El día de hoy te invito a cuestionarte si eres víctima o protagonista en tu vida. Si enfrentas al mundo sin decidir nada porque todo está justificado con la idea de que el universo está en mi contra, o bien, decides que hacer con ella.
Cada día de tu vida debes tomar una gran cantidad de determinaciones. Debes decidir levantarte o no de la cama para cumplir con las responsabilidades de la jornada; ponerte esta o aquella ropa; tomar tal o cual camino; comprar una u otra cosa; formar una pareja con esta o aquella persona. Decides tener uno o varios hijos; llevarlos a una u otra escuela; tirar o no la basura en la calle, y podríamos seguir y seguir mencionando muchas más.
Todas tus decisiones vienen acompañadas de responsabilidades, lo que genera esta sensación de que decidir conlleva enorme compromiso.
Quizá por eso a veces parezca más sencillo acomodarnos en la justificación y aceptar que todo el mundo está en nuestra contra y podemos dejar que las circunstancias resuelvan por uno mismo.
Recuerdo muy bien la frase de una amiga al terminar un día: “hoy el día me vivió, yo no lo viví, no decidí que hacer, las circunstancias lo hicieron por mi”.
En esta área de confort tal vez sea difícil darnos cuenta de que decidir nada es también una forma de elegir.
Frases como no tuve otra alternativa, todo lo malo me ocurre a mi y otras tantas que probablemente has escuchado o pronunciado, expresan tu opción de sentirte como una víctima. Estas a merced de lo que suceda y siempre será alguien más el que te impida avanzar, crecer y madurar.
¿Cuál es la actitud de una víctima y la de un protagonista?:
La víctima encuentra excusas, da explicaciones de porque no pudo hacer algo, reacciona ante la situación, culpa a los demás; utiliza la frase ese destino no es para mí y busca siempre la comodidad evitando tomar riesgos.
En cambio, el o la protagonista busca resultados, encuentra la forma de poder hacer las cosas, elige reaccionar antes la situación por difícil que parezca; asume la responsabilidad de sus actos; utiliza frases como ¿qué puedo hacer para que ese destino sea para mi? y asume riesgos para lograr cambios.
El miedo es un poderoso obstáculo para el crecimiento. Es comprensible sentirlo, pero también hay que preguntarnos si estamos demasiado cómodos y lo que no queremos es salir de nuestra zona de confort.
Acepta ser protagonista de tu vida y levantarte de la comodidad, de lo rutinario, de lo que otros deciden hacer por ti.
Afirma soy autora de mi vida, de lo que hago, decido, hablo y siento.
Las personas que eligen el papel de víctimas suelen sufrir mucho más, ya que piensan que el mundo está en su contra y que es lógico que les ocurran muchas desgracias, que no progresen que no tengan éxito y que no sean felices. El pensamiento es muy poderoso, y las víctimas solo fomentan lo negativo.
Se sienten tristes a menudo porque dependen fuertemente del reconocimiento y la aceptación de los demás. Tienen miedo a fracasar y, al no tomar decisiones, permanecen inamovibles y, por lo tanto, fracasan justo como lo temían.
En cambio, las personas protagonistas de sus vidas suelen experimentar un sentimiento de agrado y satisfacción personal. Se conocen, aceptan y valoran con sus limitaciones, así como con sus defectos. Asumen que todo esto no disminuye su valor y se consideran queribles.
¿Queribles por quién? Para comenzar, por ellos o ellas mismas. Los protagonistas acogen la posibilidad de ser dichosos y aprender de los fracasos, así como la responsabilidad de decidir, comprendiendo que Si no decido no me ocurre nada malo, pero tampoco nada bueno.
Y tu, ¿quién decides ser?
La persona que vive lamentando y culpando al exterior de lo que le sucede, pone toda la responsabilidad en los demás y en las circunstancias.
O bien, aquella persona que toma las riendas de su vida y se hace cargo de lo que vive, como lo vive y sus consecuencias.
Hoy, toma las riendas de tu vida y decide ser protagonista. No importa la edad o situación que estés viviendo, siempre se puede cambiar y mejorar como persona.
Lucía Legorreta de Cervantes Presidenta Nacional de CEFIM, Centro de Estudios y Formación Integral de la Mujer. cervantes.lucia@gmail.com www.lucialegorreta.com. Facebook: Lucia Legorreta
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