¡Un secreto mágico!
Hace unos años, un grupo de amigos decidimos formar un equipo para hacer un nado en el Canal de La Mancha en relevo. Ante la idea, todos nos entusiasmamos y decidimos que haríamos el intento. Después de algunas sesiones en las que iniciamos con la planeación de lo que sería el nado y cómo llevaríamos a cabo el proyecto, llegamos a la conclusión de que ya estaba listo, ¡todo listo, manos a la obra!
A los pocos días nos reunimos para empezar a entrenar y nos dimos cuenta que nos habíamos equivocado, y como sucede cuando alguien se equivoca, tuvimos que volver a empezar, pero ahora sí, siendo un equipo, no como lo habíamos hecho antes, como un grupo de amigos nadadores, y les digo algo, fue muy diferente y todos tuvimos que aprender a que para trabajar como equipo, primero hay que saber SER equipo.
Un concepto que desde niños conocemos y manejamos en diferentes etapas de nuestra vida: el concepto EQUIPO, a la hora de vivirlo, resulta que no sabemos ser equipo y tampoco sabemos trabajar en equipo y mucho menos conseguir una meta siendo equipo y sin embargo, al menos yo, siempre había pensado que tenía muy claro lo que significaba ser un equipo. Y como siempre soy rápida para hablar, me acuerdo que en una de las reuniones yo dije: ¡Claro, vamos a formar un equipo, sí, es facilísimo! A los pocos días, como dicen por ahí, el pez muere por la boca y tuve que tragarme mis palabras.
No fue nada fácil, pero sí fue una etapa de aprendizaje que al menos para mi, ha significado mucho en mi vida y hoy estoy convencida que un equipo es mucho más que la suma de personas y voluntades, es un ente diferente que se crea con el entusiasmo, voluntad, trabajo, esfuerzo, paciencia, tolerancia, respeto, cordialidad de las personas que forman parte del equipo y que es el equipo como tal el que persigue y busca un objetivo. Lo que cada persona que forma parte del equipo tiene que no le sirve al funcionamiento del equipo, es mejor dejarlo fuera y solo aportar lo valioso de cada uno para darle fortaleza y crecimiento al equipo.
También, aprendí que un equipo sin un líder no es un equipo y aún y cuando dentro del equipo haya personas con experiencia o preparación igual o superior a la del líder, pues el guía y responsable del equipo es precisamente el líder y a él se le debe la autoridad y respeto.
Otra cosa, el equipo se fortalece con las debilidades. Así lo veo yo; no todos los integrantes del equipo tienen la misma preparación o fortaleza sin embargo, es precisamente en la debilidad de unos en donde la fortaleza de otros hace que el equipo se consolide pero al mismo tiempo es en esa debilidad en donde se pone a prueba el poder de SER equipo.
En fin, más de nueve meses de aprendizaje para finalmente poner a prueba todo en un Cruce Cuádruple en Relevo al Canal de la Mancha, en 2007, que se logró con éxito por el equipo Sport City México, integrado por Mayalen Noriega, Alejandro Moreno, Omar Díaz-González, Jorge Urreta y yo. Líder, Coach Rodolfo Aznar y médico Dr. Alexander Kormanovsky.
No solo fuimos un equipo increíble sino que logramos hacer un evento deportivo extraordinario que representó para el equipo Sport City-México, una marca muy importante y por tanto significa para mi un marca de agua en mi vida.
El secreto mágico es saber ser equipo y hoy lo aplico a muchos aspectos de mi vida. De hecho, partiendo de este aprendizaje, los nados individuales de aguas abiertas, los hago como parte de un equipo maravilloso. Mi principal equipo de apoyo es mi familia, mi equipo técnico (coach, médico y pacer), ha sido mi fortaleza y junto con Fundación Alfredo Harp Helú AC, Grupo Martí y clínica BRIMEX hemos logrado transformar la vida de muchos niños a través de Quiero Sonreír.
¡Ser equipo es el secreto mágico!
Mariel
Comentarios
Si un equipo se compone de personas y es magnífico cuando se entiende de esta forma, gracias por este artículo excelente