Pareciera que cada día se acelera más la vida ¿no tienes la sensación de que los años se van cada vez más rápido? Al menos eso sentimos muchas personas que vivimos en las urbes y que nos envolvemos en la vorágine de nuestra cultura, entre el tráfico, las redes sociales, las ventas nocturnas, los noticieros y la energía eléctrica que nos permite desvelarnos sin siquiera darnos cuenta; al parecer nuestro reloj interno o bien, nuestra percepción del tiempo se ha trasformado por completo.
En mi opinión, los estímulos que hemos creado y que ahora nos rodean han distorsionado nuestra percepción del tiempo, generando una característica de nuestra cultura: "La adicción a la inmediatez".
Queremos todo y lo queremos ahora ¿y por qué no? Hoy puedes obtener una pantalla de última generación y de un tamaño que difícilmente cabría en tu sala, así nada más, en este momento, ¡ah claro! a 48 meses sin intereses (o mejor dicho, 48 meses y 4 encarnaciones porque no faltarán imprevistos y otras ofertas irresistibles que desbordarán cualquier límite de crédito).
Poco a poco nos vamos acostumbrando a esta forma de proceder, inclusive nos parece normal la idea de "disfruta ahora y paga después", a tal punto que nos volvemos adictos al placer inmediato y sucumbimos ante la ansiedad que nos produce el no conseguirlo en la inmediatez. Es ahí precisamente, donde surge la incapacidad de manejar la frustración que nos produce el que los procesos de la vida no se acoplen a nuestra impaciencia.
El éxito no se consigue a crédito ni en abonos chiquitos.
Como Terapeuta Emocional por Objetivos estoy segura de esto: para obtener el éxito en cualquier ámbito de la vida hay que pagarlo en efectivo y por adelantado, esto no debería ni siquiera de sonarnos raro, es así, primero siembras y luego cosechas. Ya sea que quieras construir una relación de pareja, levantar una empresa o bien acreditar una materia, el proceso de éxito llevaría la misma lógica.
Al inicio del año nuevo, trabajo con mis pacientes una consulta de “Diseño de año” donde hacemos el balance de los logros obtenidos, investigamos su proceso personal de éxito y concretamos los aprendizajes conseguidos para construir los nuevos proyectos. De este proceso, te comparto cinco sencillas ideas para cultivar logros en tu vida:
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