La Organización Mundial de la Salud determina a la violencia familiar como un problema de salud pública porque los daños que ocasiona van más allá de las agresiones visibles.

La violencia hacia la mujer repercute en gran medida en su salud física, desencadenando en su organismo diversas enfermedades que deben ser atendidas por profesionales de la medicina.

Vivir en un constante ambiente de agresiones genera un fuerte estrés en la mujer,  lo que va mermando su salud física, apareciendo distintas afecciones como: dolores reumáticos, problemas cardiovasculares, daños neurológicos, trastornos intestinales, siendo  los más frecuentes el colon espástico, dolores intestinales o colitis nerviosa.

Además de estas enfermedades, también son comunes los trastornos del sueño y alimenticios, ocasionando cuadros severos de anemia.

La salud sexual es otro ámbito importante que debe atenderse, pero quienes viven estos ciclos de violencia lo dejan de lado, ignorando tanto los síntomas como los signos de las enfermedades que padecen.

Pensar constantemente en los motivos que generan la agresión, aunado a una cultura patriarcal donde la mujer se debe al sacrificio por la familia, la obliga a abandonar su salud.

En lo que respecta al estado emocional, el 85 por ciento de los casos de mujeres que han vivido violencia o maltrato de cualquier tipo presentan estrés postraumático. Los mecanismos que actúan para el diagnostico de este proceso son diversos, pero principalmente se encuentran  los trastornos depresivos.

La depresión es una de las enfermedades  más graves, ya que puede llevar hasta el suicidio, se puede identificar como una tristeza profunda, la cual no nos permite salir de la cama, se pierde el interés por actividades o gustos y una notable falta de apetito.

Por ello la violencia familiar o de género debe ser atendida de manera integral, porque afecta física y emocionalmente, acudiendo a consultas médicas o acercándose a Instituciones que prestan servicios en beneficio de la mujer, dedicadas a la prevención, tratamiento y erradicación de este problema de salud pública.

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