Publicado por Riccardo Dalmacci el 28 de Noviembre de 2009 a las 8:26am
En una de mis publicaciones anteriores, terminé con una frase de John Lennon de su canción “Imagine”. Esta vez, quiero comenzar con otra frase de esa misma canción: “I hope someday you'll join us. And the world will be as one” (Espero que algún día te unas a nosotros. Y el mundo será como uno).Y comienzo así porque de verdad creo que unidos podremos, poco a poco, hacer mucho para mejorar el lugar en el que vivimos y sobre todo el que dejaremos a los niños y jóvenes de hoy. Por lo tanto, más que una publicación, esto es una invitación. Una invitación a ir transformando, juntos, nuestro hogar, nuestra colonia, nuestra ciudad, nuestro país y por qué no, nuestro mundo.Lo que me lleva a hacerles esta invitación es la indignación que siento al ver las noticias cada día. Más ahora que se ha estado hablando tanto del problema de tráfico de menores. ¿Cómo puede ser posible que exista gente que sea capaz de ponerle precio a un ser humano y hacer negocio con él? O peor aún, ¿cómo puede ser posible que haya quien los “compre”? Lo más preocupante es que nos acostumbremos a escuchar y enterarnos que vendieron niños, asesinaron gente, robaron en tal lugar, subieron los precios de todo pero los salarios siguen igual de bajos, aprobaron el paquete fiscal, etc…Yo recuerdo que en el terremoto de la Ciudad de México en 1985, el cual viví y fui parte de las brigadas de ayuda, mientras nuestro gobierno se organizaba y veía cómo solucionar la situación y arreglar los daños, muchos de los que tuvimos la fortuna de que no nos pasara nada nos organizamos más rápido para buscar personas desaparecidas y llevar agua y alimento a quienes lo habían perdido todo. Esto es un claro ejemplo de que unidos podemos hacer muchas más cosas que solamente sentarnos a esperar a que nuestro “jefe de gobierno” o el mismo presidente hagan algo. Que de alguna manera lo hacen, pero les lleva más tiempo pues implica más trámites y cuestiones burocráticas.En general, tendemos a pensar que si algo pasa y sólo yo me quejo, no va a pasar nada. Pero ¿qué pasaría si me quejo y me quejo y me quejo y me quejo, o sea, lo denuncio hasta que algo pase? Me dio mucho gusto ver en una de mis publicaciones que algunos de los comentarios que recibí incluían una frase en particular: “¿A ver quién se cansa primero?”. Yo sé que no solamente las personas que lo escribieron piensan de esa manera, es algo natural del ser humano, NADIE va a poder más que yo! Y eso es muy bueno cuando lo encausamos a nuestro beneficio junto con el beneficio de quienes nos rodean. Por eso insisto, JUNTOS podemos lograr un gran cambio.Sé que en estos tiempos es difícil pues las cosas han llegado al grado que, desafortunadamente ya no podemos confiar ni en nuestra propia sombra. Pero propongo empezar cambiando eso, no podemos aislarnos de los demás, vivimos en una sociedad donde tenemos que convivir o interactuar con quienes nos rodean de una u otra forma. Confiar en alguien, difícil! pero no confiar en nadie, imposible!No permitamos que el miedo se adueñe de nuestras vidas porque entonces, en ese momento, dejaremos de vivir. Seamos precavidos, no paranoicos. Y nunca dudemos ni temamos a la hora de denunciar, sobre todo ahora que existen las denuncias anónimas. Y no denunciemos una sola vez y esperemos a ver qué pasa, denunciemos dos, tres, cuatro, las veces que sean necesarias hasta ver que pasa algo. De cada estado de la República se pueden hacer denuncias anónimas por teléfono marcando al 089 y por internet podemos hacer denuncias anónimas en la página de la Procuraduría General de la República (PGR):http://www.pgr.gob.mx/servicios/mail/plantilla.asp?mail=2o directamente en la página de la Presidencia de la Repúblicahttp://www.presidencia.gob.mx/index.phphttp://contacto.presidencia.gob.mx/contacto/Esa es la clave, ser precavidos, confiar en que sí existe todavía gente en quien me puedo apoyar y no dejar que el miedo “gobierne” nuestras vidas, NO perdamos la libertad que como seres humanos es un derecho que tenemos. Denunciemos, pues también las autoridades deben cumplir con sus obligaciones. Y denunciemos y denunciemos y denunciemos hasta ver quién se cansa primero!A esas soñadoras y soñadores que al igual que yo creemos que podemos vivir en un México y en un mundo mejor, los invito a “ponernos las pilas” y a trabajar por llevar ese sueño a hacerse una realidad. Creo en el poder de los sueños… creo en el “querer es poder”… creo en mi… y también creo en la fuerza de cada persona y las ganas de vivir mejor, así que la invitación aquí esta… te unes?Un fuerte abrazo, un beso muy grande y mi más sincero agradecimiento para todas y todos ustedes que se dan su tiempo para leerme y participar con sus comentarios. Que tengan todas y todos, el mejor fin de semana!
Gracias a ti Antonio por tu comentario! Bien dicen por ahí que “tanto peca el que mata a la vaca, como el que le estira la pata” así que de una u otra manera el quedarnos callados o ser indiferentes nos hace culpables también. Como lo he estado diciendo, fácil no es, pero si en verdad queremos un cambio tenemos que empezar nosotros mismos pues nadie lo va a hacer por nosotros. Hay que tener mucho cuidado y no dejar que la indiferencia y la insensibilidad formen parte de nuestras vidas! ¿Queremos vivir mejor? Hagamos algo por vivir mejor! De nuevo te agradezco tu comentario y te mando un fuerte abrazo
Gracias Riccardo por tus pensamientos y exortaciones. Pues creo que tu llamado es uno de los mas importantes. Yo en mi lado de la frontera (USA) me estoy hartando dia a dia mas y mas de la actitud guerrerista y de la indiferencia con que muchos aca ven las atrocidades cometidas por este pais. Tal vez muchos digan, "es el gobierno, mas no la gente." Pues no es cierto, porque los que votamos, los que apoyamos y los que somos indiferentes somos tan culpables como los que estan a la cabeza. Aqui tiene menos importancia masacrar 660,000 personas, causar el hundimiento de dos paises, inumerables heridos y desplazados como la serie mundial de beisbol. No es exageracion (quisiera equivocarme)!
Pues como dices, hay que seguir. No quedarnos callados, y a ver quien se cansa. Mil saludos.
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Pues como dices, hay que seguir. No quedarnos callados, y a ver quien se cansa. Mil saludos.