The Guardian: Derechos de las mujeres e igualdad de género
Nueve de cada 10 personas tienen prejuicios contra las mujeres, según un informe «alarmante» de la ONU
Los investigadores están «consternados» por la falta de progreso y por las arraigadas normas sociales que reducen las oportunidades de las mujeres en la política, los negocios y el trabajo
Los prejuicios contra las mujeres están tan arraigados como hace una década y el progreso en materia de igualdad de género se ha invertido, según un informe de la ONU.
9 de cada 10 personas de todos los géneros tienen prejuicios contra las mujeres, según el Índice de Normas Sociales de Género, una cifra que no ha cambiado con respecto a los datos recopilados hace más de una década.
Publicado el lunes por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, reveló que la mitad de las personas en 80 países creen que los hombres son mejores líderes políticos, el 40% cree que los hombres son mejores ejecutivos de negocios y una cuarta parte cree que está justificado que los hombres golpeen a sus esposas.
Estas cifras, de los datos recopilados entre 2017 y 2022, prácticamente no cambiaron con respecto al informe anterior del GSNI, publicado en 2020, que utilizó datos de 2005 a 2014.
«Mi expectativa era ver algún progreso, porque nueve de cada 10, quiero decir, ¿cómo pueden empeorar las cosas?» dijo Pedro Conceição, director de la oficina de informes sobre desarrollo humano del PNUD. «También fue un período en el que vimos, por ejemplo, el movimiento #MeToo y se dio mucha visibilidad a las impactantes formas en que estas normas de sesgo afectan a las mujeres.
«Desafortunadamente, hacer este ejercicio ha sido una experiencia de shock tras otro. La primera vez que lo publicamos, me sorprendió la magnitud [de los sesgos], y esta vez me sorprendió la falta de progreso».
Los sesgos se traducen en barreras para las mujeres en la política, los negocios y el trabajo, así como en la privación de sus derechos y de las violaciones de los derechos humanos, dijeron las investigadoras. A pesar de que las mujeres estaban más educadas y capacitadas que nunca, había una brecha salarial del 39% con los hombres, agregaron.
«Esto es realmente alarmante y explica por qué el mundo está totalmente lejos de lograr la igualdad de género de aquí a 2030», afirma Anam Parvez, directora de investigación de Oxfam GB. «En 2021, una de cada cinco mujeres se casó antes de cumplir 18 años, 1.700 millones de mujeres y niñas viven con menos de 5,50 dólares al día y las mujeres siguen realizando tres veces más trabajo doméstico y de cuidado no remunerado que los hombres en todo el mundo.
«Al ritmo actual de progreso, se necesitarán 186 años para cerrar las brechas en las protecciones legales. También explica por qué, si bien se han registrado algunos avances en la promulgación de leyes que promuevan los derechos de las mujeres, las normas sociales siguen estando profundamente arraigadas y generalizadas».
Heidi Stöckl, profesora especializada en violencia de género en la Universidad Ludwig-Maximilians de Múnich, dijo que era necesario «un esfuerzo consciente y un firme compromiso de todos los niveles de la sociedad» para superar los prejuicios arraigados. Sin embargo, dijo que hay señales de progreso, con un aumento en las tasas de educación en lugares como Bangladesh y una mayor representación de las mujeres en la política y la economía.
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«Hemos sufrido una grave reacción y un retroceso en los derechos de las mujeres, sobre todo en Afganistán, pero también en el mundo occidental con la elección de Donald Trump o en Corea del Sur, donde recientemente se eligió a un presidente antifeminista», dijo Stöckl. «Lo que me da esperanzas es que, en su mayoría, la parte más joven de la población claramente resiente esta reacción violenta y se esfuerza por lograr una sociedad igualitaria».
El informe de la ONU pide que se reconozcan mejor las contribuciones económicas de las mujeres a la sociedad, incluido el trabajo no remunerado, que se promulguen leyes y medidas que garanticen la participación política y que se tomen más medidas para combatir los estereotipos.
«Estos puntos de vista persisten debido a las normas sociales y culturales que devalúan a las mujeres y refuerzan el poder, el control y los sentimientos de derecho de los hombres, además de promover creencias que trivializan y normalizan la violencia contra las mujeres e incluso culpan a las víctimas por su propio abuso», dijo Andrea Simon, directora de la Coalición para poner fin a la violencia contra las mujeres. «Son estas actitudes las que pueden impulsar actos y comportamientos violentos y solo podemos prevenir realmente esta violencia si cambiamos estas actitudes».
FUENTE: Publicado en The Guardian
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