No te lastimes más. ¡Te mereces ser feliz!
Perdonar, resulta difícil muchas veces, aún más, si se trata de algún abuso o situación injusta que hayamos sufrido, ya que eso podría llegar a dejar cicatrices más profundas que las físicas, como el miedo, la desconfianza y la tristeza. La mejor manera de superar ese dolor, es no seguir cargándolo, y a través del perdón, decidir ser libres.
El mejor ejemplo de eso, son las muchas mujeres que sufrieron abuso, y que ahora ayudan a otras a sobrellevar situaciones difíciles. De esa manera están haciendo una diferencia en sus propias vidas, y en las de muchas personas. Ellas lo lograron, porque decidieron no verse como víctimas, contrario a eso, eligieron perdonar y ser felices. Y es que lo mejor, es soltar y perdonar, para no permitir que el resentimiento les siga haciendo más daño.
Nuestro problema es que a veces, no somos lo suficientemente conscientes, como para darnos cuenta que cuando tomamos responsabilidad, aceptamos que hay una bendición atrás del problema, dejamos de culpar, recobramos nuestro poder, aprendemos y nos hacemos mejores personas. Es importante dejar de analizar, o tratar de entender las cosas todo el tiempo. Es mejor soltar y observar. Vivir más en el presente.
Recuerda que el problema no es el problema. El problema es nuestra reacción al problema.
Debemos soltar el pasado que nos trajo dolor, si queremos que el futuro sea diferente. Vivamos brevemente nuestro duelo, pero luego hay que dejarlo atrás y volver al presente lo más rápido posible.
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