GOZO ::: Mi Padre se goza en mí por que Jesucristo me ha justificado. Mi Padre es Dios. MavyPalacioEl padre del justo experimenta gran regocijo; quien tiene un hijo sabio se solaza en él.Proverbios 23:24 (NVI-Nueva Versión Internacional)
Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –
UN POEMA PARA EL PADRE.....Oye negra, ¿Te puedo hablar?
ya los chicos se han dormido
así que, así que deja el tejido
que después te equivocas...
hoy te quiero preguntar por qué
motivo las madres amenazan a sus hijos
con ese estribillo fijo de
¡ Ah cuando venga tu padre !
y con tu padre de aquí y
con tu padre de allá
resulta de que al final, al verme
llegar a mi lo ven entrar a Caín
y escapan por todos lados y yo,
que vengo cansado de trabajar
todo el día, recibo de bienvenida
una lista de acusados, tú empiezas
con tus quejas y yo tengo que enojarme,
igual que hacia mi padre al escuchar a
mi vieja, entraba a fruncir la ceja
apoyando a ese fiscal, en medio del
temporal se erigía en defensora
lo mismo que tú ahora que siempre
me dejas mal, si los perdono,
¡ que ejemplo ! ¡es así como los educas !
si los castigo, ¡ eres bruto no tienes
sentimientos ! a mí, a mí que llegué contento
y no tuve más remedio que poner cara
de serio y escuchar tu letanía
a mí, a mí que me paso el día
pensando en jugar con ellos
yo sueño en llegar a casa y olvidarme
felizmente del trabajo, de la gente y
de todo lo que pasa
los hijos son la esperanza y el porque
de nuestras vidas, por eso nunca les digas
¡ Ah, cuando venga tu padre !
no quiero encontrar culpables
quiero encontrar alegría que no me pongas
de escudo como lo hacia mi madre
que consiguió que a mi padre lo imaginara
un verdugo, el llegaba y te aseguro
que se acababan las risas y en lugar
de una caricia o hablarle como a un amigo
lo miraba compugnido presintiendo una paliza
y el pobre que me entendía, sacudiendo
la cabeza, escuchaba con tristeza lo que
mi madre decía y que él, y que él de sobra
sabía, que con éste no se puede,
que me pinta las paredes
que trajo las suelas rotas, que la calle,
la pelota, que me saca canas verdes
¡ a la cama sin cenar !
aburrido me ordenaba, mi madre me
consolaba y yo, yo lo culpaba a él,
a él que había llegado recién de
trabajar cansado y ya lo había yo amargado
con todas mis travesuras, los hijos nunca
analizan el sentimiento del padre
porque el brillo de la madre es tan fuerte
que lo eclipsa, sólo le hacemos justicia
cuando nos toca vivir a nosotros su problema,
ay, si mi padre viviera ¡ que recién lo comprendo !
y porque nunca me dijo lo mucho que me quería,
si hoy yo sé cuanto sufría al ver enfermo
a su hijo porque me miraba fijo, el primer
pantalón largo, y sé que, hasta me habrá besado
cuando yo estaba dormido, hoy que todo
lo comprendo, por qué no estas a mi lado
por qué no estás ahora para besarte
bien fuerte viejo lindo y ofrecerte
mi cariño a todas hora, ves a tu hijo
que llora pero llora con razón porque te pide
perdón pensando en aquellos dias en que ciego
no veía que era puro corazón
déjame negra que llore, es tan lindo
desahogarse en fin, veamos, veamos
que hacen nuestros futuros señores.
Mira esos pantalones, tápale un a la nena,
sí, si ya sé, no me lo digas
hoy se fué a la calle sola, acuéstate
rezongona, mañana sera otro día
Comentarios
ya los chicos se han dormido
así que, así que deja el tejido
que después te equivocas...
hoy te quiero preguntar por qué
motivo las madres amenazan a sus hijos
con ese estribillo fijo de
¡ Ah cuando venga tu padre !
y con tu padre de aquí y
con tu padre de allá
resulta de que al final, al verme
llegar a mi lo ven entrar a Caín
y escapan por todos lados y yo,
que vengo cansado de trabajar
todo el día, recibo de bienvenida
una lista de acusados, tú empiezas
con tus quejas y yo tengo que enojarme,
igual que hacia mi padre al escuchar a
mi vieja, entraba a fruncir la ceja
apoyando a ese fiscal, en medio del
temporal se erigía en defensora
lo mismo que tú ahora que siempre
me dejas mal, si los perdono,
¡ que ejemplo ! ¡es así como los educas !
si los castigo, ¡ eres bruto no tienes
sentimientos ! a mí, a mí que llegué contento
y no tuve más remedio que poner cara
de serio y escuchar tu letanía
a mí, a mí que me paso el día
pensando en jugar con ellos
yo sueño en llegar a casa y olvidarme
felizmente del trabajo, de la gente y
de todo lo que pasa
los hijos son la esperanza y el porque
de nuestras vidas, por eso nunca les digas
¡ Ah, cuando venga tu padre !
no quiero encontrar culpables
quiero encontrar alegría que no me pongas
de escudo como lo hacia mi madre
que consiguió que a mi padre lo imaginara
un verdugo, el llegaba y te aseguro
que se acababan las risas y en lugar
de una caricia o hablarle como a un amigo
lo miraba compugnido presintiendo una paliza
y el pobre que me entendía, sacudiendo
la cabeza, escuchaba con tristeza lo que
mi madre decía y que él, y que él de sobra
sabía, que con éste no se puede,
que me pinta las paredes
que trajo las suelas rotas, que la calle,
la pelota, que me saca canas verdes
¡ a la cama sin cenar !
aburrido me ordenaba, mi madre me
consolaba y yo, yo lo culpaba a él,
a él que había llegado recién de
trabajar cansado y ya lo había yo amargado
con todas mis travesuras, los hijos nunca
analizan el sentimiento del padre
porque el brillo de la madre es tan fuerte
que lo eclipsa, sólo le hacemos justicia
cuando nos toca vivir a nosotros su problema,
ay, si mi padre viviera ¡ que recién lo comprendo !
y porque nunca me dijo lo mucho que me quería,
si hoy yo sé cuanto sufría al ver enfermo
a su hijo porque me miraba fijo, el primer
pantalón largo, y sé que, hasta me habrá besado
cuando yo estaba dormido, hoy que todo
lo comprendo, por qué no estas a mi lado
por qué no estás ahora para besarte
bien fuerte viejo lindo y ofrecerte
mi cariño a todas hora, ves a tu hijo
que llora pero llora con razón porque te pide
perdón pensando en aquellos dias en que ciego
no veía que era puro corazón
déjame negra que llore, es tan lindo
desahogarse en fin, veamos, veamos
que hacen nuestros futuros señores.
Mira esos pantalones, tápale un a la nena,
sí, si ya sé, no me lo digas
hoy se fué a la calle sola, acuéstate
rezongona, mañana sera otro día