me vendrá muy bien para la garganta.- Eso está hecho. Chicoooo...A don Anselmo las historias y los cuentos le surgen en la imaginación como las burbujas en la gaseosa: de la nada.- Antes si que ocurrían cosas fascinantes, cosas importantes. Y no ahora.- ¿Como qué?- Como la historia de aquel alfarero persa que…Y esta fue la historia que Don Anselmo me contó:Dicen que un hábil y honesto alfarero persa trabajaba en su taller cuando sintió un perfume fresco y agradable en el aire que respiraba. Miró y miró a su alrededor buscando la fuente de aquella maravillosa fragancia, hasta que se percató de que provenía de la pieza de barro que amasaba en ese momento.Contento y feliz, modeló un precioso jarrón, lo dejó secar sin cocerlo, para que no perdiera el olor, y lo puso en el centro de su casa. Pronto, aquella fragancia inundó salón, y se extendió por todas las habitaciones. La gente que le visitaba quedaba encantada con tan agradable aroma.Un día el alfarero se acercó al jarrón de barro y le habló:- ¿Qué eres realmente para oler tan bien? ¿eres acaso una preciosa gema de Shamarkanda o un nardo vestido de barro? ¿algún material nuevo y desconocido para mí? ¿o quizá algo mágico y sobrenatural?Y el jarrón ante su sorpresa, le contestó.- ¿De verdad quieres saberlo? Pues te lo diré. Soy barro, barro normal. Un simple trozo de barro como el que usas siempre.- Pero, ¿qué te hace diferente,? ¿qué te hace oler tan bien?Y entonces el jarrón de barro le dijo hablando muy despacio:- Estuve mucho tiempo cerca de una rosa.- ¿Y ya está?, ¿se acabó?- Dígame usted, Cifuentes ...Don Anselmo se giró, apuró de un sorbo su copa de anís y carraspeó. Después, dándome la espalda y entre el tintineo de la cucharita en la minúscula taza de café, añadió:- ...¿A qué carajo huele usted?.........................................................................................................................................................................Si llegaste hasta aquí, gracias por leerlo.Respetuosamente...Félix
Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de Retos Femeninos para agregar comentarios!

Join Retos Femeninos

Comentarios

  • Wow muy bella reflexion, mmmmm me recordo y como q puedo relacionarlo con un dicho muy conocido en mi pueblo......... dime con quien te juntas y te dire quien eres!!!!!!!!!! un abrazo.
  • MUY SABIO... COMO ESAS HISTORIAS QUE ME CONTABA MI ABUE CUANDO ERA NIÑA.
    MUCHAS GRACIAS POR DARME UNA BONITA REFLEXION Y HACERME RETROCEDER EN EL TIEMPO.
    UN CORDIAL SALUDO.
  • Hola Laura...

    Serán los que me sienten cerca los que puedan decir a que huelo...

    Yo creo que huelo a música, a música de piano, a intermezzo... con ciertro tufillo a salitre y a mar.

    Un abrazo, un beso y una sonrisa (la que aparecíó cuando leí tu comentario)

    Félix
  • Sabes Felix?

    Me gusta tanto lo que escribes y tus bellas historias... que sin duda llegaría hasta el final de los puntos suspensivos.... las comas, y hasta la más recondita de tus ideas (porque sin duda...son todas bellas)

    y sí... haz despertado mi curiosidad, anda dime: a que huele ese hombre, guapo, culto, elegante y distinguido que eres tu?

    creo que pensando en eso.... dormiré un rato despues de un buen the de canela con manzana... por supuesto... acompañada de tu recuerdo.

    Un beso...

    respetuosamente....
    (jaja.. me encantas...)

    Laura Eugenia
This reply was deleted.