En estos días de crisis que nos agobia y violencia que nos repliega es un respiro espiritual retomar a la naturaleza para beneficiarnos con sus maravillosos dones.
En esa tónica, el contacto con las plantas, y de modo particular con las flores, resulta vivificante. Por suerte, México, a diferencia de otros muchos países, cuenta con una ubicación geográfica y un clima propicios para el cultivo de flores, lo que nos permite ofrecer al mundo especies y variedades múltiples y portentosas.
Justo en este contexto natural, ecológico y social nació hace ya más de medio siglo el Círculo de la Flor, una organización de ameritadas mujeres amantes de las flores, que las cuidan, cultivan, defienden y, diría yo, hasta las veneran como si se tratara de ofrendas a los dioses.
Esta semana tuve el enorme gusto de asistir a una de sus reuniones plenarias, que en esta ocasión tuvo una relevancia particular, pues la dedicaron a la entrega de un generoso reconocimiento a varias mujeres por sus aportaciones en sus respectivas profesiones.
La ceremonia se llevó a cabo en un bello salón con mesas muy bien arregladas, donde lucían bellos arreglos florales. A cada una de las homenajeadas se dedicó una mesa, a cual más de atractiva. Fue un verdadero honor para mí el haber sido incluida entre sus invitadas.
El grupo que en esta ocasión recibió el reconocimiento de El Círculo de la Flor, denominado Mujeres Contemporáneas Mexicanas, estuvo formado por la gran actriz Silvia Pinal; Galia Moss, la primera latinoamericana que recorrió un océano en velero; Mariel Hawley, destacada nadadora que cruzó el Canal de la Mancha; la talentosa escritora Ángeles Mastretta; la conocida comunicadora y empresaria Gaby Vargas; la creativa gastrónoma y chef Patricia Quintana, y la candidata del Partido Acción Nacional a la Presidencia, Josefina Vázquez Mota, quien no pudo asistir, lo cual fue una lástima, pues se trataba de un foro con la presencia de unas 300 mujeres. A cambio, fue toda una revelación para muchas de nosotras conocer a su representante, Lorena Clouthier Carrillo, hija de Manuel Clouthier, Maquío, ese gran luchador de la democracia, que contendió por la Presidencia en 1988. Lorena nos dejó una excelente impresión por su carisma, sencillez y sensibilidad.
Los arreglos florales mostraron símbolos y objetos de las homenajeadas, e incluso compitieron en un concurso que se celebra año con año.
En la mesa que me dedicaron aparecieron bellas e inevitables las manzanas, junto a cuatro tipos de flores: rosas, margaritas, crisantemos y claveles, entre otras más. En todos los casos, incluido el mío, quienes diseñaron las mesas para cada cual se preocuparon por agregar elementos representativos o alusivos al trabajo, méritos y personalidad en particular de cada una de nosotras.
Se trató de un encuentro memorable, que debemos mucho al trabajo y capacidad de María del Rosario Cuenca de Pámenes, así como a su mesa directiva. En mi caso disfruté de verdad la mesa que prepararon para mí, además de que tuve oportunidad de convivir con las organizadoras, así como con otras interesantes mujeres, como la señora Vázquez Raña y la señora Saynez, esposa del secretario de Marina.
De verdad, estas creativas mujeres lograron construir un oasis en nuestra ciudad capital, ajeno a las tensiones cotidianas de congestionamientos, tráfico excesivo, contaminación, baches y delincuencia (problemas que, por cierto, debemos resolver y superar lo más pronto posible).
Me quedo, entonces, con una flor en la mano, llena de belleza y aroma que comparto con todos mis lectores y lectoras, deseando que siempre estemos en un jardín paradisíaco.
Un encuentro fraternal, cálido, participativo y enmarcado además por un compromiso con la paz, la defensa del medio ambiente y la solidaridad con grupos marginados, pues las utilidades que se obtuvieron de esta ceremonia se aportarán a diversas organizaciones civiles.
Todo se lo debemos al gran Círculo de la Flor.
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Twitter: @martha_chapa
Facebook: Martha Chapa Benavides
Comentarios
Muchas felicidades por tan merecido reconocimiento y también al circulo de la Flor no sabia que existia, en lo personal me encantan las flores en mi casa siempre hay un ramo en mi mesa ya que para mi es una manera de estar en contancto con la naturaleza y maravillarme por las grandes creciones der Dios , cadsa flor si la observamos detenidamente es hermosa.
Me agrada leer este artículo de tanta belleza y sensibilidad sobre todo por el compromiso con la paz, la defensa del medio ambiente y los más desprotegidos. Gracias a Marthita Chapa por compartirlo.
Gracias Martha muy interesante tu publicación.