Tenemos una infinidad de cosas bajo nuestros pies: terminaciones nerviosas y energéticas, e incluso una bomba de retroalimentación circulatoria.

Al darnos masaje en las plantas de los pies, activamos un sinnúmero de funciones vitales y, sobre todo, ahuyentamos a distancia el estrés acumulado. Puede practicarse individualmente, en familia o entre amigos. 

 Maravillas de tecnología viviente

Nuestros pies no sólo sirven para garantizarnos una posición vertical sobre el suelo. Estas pequeñas maravillas de tecnología osteoarticular cuentan con un equipo increíble de instrumentos de bienestar. En primer lugar, la planta de nuestros pies, está dotada de miles de sensores que nos dan información sobre la calidad del suelo, la temperatura, la humedad. 

Además, tenemos en los pies una especie de bomba, hecha de un apretado tejido de músculos, de vasos sanguíneos y linfáticos. Esta bomba ayuda a la sangre y a la linfa a subir, luchando contra la gravedad, hasta lo más alto del cuerpo. Aunque sea para ayudarles en este trabajo, deberíamos de consentirlos!

 Un verdadero momento de absoluto placer!

Pero eso no es lo esencial. Según la medicina china. Tenemos bajo los pies "zonas reflejas", que corresponden a todas las partes del cuerpo. Son como especies de proyecciones, en las que podemos intervenir en forma manual para activar o aliviar algunas funciones que no están trabajando bien.

En cuanto al estrés, un buen masaje del pie en su conjunto contribuye a distender los músculos y a relajar el cuerpo en su totalidad. Al insistir en las partes que corresponden a la cabeza, el cerebro, las glándulas endocrinas, la columna vertebral y el plexo solar, estará ayudando a su organismo a resistir las tensiones y a su mente a relativizar los problemas. Sin olvidar el placer: Un masaje de pies es un momento absoluto de placer!

* Un buen masaje de pies dura aproximadamente 30 minuto. Empiece por dar un masaje completo a un pie, insisitiendo en cada uno de los dedos. Después tomelo entre sus manos, con los pulgares hacia la planta e insista en los puntos que ha escogido presionando fuertemente con pequeños movimientos circulares. Termine con un masaje suave en todo el pie antes de pasar al otro. 

* Puede darse el masaje con algún aceite esencial para lograr una relajación aún más completa.