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Vamos por la vida dando por hecho todo lo bueno que nos sucede, como dicen en inglés “We take it for granted” por otro lado cuando algo incómodo llega o nos enfrentamos a un obstáculo nos paralizamos y creemos que es el fin del mundo, acusamos a todo y a todos los que nos rodean por ese malestar.

En mi libro “¿Qué tan valiente eres para ser feliz?” hago hincapié en que los momentos de agradecimiento son raros y escuetos, siendo que la gratitud eleva la energía vibracional y como dijo Cicerón la más grande de todas las virtudes.

Vivimos con tantos miedos que ese espacio de energía lo llenamos de negatividad pudiendo dejar entrar la luz ahí para hacer campo a ideas nuevas y frescas para que germinen y sean pilares de sueños y proyectos, vivir bien es un oficio y el secreto entonces es crear hábitos saludables para llevar a cabo este trabajo.

La tarea es sencilla y podemos hacerla divertida, empecemos por hacer un diario de gratitud, está comprobado científicamente que conforme pasan los días y los meses al releerlo se elevan las endorfinas y la autoestima.

Este regalo que te vas a hacer puede comenzar desde este momento que lees estas líneas y que ya te están aportando grandes herramientas para progresar, recuerda hacerlo continuamente con agradecimiento hacia todo, la luz del sol, el canto de los pájaros, la presencia de las personas que han llegado a tu vida ya sea por un lapso corto, mediano o largo, pero siempre con algún mensaje importante.

Como todos los oficios es imperioso amar lo que hacemos para conectarnos con nuestro ser supremo que nos guiará para que los proyectos lleguen a un buen fin, recordar gozar del camino es elemental, nada es bueno ni malo todo momento tiene su magia, también los retos deben ser recibidos con gracia ya que nos hacen avanzar.

Sólo apreciamos la maravilla de estar vivos cuando aprendamos a enfocarnos en la abundancia que tenemos y soltemos el afán de quejarnos de casi todo observando lo que nos falta y reitero tomando como un hecho lo que tenemos.

Cuando somos agradecidos suceden los milagros y este oficio de vivir se convierte en un mágico arte.

Hacer que el viaje sea extraordinario pasa por apreciar que lo que estamos dando es exactamente igual a lo que estamos recibiendo; te propongo el regalo de ser el orfebre del magnífico arte de vivir bien.

Escríbeme a terryguindi@realizate.com