Publicado por Lucy Romero el 2 de Octubre de 2009 a las 12:00pm
Son las seis de la tarde de un mes de junio en la ciudad de México. Me encuentro en una hermosa casona antigua muy bien cuidada. Estoy ahí como invitada a la presentación de un libro. La concurrencia es pequeña, me encuentro acompañando a mi hija, mi yerno y una amiga.Impulsivamente mi amiga me dice: “Lucy, por favor haz algo por mi amigo Manuel, me preocupa mucho pues hace tiempo que observo como cada día se siente peor”. Yo volteo y advierto a un hombre como de 65 años muy bien vestido y con un actitud sumamente triste. Está sentado en una silla en el jardín, no hace caso a los deliciosos bocadillos que tiene enfrente y tan solo clava la vista en el piso.Me siento junto a él y comenzamos a platicar suavemente, le digo que lo noto muy triste y decaído y el, no sin alguna resistencia al considerarme alguien extraño en su vida, decide finalmente contarme su historia; resulta que durante los últimos 35 años había sido un alto ejecutivo en una empresa y finalmente había llegado a dirigir un grupo empresarial muy importante. Este trabajo le demanda todo su tiempo.Tenía tres hijos ya casados y con su esposa había un fuerte distanciamiento. Durante los últimos cinco años había planeado retiro, sus socios le pidieron que por favor encontrara a alguien que pudiera sustituirlo.Tardo dos años y finalmente encontró a un hombre de 46 años altamente capacitado para sustituirlo. Lo entreno por dos años y llego por fin el momento para entregar su puesto para retirarse. Le hicieron un gran festejo de reconocimiento y le otorgaron una medalla de honor. Su situación económica estaba solucionada.A partir de ese momento su vida se volvió repetitiva y monótona. Se dio cuenta de que aquellas cosas que codiciaba tanto, como pasar algunos días de cacería o navegando en algún lago, ya no le atraían más. La relación con su esposa era nefasta; a los tres meses de haberse retirado, ella le dijo honestamente que no soportaba tenerlo en casa todo el día y le pidió el divorcio.Repentinamente, este hombre se encontró sin trabajo y sin familia. Se sintió desesperado, al principio había seguido asesorando al ejecutivo que lo suplió pero después de cinco meses ya ni siquiera le tomaba la llamada telefónica, cosa que él resintió muy profundamente.Le pareció de pronto que su vida no tenía sentido, que las rutinas que antes encontraba extraordinarias ya no tenían atractivo para él y no encontraba ningún aliciente para vivir.El estado depresivo era muy evidente. Yo empecé a preguntarle sobre sus rutinas cotidianas; que comía, como dormía, que ejercicio hacía, que tanto tiempo dedicaba al esparcimiento y que tanto de actividades de servicio a los demás. Me dijo que en realidad no hacía ninguna de estas últimas cosas, que no daba importancia a su dieta, más bien comía demasiados azúcares y pastas, que descansaba sin un horario fijo porque le era muy difícil conciliar el sueño.Lo primero que requería corrección en él era el balance tanto en su dieta como en sus rutinas de descanso, y después planear una actividad en la que de alguna manera utilizara sus energías al servicio de los demás e incluyera meditación diaria, para recuperar la memoria de la tranquilidad autorreferida.Yo le sugerí que se anunciara en el diario como maestro para nuevos empresarios, también que seleccionara a los alumnos más destacados en las universidades cercanas, y que los recibiera tres veces por semana en su casa para poder asesorarlos gratuitamente.Siguió estos consejos y empezó a encontrarle un sentido nuevo a su vida, al mismo tiempo se rodeaba de la energía de los jóvenes que lo apreciaban y reconocían por su brillante trayectoria dentro del mundo empresarial. Estaba experimentando el flujo de la ley de dar y recibir, así como la ley del servicio universal.Capto claramente el mensaje del doctor Chopra y aprendió a meditar. Esto le brindo un espacio de paz y de sentido de referencia interna que le habían robado el prestigio, la fama y el poder durante tantos años.ACERCA DEL LIBROCon el propósito de alcanzar la libertad de espíritu mediante la curación de las emociones, el Doctor Chopra sostiene en Vida Sin Condiciones que el mundo exterior puede ser cambiado radicalmente si somos capaces de cambiar nuestra realidad interior.Nos dice que ese cambio ocurrirá de todos modos, pues el “mundo de adentro” está hecho para fluir hacia “el de afuera” y fundirse con él.La mente por naturaleza busca constantemente el exterior, para restaurar el orden natural con que fueron creadas y dispuestas las cosas.El doctor Chopra plantea en el capítulo “El misterio de la realidad personal” que la nítida división que establecemos comúnmente entre el mundo interior y el exterior, entre el yo y las cosas de afuera no es exacta, pues todo lo que una persona experimenta debe pasar antes por un filtro metal. Es decir, aunque los árboles, el cielo, las nubes y los edificios parecen existir sin tomar en cuenta nuestros pensamientos o sensaciones personales, la verdad es que todos nosotros, al pasar las cosas por nuestro filtro mental, estamos “haciendo” nuestra realidad.Reconoce que este planteamiento es difícil de entender, pero sostiene que en él concuerdan tanto las tradiciones místicas como la ciencia más avanzada, y es un hecho que somos nosotros los que forjamos la realidad a través de nuestras proyecciones, nuestras intenciones y la elección que hacemos de cómo etiquetar la realidad que percibimos.Es aquí donde el doctor Chopra llama a este consenso la “Hipnosis Colectiva Social”, en la que todos estamos inmersos, lo que significa que hay un acuerdo de la conciencia humana de que las cosas son como parecen ser de una manera fija e inamovible. Esto contrasta dramáticamente con todas las especulaciones de la física cuántica que describen al universo como un fluir incesante desde lo inmaterial hasta lo material y viceversa.Queridas amigas, como les prometí seguiré compartiendo, a través de este espacio, el conocimiento ayurvédico, del Dr. Deepak Chopra.Espero continuemos juntas en este recorrido.De igual manera les informó que están por dar inicio nuestros cursos de Liberación y Transformación Emocional, como ustedes saben, siempre hay un 10% de descuento para todas mis queridas amigas de Retos Femeninos.Recuerda que todas SOMOS DIOSAS y temas como este los estaremos abordando en los talleres que imparto.EL PRÓXIMO ES EN SEPTIEMBRE, INFORMES AL 5211-3346Con cariñoSiempre interconectadas Lucy Romero
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hola Lucy,nos encerramos en nuestro mundo aburrido cuando tenemos mucho que dar tus comentarios fueron para mi una fuerte saudida Gracias y recibe un fuerte abrazo.
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