+ 2.4.- RENACERES. 2.6.-¿POR QUÉ LOS HOMBRES ANDAN TAN NECESITADOS DE AMOR?+ Hawwa: Nos recrea con más danzones que bailan Aurora y Arturo+ WordPress:WordPress: http://veranodeletras.wordpress.com/Hace años que Aurora, la del Ritual y el Danzón, vive en Zimapán feliz, con Arturo. Hawwa continúa con este relato de amor maduro, recreando las costumbres de familia, de pueblo y, todo ello sin faltar los danzones. La vida sigue y el amor está en ellos. Aquí hay además olores a panadería y a guisados que Aurorita prepara con gran dedicación. Leamos:AL RITMO DE OTRO DANZONHawwaLejos quedaron mis seis años de edad y el día en que Aurora y Arturo se reencontraron.Ahora han transcurrido los años desde que las lágrimas rodaron al ritmo del Danzón Si Juárez No Hubiera Muerto y un sí, incondicional, se llevó a Aurora de regreso a Zimapán, Hidalgo.Zimapán se localiza a 144 km de Pachuca y es conocido por sus minas y las historias de adentro y afuera de ellas. Zimapán significa "Sobre el cimate o entre el cimate", una raíz usada para provocar la fermentación del pulque,Como goza de un cilma templado la mayor parte del tiempo, Aurora desempolvó los vestidos ligeros, volvió a usar sandalias y a lucir esas bellísimas pantorrillas redondas y gruesas que a mi me impresionaban de niña y que afortunadamente heredé.Aurorita no dejó nunca el tinte color caoba. Afortunadamente Lolita, la dueña de la estética más cercana a su casa, las conseguía. En una población de tan sólo 35 mil habitantes y después de haber vivido 50 años en la capital de la República, era un lujo que Aurora no estaba dispuesta a perder, menos ahora que el ritual había cambiado y se había convertido en "danza delicada" ante los ojos de su eterno enamorado.Se pellizcaba las mejillas antes de irse a la cama y se apretaba los labios para no verse "tan diferente" y daba un cepillado a toda su cabellera, para asegurarse de que no hubiera nudos cuando Arturo le acariciara el cabello. Tenía con ella su crema Nivea para no tener los tobillos y los codos secos, su lima de pies para mantenerlos eternamente hermosos y sus inseparables lápiz labial y lápiz de cejas café.En los sueños de Aurora se invitaron solos los recuerdos mezclados con la nueva "edad" de ambos. Una noche de vértigo causado por un coágulo mínimo que fue a dar al cerebro, Aurora soñó que siendo niña iba dentro del barril donde le gustaba meterse para que la aventaran a rodar por el llano y salir mareada, dejarse caer y ver el cielo moverse como si fueran niños en ronda a su alrededor.Otro día que la vecina le llamaba muy temprano para convidarle pan dulce casero recién hecho, ella soñaba en el día que su hermana menor Raquel, se cayó a una pileta con agua y llamaron a Aurora que jugaba a las escondidas... "Aurora, Aurora, se ahoga Raquel..." desde su escondite salía la orden... "Sáquenla que todavía no me encuentran". De ahí que a mi tía abuela la conocimos como Ratona, porque todos decían que parecía ratón mojado cuando la sacaron de la pileta con su vestidito escurrido pero feliz de haber rescatado su muñeca consentida.Aurora y sus cuatro hermanos quedaron huérfanos al morir Emma a sus 34 años, víctima de una infección respiratoria que terminó en una fatal neumonía.Arturo tenía una historia diferente. Para comenzar tenía cinco años menos que Aurora, así que cuando ella tenía 12 años era un enigma para el pequeño Arturo y cuando ella tuvo 15, él ya tenía 10 para darse cuenta de que no podía quitarle los ojos de encima al pasar frente a la Panadería Zimapán, propiedad del padre de Arturo y donde se entretenía en las tardes al salir de la escuela, o donde se refugiaba para ver desde las repisas de pan de chochitos y ojo de buey a Aurora jugar y jugar, en esa amalgama entre niña y adolecente que le provocaba interés y lo dejaba mudo al entrar y preguntar ¿Ya esta el bolillo Don Germán? Arturo corría detrás del mostrador y Aurora reía pensando que el niño tenía miedo, y no que en las venas del joven Arturo corría adrenalina pura.Arturo, al igual que muchos jóvenes de aquel poblado, decidió estudiar y vivir en el Distrito Federal y supo esporádicamente sobre la vida de Aurora durante años, viendo algunas fotos con los amigos del pueblo y pensando en las tardes en la panadería. La veía en las fotos con esa cintura diminuta, la ceja altiva y el peinado clásico de la época.Aurora por su parte también sabía de él, pero se mostró discreta en comentarios y expresiones ante la celosa mirada del abuelo quien luego preguntaba "Y tú conocías al tal Arturo", a lo que mi abuela contestaba "Vecinillo del pueblo, no jugaba con nosotros porque su papá lo cuidaba mucho" y por dentro comenzó a entender el por qué de los nervios de ese chiquillo al verla y se sentía contenta, halagada.El se casó con una compañera de la escuela donde se recibió de Contador, tuvo cuatro hijos y siete nietos. Se divorció y al poco tiempo recibió la invitación de la comadre María José para reunir a los amigos de Zimapán. Fue ese día cuando al escuchar el nombre y la risa de Aurora apagó el cigarrillo a medio fumar, sintió la adrenalina por el cuerpo, un nervio que le recorría hasta dejar la guayabera sin arrugas, se revisó a si mismo de arriba a abajo, se buscó en el reflejo del vidrio de la vitrina, se arregló el cabello perfectamente envaselinado hacia atrás y dejo la cuba "pintadita" a medio tomar en una mesa, se peinó con las manos las cejas y sumió el estómago.Al voltear lo sorprendieron esas pestañas enormes dando un guiño que lo regresó a su infancia. Pero esta vez no corrió, esta vez estiró la mano para iniciar el Danzón.Han pasado veladas, reuniones con viejos conocidos. Algunos recibieron a la "nueva" pareja con gestos de desconcierto, ya que no van de acuerdo a las leyes de Dios. Habrá que recordar que es un pueblo muy católico donde una pareja de divorciados en edad adulta no siempre es bien recibida. Otras reuniones están llenas de buenos recuerdos, de curiosidad y su dosis de noticias trágicas o fantasmagóricas sobre las minas de Nuestra Señora, Bonanza y Espíritu Santo, entre otras.Las fiestas han sido engalanadas por el Danzón y la música de sus principales exponentes como Pedro y María Elena "Los abuelos", Velia Caro y Luis Peña, Félix Rentería, Laura Calderón, Miguel Angel y Alicia, Freddy Salazar, Miguel Zamudi. Y claro, también ha habido Mambo, Cha-Cha-Cha y Salsa, junto con la música de bandaHan habido viajes a Veracruz y Acapulco, todos ellos llenos de tardes con los pies en la arena, cuba en mano o café en la noche bajo la luz de las estrellas y uno que otro connato de pleito por aquellas mujeres "jóvenes" que miran a Arturo.Las tardes han estado llenas de Pollo a la Naranja, Chicharrón en Salsa Verde, Mole con Pollo, Picadillo con Verduras, Calabacitas a la Crema, Carne de Puerco con Verdolagas y todos los guisos que Aurora aprendió durante los años y rematando con un café de olla que se fue convirtiendo en tés para los diferentes malestares propios de la edad.Es ahora que Aurora y Arturo tejen una nueva historia. "Aurorita siempre ha sido un roble" decían los hijos de los amigos que ya habían fallecido, con un velo de nostalgia deseando que sus padres hubiesen vivido tanto y llegado a su vejez sin artritis, con su cabello íntegro, por supuesto pintado de caoba aunque ahora más corto y con una sordera que oculta con sonrisas y un "sí cómo no" para todo lo que no alcanza a escuchar.Arturo conservó su cabello, pero ya no lo peina con vaselina porque es tan blanco su pelo que sus hijos insisten en mantenerlo "cortito" para que se vea su cabeza como "cabecita de algodón" sin respeto a su voluntad como si la edad fuera una autorización para que tomen decisiones sobre él... "No papá, ya no puedes usar esas camisas porque hay que cubrirte el pecho, ponte este suéter... No papá, no puedes tomar café, te dijo el médico que hay que cuidar tu estómago... No papito, no puedes comer el chicharrón que te guisó Aurorita, te puede hacer daño ya a tu edad..." Así cada visita que termina es festejada por Aurora y Arturo entre miradas y risas cuando los hijos se aproximan a la puerta con sus mil indicaciones médicas.Aurorita ha vencido los "cuidados" de sus hijas y diplomáticamente las ha regresado a casa a cuidar ahora a sus propios nietos, a decirles enérgicamente "No quiero... gracias, déjalo ahí y yo veo si me lo tomo" en cada "tómate esto, haz lo otro" y aprovechando su sordera para apagar el aparato auditivo y hacer caso omiso.Han vencido a la influenza que rebota y rebota cada año desde el 2009 cuando emergió en el mes de Abril como una pandemia mundial. Han estado al margen de la pobreza en varias ocasiones, cuando Aurora ha estirado el dinero que Arturo recibe de su jubilación, preparando unos deliciosos frijoles de olla con epazote y un arroz blanco que acompañado de su famosa salsa verde molcajeteada salvan hasta las peores tardes.Vencieron los cambios generados por cada Presidente Municipal que hoy ayudan a las personas de la tercera edad y mañana ya no. Han sobrevivido a los diagnósticos, medicamentos y hospitalizaciones en el IMSS entre operaciones de vesícula, piedras en los riñones, úlceras gástricas, pérdida parcial del oído y hasta el herpes sostes que atacó a mi abuela en 2011 y que la mantuvo en dolor durante dos años porque el herpes se ubicó en la piel de las lumbares haciendo de cada día y cada noche un tormento que solo se veía aliviado por el "Buenos Días Mi Reina" de Arturo, quien la veía con el deseo de quitarle la enfermedad y tenerla él.Pero sobre todo, vencieron sus propios prejuicios, sus propios miedos, el temor al ridículo, sus problemas y enojos que no fueron pocos, su miedo a envejecer, al castigo y crítica de los hijos y de los seres queridos que no comprendían su relación.Ninguno de los dos leyó libros de autoayuda, jamás se enteraron que podían tener un fondo de inversión o que podían haber guardado las células de su cordón umbilical y nunca entendieron a las nuevas tribus urbanas.Afortunadamente la modernidad no pudo con su edad, con sus ganas y con su sencillez.Saben lo que esta por venir, pero más que eso, están felices por lo que ya vivieron.
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Querida Hawwa:
Muy divertida por tu texto, con un hambre que devora mis entrañas, por ser un hambre hambrienta, y tan cercana a las delicias delicatessen que mencionas.
¡Ese SABER de Aurorita y arturo! Ese saber... qué espanto, saber sin pudor lo que nos depara el mañana.
Hawwa, felicidades por tu texto!!!. Me gusta la historia de amor de esta linda pareja. Que dios nos permita llegar bien acompañados y amados a la edad culminante de nuestras vidas, asi como Aurorita y Arturo.
Y si espero, que sea una alerta para los hijos que se quieren volver padres de sus padres, y toman decisiones por ellos, yo lo hice en una época de mi vida, y después me arrepentí.
Hawwa:
Me gustó mucho tu escrito.
Ojalá todos llegaramos a esa edad y poder disfrutar de las delicias de la vida sin prejuicios ni temores.
Felicidades!!!!!!!!!!!1
Me encanta como describes sus constantes no, no, no, de los hijos, limitandolos a hacer o tomar alguna cosa que vaya en contra de su "salud".... esa es una gran verdad de la sobreprotección de los hijos.
Lo que me encanto, es la gran descripción que realizas de ese AMOR MADURO, que vive la pareja.
Este tipo de AMOR me recordó que es uno de mis sueños...
Que deliciosa ectura Hawwa, muy sencilla, muy descriptiva y sobre todo, con mucho amor. Gracias por compartirnos a estos dos maravillosos personajes SABIOS como son la gente mayor.
Felicidades !!!
Hola Hawwa, ¿paisana? y qué tal las gorditas, ¡gordotas! que venden en el tianguis. Claro los pastes, ¡arriba Zimapán! ahora por acá hay una franquicia de pastes, no los he probado aún. Hace 3 años estuvimos en una celebración religiosa y duró como cuatro horas, los padrinos ya se morían de hambre y la misa no acababa, pero ya en la fiesta le entraron a la barbacoa y a reponerse. Impresionante la presa. Felicidades, tu relato nos enseña que también a esa edad hay juventud. A veces, muchas veces , los hijos nos pasamos y nos volvemos sabelotodo con los padres, ya no los dejamos comer ni beber a su antojo, y cuando están en cama, andamos de rogones. Muy buena lección...y buen tip, yo también me voy a quitar el aparato de la sordera, presiento que seré muy necia.
Comentarios
PRECIOSA PAREJA !!!!!
PD: también soy paisana de tus personajes.
Muy divertida por tu texto, con un hambre que devora mis entrañas, por ser un hambre hambrienta, y tan cercana a las delicias delicatessen que mencionas.
¡Ese SABER de Aurorita y arturo! Ese saber... qué espanto, saber sin pudor lo que nos depara el mañana.
Y si espero, que sea una alerta para los hijos que se quieren volver padres de sus padres, y toman decisiones por ellos, yo lo hice en una época de mi vida, y después me arrepentí.
Muy bonita historia!!!
Un abrazo
Me gustó mucho tu escrito.
Ojalá todos llegaramos a esa edad y poder disfrutar de las delicias de la vida sin prejuicios ni temores.
Felicidades!!!!!!!!!!!1
¡Linda segunda parte!
Me encanta como describes sus constantes no, no, no, de los hijos, limitandolos a hacer o tomar alguna cosa que vaya en contra de su "salud".... esa es una gran verdad de la sobreprotección de los hijos.
Lo que me encanto, es la gran descripción que realizas de ese AMOR MADURO, que vive la pareja.
Este tipo de AMOR me recordó que es uno de mis sueños...
Lindo texto.
Marisela Silva.
Felicidades !!!