Tuviste una mala noche no pudiste conciliar el sueño y cuando por poco lograbas dormir, te fue imposible hacerlo pues comenzaron a llegar a tu mente una y mil preguntas.
Preguntas como:
¿Tendré ya la famosa crisis de los 40?
¿Se me pasará pronto la crisis de la mitad de la vida?
¿Porque tener a mi pareja cerca solo me ocasiona flojera, enojo, decepción, incomodidad?
¿Será muy tarde para lograr los sueños que teníamos juntos como pareja?
¿Dónde quedaron los proyectos que idealizamos?
¿Porque me siento tan sola a pesar de tener a mi pareja conmigo?
¿Que está haciendo este hombre aquí junto a mí? ¡Me molestan sus ronquidos!
Ya no tengo nada en común con el ____________________________ dejo este espacio para que pongas el nombre del susodicho.
Por fin amanece, estas cansada, con ojeras, con un tremendo dolor de cabeza porque no pudiste dormir un solo segundo y para colmo ahí sigue el hombre con el que tienes que estar, y si lo digo así con el que Tienes que estar y no con quien QUIERES estar.
Han pasado muchos años a su lado, te casaste, te juntaste, te fuiste a vivir con el enamoradísima y lo que le sigue, como haya sido, pero eso fue cuando eras una jovencita ahora eres una mujer hecha y derecha de 40, 45, 50 y más.
La vida te ha cambiado ya no eres la misma, tus sueños se esfumaron, los proyectos no se concretaron, los hijos están abandonando el nido, dejaste a un lado tus metas profesionales y ahora, es cuando te sinceras contigo, es momento de abrazarte fuerte y darte cuenta de que estas en esa relación, simple y sencillamente por costumbre, por el que dirán, por los hijos, porque no tienes a donde ir, lo que es indudable, es que por lo que menos estas ahí es por AMOR, has dejado de amar a tu pareja.
Es entonces cuando tienes que abandonar la vida que habías planeado, por que ya no eres la misma persona que hizo aquellos planes, has madurado, has cambiado, has aprendido a darte cuenta cuando se ama intensamente, cuando se ama por costumbre y cuando se ama porque prometiste que sería para toda la vida y no quieres ser castigada por toda la eternidad en el fuego eterno del infierno.
Sincerarte contigo misma es abrazarte, amarte, respetarte, validar tus emociones, sentimientos, sueños y anhelos.
La vida es muy corta para vivir en la costumbre, en la rutina, en la monotonía, rompe con esos lazos, se vale vivir con calidad, con la verdad, no en el engaño de lo que pudo haber sido y no fue.
Reflexiona si aun amas a tu pareja o hace mucho tiempo que dejaste de hacerlo.
El tiempo es sabio, si aún no tienes la respuesta te aseguro que él se encargara de dártela, solo que tú también tendrás que participar en el examen de vida que el tiempo está poniendo frente a ti y responder con la verdad.
TÚ eres dueña de tu vida, de tus decisiones, de tus acciones, pero sobre todo eres la dueña de tu verdadera Esencia como Mujer, no permitas que nada ni nadie te quite tu derecho a SER QUIEN QUIERES SER.
Un abrazo
Marisol
Coach Poder Mujer
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