Una mentada de madre me parece la letra de la canción "Unas nalgadas". Si señor, Alejandro Fernández, el charrito región cuatro de dudosos ademanes, y el autor Joan Sebastian, hacen gala de su autoridad moral, que obviamente consideran esta muy por encima de la de Cecilia Loría, Ma. Consuelo Mejía, Hilda Perez, Esther Chávez Cano y de la mismísima Simone de Beauvoir. Con su penetración masiva en los medios de comunicación, incitan a los ignorantes a ponerles "unas nalgadas con penca de nopal y jugar gato en los cachetes" de las mujeres que según ellos han osado traicionarlos.Bravo señores, un aplauso desde aqui... No podía esperarse menos de ustedes, hombres tan integros que tienen hijos regados con distintas mujeres, con fama de infieles con sus parejas, o como en el caso del señor Joan Sebastian, cuyo hijo ha estado involucrado en numerosos dimes y diretes con respecto a su actitúd agresiva hacia sus parejas. Se nota que lo escrito en la canción no fue solo una puntada, sino una manera de vida y una forma de educar a la familia. Bravo, bravísimo. Quisiera ver si la sonrisa dibujada en el rostro del señor Fernandez en la presentación de su disco sigue igual el día que una de sus tres hijas (conocidas) llegue con la cara molida a golpes porque su marido "le dio su merecido"... créanme que no lo deseo, pero pienso que igual y el charrito montaperros va a cambiar mucho su postura con respecto a la que hoy tiene.Muchos dirán que es hacer muy grande el mitote por una simple canción. Para gente pensante, puede ser que no pase de ser una letra desagradable que escuchas una vez y olvidas, pero ¿cuantos hombres se van a envalentonar con tequila y van a llegar a sus casas siguiendo esos consejitos?Mujeres, ¿que pasa con nosotras? me llena de rabia y de indignación el hecho de que este disco se esté vcendiendo como pan caliente y que seamos nosotras quienes lo compremos. ESAS PORQUERIAS NO DEBEN CIRCULAR NI EN VERSIÓN PIRATA. Hace apenas poco mas de cincuenta años los hombres nos "regalaron" el derecho a votar, apenas 20 años atras inicio la penetración masiva de la mujer en el campo laboral, y ahora resulta que el arte popular, que deberia tener un papel respetuoso con respecto a los derechos humanos, nos da estas tonterias, que mañana vamos a escuchar programadas en los horarios estelares de la radio.No lo quiero, no lo acepto, y desde aqui les reviro la mentada que ellos nos mandan, agarren su canción y procedan a hacerse un examen proctológico con ella, que es el lugar donde la violencia contra la mujer tiene que estar.
Como siempre Kennia, grato leerte...desafortunadamente la tendencia retrógrada se está dando, ve lo que está pasando con la ley antiaborto en 17 estados (entre ellos el mochísimo Jalisquilandia), apoyados por el PRI....esto está cab....pero no hay que cejar porque entonces si ni dios padre nos salva de la neoinquisición jajajja....saludos.
Querida ANA KENNIA, hoy ha salido en Internet algo con respecto a eso y remito la nota para que la veas.
Alejandro Fernández provoca polémica por el tema “Unas nalgadas”
MEXICO, D.F., diciembre 3 (EL UNIVERSAL).- Apenas Alejandro Fernández acaba de lanzar su nueva producción discográfica y ya se encuentra en una controversia por parte del Instituto de las Mujeres del Distrito Federal.
Resulta que su canción “Unas nalgadas” fomenta la violencia hacia el género femenino, de acuerdo con Martha Lucía Mícher Camarena, directora del citado Instituto.
“Qué lástima que el señor Fernández, que ya de por sí tiene un estereotipo de macho, de mujeriego, ahora resulta con unas nalgadas a las mujeres; pues no solamente confirma que ser macho es normal, sino que invita a continuar, a perpetuar esta condición en contra de las mujeres”, dijo Mícher a Carmen Aristegui en su noticiario matutino.
La letra de “Unas nalgadas”, escrita por Joan Sebastian, cuenta que “El Potrillo” desea darle uno de esos golpes, con pencas de nopal, a la mujer falsa que lo traicionó. “Una lección es lo que te mereces me hiciste daño, sí que me hiciste mal, sacaste el cobre y los negros intereses. Vas a sufrir, vas a llorar. Tal vez no extrañes ni mis besos, pero vas a extrañar mis pesos. Unos rasguños con espinas de maguey, hoy se me antoja jugar gato en tus cachetes, me hacías piojito y luego me hicites güey, ya te veré empeñando los aretes”, dice la composición que integra el álbum “Dos mundos”.
Pienso que entre las cosas que se pueden llevar a cabo, es simplemente NO COMPRAR EL DISCO. Finalmente "El Potrillo" está donde está, es gracias a las mujeres que compran su trabajo discográfico.
No ir a sus presentaciones y hacer público el rechazo ante la MENTADA canción. El rechazo debe ser dirigido directamente a Alejandro Fernandez, pues finalmente, el fue quien decidió colocar esta canción como parte de su repertorio.
Finalmente le tocará a él, ver como se gana el afecto y la admiración de su público femenino (aunque no se si le importe mucho, tras los rumores que hay sobre sus gustos y preferencias sexuales).
Ya hubo un boicot a Tiziano Ferro en su oportunidad, y le tocó disculparse... (o al menos eso fue lo que supe, ya que no estaba acá cuando ocurrió).
Posiblemente es una manera para colocarse en el tapete, una técnica muy conocida y utilizada por muchos lideres en todos los ámbitos: "No importa que hablen bien o mal, lo importante es que hablen."
La indiferencia y un silencioso rechazo es lo que terminará extinguiendo el fuego que han provocado con la canción.
Por lo demás, el pez muere por la boca y la potranca, perdon, el potrillo, se desbocó por bocón.
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Alejandro Fernández provoca polémica por el tema “Unas nalgadas”
MEXICO, D.F., diciembre 3 (EL UNIVERSAL).- Apenas Alejandro Fernández acaba de lanzar su nueva producción discográfica y ya se encuentra en una controversia por parte del Instituto de las Mujeres del Distrito Federal.
Resulta que su canción “Unas nalgadas” fomenta la violencia hacia el género femenino, de acuerdo con Martha Lucía Mícher Camarena, directora del citado Instituto.
“Qué lástima que el señor Fernández, que ya de por sí tiene un estereotipo de macho, de mujeriego, ahora resulta con unas nalgadas a las mujeres; pues no solamente confirma que ser macho es normal, sino que invita a continuar, a perpetuar esta condición en contra de las mujeres”, dijo Mícher a Carmen Aristegui en su noticiario matutino.
La letra de “Unas nalgadas”, escrita por Joan Sebastian, cuenta que “El Potrillo” desea darle uno de esos golpes, con pencas de nopal, a la mujer falsa que lo traicionó. “Una lección es lo que te mereces me hiciste daño, sí que me hiciste mal, sacaste el cobre y los negros intereses. Vas a sufrir, vas a llorar. Tal vez no extrañes ni mis besos, pero vas a extrañar mis pesos. Unos rasguños con espinas de maguey, hoy se me antoja jugar gato en tus cachetes, me hacías piojito y luego me hicites güey, ya te veré empeñando los aretes”, dice la composición que integra el álbum “Dos mundos”.
Fuente: http://espanol.music.yahoo.com/n/l_music_article3.html
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Pienso que entre las cosas que se pueden llevar a cabo, es simplemente NO COMPRAR EL DISCO. Finalmente "El Potrillo" está donde está, es gracias a las mujeres que compran su trabajo discográfico.
No ir a sus presentaciones y hacer público el rechazo ante la MENTADA canción. El rechazo debe ser dirigido directamente a Alejandro Fernandez, pues finalmente, el fue quien decidió colocar esta canción como parte de su repertorio.
Finalmente le tocará a él, ver como se gana el afecto y la admiración de su público femenino (aunque no se si le importe mucho, tras los rumores que hay sobre sus gustos y preferencias sexuales).
Ya hubo un boicot a Tiziano Ferro en su oportunidad, y le tocó disculparse... (o al menos eso fue lo que supe, ya que no estaba acá cuando ocurrió).
Posiblemente es una manera para colocarse en el tapete, una técnica muy conocida y utilizada por muchos lideres en todos los ámbitos: "No importa que hablen bien o mal, lo importante es que hablen."
La indiferencia y un silencioso rechazo es lo que terminará extinguiendo el fuego que han provocado con la canción.
Por lo demás, el pez muere por la boca y la potranca, perdon, el potrillo, se desbocó por bocón.
Besos.
Mélida