“El joven discípulo de un filósofo sabio llega a casa de éste y le dice:
-Oye maestro, un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia…
-¡Espera! -lo interrumpe el filósofo- ¿Ya hiciste pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?
-¿Las tres rejas?
-Sí. La primera es LA VERDAD. ¿Estás seguro de que lo que quieres decirme es absolutamente cierto?
-No. Lo oí comentar a unos vecinos.
-Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda reja, que es LA BONDAD, eso que deseas decirme, ¿es bueno para alguien?
-No, en realidad no. Al contrario…
-Ah,¡vaya! La última reja es LA NECESIDAD. ¿Es necesario hacerme saber eso que tanto te inquieta?
-A decir verdad, no.
-Entonces -dijo el sabio sonriendo -, si no es verdad, ni bueno, ni necesario, sepultémoslo en el olvido…”
DESCONOCIDO
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Comentarios
creo que es muy ilustrativo deveriamos de aplicarlo en la vida diaria evitariamos sentirnos mal al escuchar cosas que no son ciertas carecen de bondad y que no son necesarias gracias muy lindo
Hermoso simplemente y una gran lección que deberíamos aprender.
Cuanta verdad, ojalá y lo pusieramos siempre en práctica antes d hablar d lo q sea y d quien sea
Bonita historia, digna para aprendersela de memoria.
Me encanto gracias por compartirlo. Saludos
Hola, es de socrates, se llama los tres filtros. Saludos
Esa es la actitud, si al igual que el sabio no diéramos entrada a los chismes, nos evitaríamos muchos enojos, gracias por compartirlo
Maravillosamente sabio gracias