Un cubano universal

Eliseo Alberto, escritor nacido en Cuba, alcanzó con su talento literario, su defensa de los valores humanos, su honestidad y su elocuencia, una dimensión universal.Nació casi al mismo tiempo que la Revolución cubana encabezada en los años cincuenta del siglo pasado por Fidel Castro y compartió en un principio esa esperanza inicial que generó el movimiento dentro y fuera de la isla. Pero, al igual que muchos otros pensadores, se fue decepcionando y perdiendo las esperanzas de que el movimiento castrista llevara a los cubanos por buen rumbo. No sólo tuvo que aceptar que había ocurrido un proceso de descomposición del régimen cubano, sino que se volvió un crítico del modelo autoritario, represor y esclavizante que este adoptó y mantiene hasta los días actuales.Eliseo Alberto fue descendiente de una ilustre familia en el ámbito de la cultura, donde también brilla su padre, el poeta Eliseo Diego. Amaba a su patria pero con el paso de los años terminó por exiliarse en nuestro país y adquirió en el 2000 la nacionalidad mexicana.Con un apetito inmenso hacia el pensar y el escribir, así como dotado de una capacidad extraordinaria para la literatura, incursionó lo mismo en la poesía y la narrativa, que en el ensayo, las memorias o el guionismo cinematográfico.Su obra es vasta y rica en cuanto a géneros y temas. En la poesía nos heredó joyas como Importará el trueno, Las cosas que yo amo y Un instante en cada cosa.Y si hablamos de su narrativa, ahí están La fogata roja (1985), La eternidad por fin comienza un lunes (1992), Caracol beach, que en 1998 obtuvo el Premio Internacional Alfaguara de Novela, o más recientemente, La fábula de José (2000) y Esther en alguna parte (2005), para muchos su obra maestra.Como ensayista nos dio también muestras espléndidas de su lúcido pensamiento, como Dos cubalibres.Abro un paréntesis para recordarlo también como un habilidoso chef y como conversador extraordinario en la sobremesa. Pude constatar, en diversas reuniones de amistades comunes, que Lichi –como le decían de cariño sus amigos– poseía ambas prendas.Diversos, importantes y merecidos reconocimientos recibió por su brillante trayectoria en las letras: el premio La Edad de Oro, el Premio Nacional de la Crítica o el Gabino Palma por su estremecedor libro de memorias Informe contra mí mismo (1997).Eliseo Alberto deja testimonios memorables y admirables de rectitud intelectual, siempre a favor de la libertad, en defensa del ser humano frente al poder político, y en contra de las dictaduras y sus prisiones físicas e intelectuales.Amó a Cuba, a la humanidad, a las libertades, como se comprueba en cada uno de sus célebres libros, donde nos da, además, muestras reiteradas de talento y congruencia.Por tanto, una asignatura obligada es leer y releer sus libros o, mejor aún, vivirlos a plenitud¿Quién dijo que murió el pasado 31 de julio? Eliseo Alberto sigue vivo en su obra, su coherencia y su ejemplo.http://www.marthachapa.net/enlachachapa@prodigy.net.mxTwitter: @martha_chapaFacebook: Martha Chapa Benavides
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Comentarios

  • Me da gusto saber que encontramos el mismo placer y gusto por Eliseo Alberto. Agradezco tu comentario.

  • Leí a Eliseo Alberto por primera vez en "Milenio" en su columna de los jueves y en el suplemento cultural del mismo periodico. Eliseo Alberto me envolvia con sus sentimientos, con su nostalgia contagiosa. Me retraía totalmente en sus reflexiones...asentía o lloraba o reía ... tan intimo, tan cercano, tan amoroso. Recuerdo leer con alegria la noticia-por fin-del trasplante de riñon.

    No lo logro... queda, es cierto, vivirlo a través de su libros y sus artículos.

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