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Una intensa emoción sumada a una firme convicción nos invadió a quienes tuvimos el privilegio de atestiguar la fundación de la Escuela de Artes en la Universidad Anáhuac. Emoción al saber que habrá un bastión más para la promoción de la cultura en nuestro país; convicción porque no tenemos dudas de los grandes beneficios que este nuevo centro académico aportará a la sociedad.

La cita se registró el miércoles 31 de octubre, con una distinguida ceremonia –tal como lo merece la cultura– en la que la Dirección de Arte y Cultura de la Universidad Anáhuac se elevó a la categoría de Escuela de Artes. Esta nueva instancia académica cuenta ya, desde agosto pasado, con la licenciatura en Teatro y Actuación, y dentro de unos días inaugurará la licenciatura en Música Contemporánea. Además, el próximo 2013 sumará la licenciatura en Artes Visuales.

Todo un acontecimiento la creación de esta Escuela, que muestra no sólo la sensibilidad humana del actual rector Jesús Quirce Andrés y de la Junta de Gobierno que aprobó por unanimidad el proyecto que hoy es ya una alentadora realidad, sino también un compromiso social hacia la creación y promoción de la cultura.

Tuve el honor de participar en el acto donde se formalizó esta trascendente decisión, y en el que intervinieron la ameritada directora de la Escuela de Artes, Adriana Molina, junto con el destacado actor y director de teatro Elías Moreno, así como Guillermo Salceda, promotor artístico y, desde luego, el rector de la Universidad Anáhuac, quien presidió la ceremonia y el protocolo académico,

La reunión se amenizó con selectas interpretaciones de música clásica a cargo de la orquesta de cámara dirigida por el maestro Carlos Esteva.

En el presídium estuvieron presentes, además, la vicerrectora Sonia Barnetche Frías, el vicerrector académico Jaime Durán Lomelín y la coordinadora de la licenciatura, Alejandra Coello.

Al final del acto se escenificaron diversos números musicales de canto y ballet, con la actuación de grupos estudiantiles esta Universidad que, como se apreció en un video que ahí se proyectó, son muchos y exitosos, ya que han obtenido en años recientes múltiples premios y reconocimientos en foros nacionales e internacionales

Desde luego, en concordancia con los principios religiosos que rigen en esta importante institución privada de enseñanza superior, se llevó a cabo una misa conmemorativa que celebró el padre Jesús Quirce. La ceremonia litúrgica contó con el acompañamiento de un espléndido grupo coral. En la liturgia de la Eucaristía, el padre Quirce hizo la ofrenda en los siguientes términos:

Con el anhelo sincero de permanecer estrechamente unidos a nuestro Salvador, nos congregamos en torno al altar para entregar nuestras ofrendas, que son fruto de nuestro esfuerzo por ser mejores. Son símbolos de las disciplinas artísticas de la Escuela de Arte. Te ofrecemos con ellos señor, lo que somos, los dones que nos has dado, nuestras capacidades y habilidades que nos unen con la belleza creadora de tu poder.

Además, se distribuyó entre los asistentes un texto con bellos y profundos fragmentos de la Carta a los artistas de Juan Pablo II:

Nadie mejor que vosotros, artistas, geniales constructores de belleza, puede intuir algo del pathos con el que Dios, en el alba de la creación, contempló la obra de sus manos. Un eco de aquel sentimiento se ha reflejado infinitas veces en la mirada con que vosotros, al igual que los artistas de todos los tiempos, atraídos por el asombro del ancestral poder de los sonidos y de las palabras, de los colores y de las formas, habéis admirado la obra de vuestra inspiración, de la creación a la que Dios, único creador de todas las cosas, ha querido en cierto modo asociaros. [...]

Por esto el artista, cuanto más consciente es de su “don”, tanto más se siente movido a mirar hacia sí mismo y hacia toda la creación con ojos capaces de contemplar y de agradecer, elevando a Dios su himno de alabanza. Sólo así puede comprenderse a fondo a sí mismo, su propia vocación y misión.

No todos están llamados a ser artistas en el sentido específico de la palabra. Sin embargo, según la expresión del Génesis, a cada hombre se le confía la tarea de ser artífice de la propia vida; en cierto modo, debe hacer de ella una obra de arte, una obra maestra.

[...] la belleza es la vocación a la que el Creador le llama con el don del “talento artístico”. Y, ciertamente, también éste es un talento que hay que desarrollar. [...]

Quien percibe en sí mismo esta especie de destello divino que es la vocación artística –de poeta, escritor, pintor, escultor, arquitecto, músico, actor, etcétera– advierte al mismo tiempo la obligación de no malgastar ese talento, sino de desarrollarlo para ponerlo al servicio del prójimo y de toda la humanidad.

En verdad, como lo dije en mi participación, mi reconocimiento como mujer, ciudadana y pintora a la Universidad Anáhuac por promover la cultura de altos vuelos y, además, por ser una institución donde hoy en día el porcentaje de mujeres en su población estudiantil es mayor que el de hombres. Felicidades a la Universidad Anáhuac y a toda su comunidad.