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Todo ser humano habla de “AÑO NUEVO, VIDA NUEVA”, parece sinónimo mundial ¿verdad?, no existe persona en éste planeta que no quiera empezar un nuevo ciclo, un nuevo año con el bien conocido ánimo de: mejorar, estudiar, adelgazar, hacer ejercicio y bla, bla, bla, suena repetitivo y cansado ¿no es cierto?, todo ello es parte de una necesidad emocional de girar entre el orden y el caos de nuestras vidas, es decir necesitamos hacer ajustes que nos permitan digerir las experiencias vividas y traducirlas en nuevas habilidades, necesitamos reconocernos NUEVAMENTE en el plano existencial, por lo regular el ser humano vive experiencias poco apropiadas o no productivas ( miedos, dolores, situaciones que merman la autoestima etc.) y en esta necesidad queremos reorientar nuestra existencia, pero ¡¡¡¡no sabemos cómo!!!! Siempre empezamos el año nuevo diciendo VA DE NUEVO, pero ¿sabes una cosa? hay un secreto que debes reconocer TE RESISTES AL CAMBIO, es más fácil estacionarnos que avanzar y para avanzar necesitas SOLTAR y desechar todo aquello que no sirvió y que no te dejo nada, de otra manera no hubo APRENDIZAJE, de dicho crecimiento se deprende la ACTITUD, pero debe ser una buena actitud que siempre nos sirve para impulsarnos a nuevas tareas y proyectos. Sólo de esa manera CRECEREMOS.

Los cambios a fondo nunca serán fáciles, debemos primero reconocer nuestros terrores y aceptar qué es lo que debemos cambiar a fondo aunque ello requiera experimentar riesgos, debes hacer un inventario y reinventarte a ti misma,  no buscando el cambio en los demás, eres tú, no tu hijo, tu pareja o tu hermano, sólo eres tú. Cada uno de nosotros tenemos la energía y el poder de cambiar al mundo pero estamos esperando como siempre que alguien nos “rompa la rama”

Déjame contarte una bella leyenda:

Cuenta la historia que,  una buena persona en agradecimiento a un favor que había recibido del rey, decidió regalarle dos pequeños halcones, el monarca muy complacido mandó llamar al gran experto real en cetrería para que entrenara a sus dos pequeñas aves de caza, le encomendó las criara de manera especial pues serían sus acompañantes en la próxima  temporada de caza. Pasaban los días y el rey ensimismado observaba cauteloso desde sus jardines, más no se explicaba por qué uno de los halcones empezaba a volar de una manera espectacular y el otro por más que lo entrenaban no emprendía el vuelo; a tal punto que había que llevarle el alimento hasta allí. Ante tal situación el rey mando a llamar curanderos y sanadores de todo tipo, pero ninguno logró que el ave pudiera volar. Preocupado encargo entonces la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió. El Rey seguía observando al pájaro en la rama sin siquiera moverse.

Decepcionado mando a repartir anuncios en el reino buscando a quien pudiese hacer volar al ave.  Al despertar a la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente en los jardines. El Rey muy contento dijo a sus guardias, ¡Traedme al autor de este milagro! Enseguida le presentaron a un humilde campesino. ¿Tú hiciste volar al halcón?, preguntó el Rey asombrado, ¿cómo lo hiciste?, ¿eres mago, acaso? El campesino muy tímidamente le contestó al Rey: “No fue difícil su Alteza, sólo tuve que cortarle la rama. El pájaro se dio cuenta que no tenía donde seguirse apoyando, se acordó que tenía alas y empezó a volar”.

Esta reflexión nos debe sacudir un poco o mucho quizá,  acerca del ¿porqué a veces no alcanzamos nuestros objetivos?, o ¿porqué no cumplimos nuestros propósitos?  muchas veces es por comodidad, miedo, falta de confianza, baja autoestima, etc.

Hoy quiero citar a Mateo (9, 14-17)

...Entonces se le acercan los discípulos de Juan y le dicen:  ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos, y tus discípulos no ayunan? Jesús les dijo: ¿Pueden acaso los invitados a la boda ponerse tristes mientras el novio está con ellos? Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán. Nadie remienda un vestido viejo con un parche de tela nueva, porque lo añadido tira del vestido, y se produce un desgarrón peor. Ni tampoco se echa vino nuevo en odres viejos; pues de otro modo, los odres revientan, el vino se derrama, y los odres se echan a perder; sino que el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así ambos se conservan.

¿Quieres algo nuevo en tu vida en éste año por comenzar? la respuesta es muy sencilla, cambia tu odre,  odre que, por lo general es mental. Cuestión de ACTITUD ¿No crees?

 (Odre quiere decir: Cuero de cabra cosido y pegado para contener líquidos, especialmente vino. Muy usado en la antigüedad).

Esta semana próxima al año nuevo te invito a que sinceramente  te autoevalúes, pero desde el fondo de  tu corazón y te atrevas a romper tu rama para que emprendas el maravilloso vuelo de una vida próspera y colmada de bienaventuranzas.

Recibe un abrazo cariñoso desde el inicio de un nuevo vuelo, FELIZ AÑO 2012!!!!

Dios te bendiga y te guarde por siempre!!!!!

Hasta el próximo martes.