Publicado por Rafael Reséndiz el 11 de Mayo de 2010 a las 4:54am
Hola amiga(o)s de Retos, esta vez quiero compartir con todos ustedes lo que una gran amiga mía escribió para La Jornada de Oriente con motivo del Día de las Madres.Ella es una mujer a la que quiero, admiro y respeto mucho. Es una mujer en toda la extensión de la palabra. Creanme, soy un privilegiado por tenerla como amiga.Yo quiero Coral Avila CascoHace cinco años, con mi hija en los brazos, celebré mi primer día de las madres. La travesía no ha sido sencilla, ha sido un constante proceso de fines y comienzos, para aprender y olvidar. Mi maternidad la asumí sola y con ello sorprendí a más de uno, desde el amigo que esperaba diciembre para proponerme matrimonio hasta las compañeras de oficina que murmuraban y se preguntaban sobre quién era el papá. Puede ser que mi decisión de estar sola también lo sorprendiera a él, no lo sé con exactitud. Siempre me he aferrado a mis convicciones, me enseñaron a no tener miedo a decidir y no espero que nadie venga a trazarme el camino para tomarlo. También me enseñaron que lo más importante es ser feliz sin esperar cumplir las expectativas de los demás y sinceramente no estaba dispuesta a ceder, por eso di la vuelta y decidí ser mamá y papá.Las cosas no han sido nada sencillas, sobre todo porque estamos tan acostumbrados a dar criterios de valor a las circunstancias y olvidamos que la dignidad, el respeto y el amor no están necesariamente en lo que consideramos la situación correcta. Hoy, a mi lado está una niña alegre, segura, cariñosa y fuerte, que se sabe amada y respetada, receptiva y bastante irreverente. Sabe cuestionarme y sabe defender su postura, es solidaria y se hace escuchar con voz firme y limpia; con profunda satisfacción puedo decir que su desarrollo espiritual, físico, mental y emocional no podría ser mejor. Ella es mi equipo y me apoya. Claro que esto no sería posible sin el apoyo de mi familia.El mejor antídoto para los comentarios hirientes ha sido la verdad y para ella siempre hay respuestas. Gracias a ella tome conciencia de lo fortaleza que tengo y mi vida tiene una alegría especial, si miro hacia atrás se que tomaría las mismas decisiones y volvería a superar los obstáculos, como el hecho de que a los ocho meses de embarazo fuera despedida y con la angustia de no tener ingresos o el que me gritaran “si ese bebe fuera mío ya tuviera apellido”, nunca he bajado la guardia, me niego a dejar de luchar y aquí estoy abriéndome paso honestamente por la vida como tantas mujeres. Por eso aspiro a construir mejores condiciones para las mujeres, para que vivamos libres de violencia y con los medios necesarios para asumir derechos y responsabilidades. Quiero que mi hija siga creyendo en ella misma y no tema decidir, yo quiero legarle espacios seguros donde pueda desarrollarse libremente sin que sea discriminada o lastimada por su mujer, por eso insisto en visibilizar lo que impide la equidad de género. Yo quiero que todas las niñas como mi hija, sean mañana mujeres emancipadas y responsables. Gracias mamá por guiarme, gracias Amanda por ser mi hija.coral.avila@gmail.com
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Hola Rafael, gracias por tu comentario. Ojalá puedas comentarle a tu amiga que hay un grupo de mujeres llamado "Las Insurgentes" que buscan a través de este movimiento mejorar las condiciones de la mujer, presentando propuestas y cabildeando con los representantes de todos los partidos. Pueden buscar info en Twitter @las_insurgentes. Saludos
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