Se suele decir que “un clavo saca a otro clavo” para sugerir que después de una ruptura amorosa se busque, inmediatamente, una nueva relación; el supuesto es que la nueva hará olvidar a la anterior.
¿Pero es verdad tal cosa? ¿La nueva persona hará olvidar a la anterior? ¿Se trata de olvidarla? ¿Por qué tal urgencia? ¿Por qué se mantiene vigente tal sugerencia?
¿Qué diferencias existen entre hombres y mujeres respecto a la aplicación de este refrán?, ¿unos y otras lo aplican por igual?, ¿o es una práctica más común en alguno de los sexos?
Cuando una relación que fue significativa termina, muchas cosas terminan con ella para cada uno de sus miembros: expectativas, sueños, ilusiones, planes, estatus, etcétera. Razón por la cual se hace necesario comenzar un duelo, es decir, una elaboración del quebranto, una sanación del dolor que esta detona.
Tristeza, enojo, culpa, remordimiento, suele ser la gama de sentimientos asociados a la pérdida de una relación que significó algo importante en la vida. Y, para poderlos procesar es necesario vivirlos en conciencia. Sólo entonces será posible la aparición de nuevas emociones y nuevos aprendizajes.
La tentación de buscar una pareja es grande en este momento ante la necesidad de evitar pensar en las implicaciones de la pérdida y calmar el dolor. Pero, ¿es esta una medida pertinente? ¿Es esto lo más recomendable?
Muchas personas (me atrevo a pensar que más los hombres que las mujeres) prefieren pasar de una relación a otra sin darse un tiempo para procesar los sentimientos de pérdida. Por tal motivo, terminan por hacer una nueva elección basada en los mismos criterios que la anterior, con lo que las probabilidades de caer en la misma dinámica, es alta, comprometiendo de esta manera, el pronóstico de funcionalidad.
Es así como surge la impresión de que todas las mujeres (o los hombres) son iguales. Pero más preciso sería decir: “A todas las mujeres (o a todos los hombres) que elijo, las(los) elijo iguales”.
Sería conveniente preguntarnos por qué y para qué me emparejo con tal persona, qué espero de ella y qué estoy dispuesto a dar, qué proyecto de pareja quiero construir, para qué...
Pero si no hay un proceso de introspección y reflexión de este tipo, entonces la elección es dejada totalmente al azar, a las hormonas, al deseo de evitar la soledad, o a la incapacidad para vivir solo(a) debido a la falta de independencia, autonomía y autosuficiencia, o sea, a la falta de madurez.
Es la ausencia de reflexión la que explica que una persona busque a un clavo para sacar a otro, porque, ¿quién en su sano juicio desea emparejarse con un instrumento duro, frío, puntiagudo y sangrante como lo es un clavo? Es decir, la metáfora del refrán es por sí misma indicativa de un mal pronóstico. ¿Por qué habiendo tantas metáforas posibles asociamos a la pareja con un objeto de estas características y no con otro?
Es la prisa por conseguir una nueva pareja cuando la herida por la pérdida de la anterior aún no ha cerrado la que termina por hundir un clavo más en una herida abierta, aumentando la probabilidad de que esta se infecte en lugar de curarse, ¿no crees?
Comentarios
Con esta mentalidad ha causado en muchas personas el elegir el mismo patrón y eso ocasiona otras rupturas más dolorosas. terminar una relación, estar en duelo, ir a terapia y hacer la tarea es la solución para decidir si iniciamos una relación, a mi me funcionó y me estoy preparando para recibirla sin cometer los mismos errores de antes. me gustó mucho, gracias por compartirla.
Que razón tienes, primero como dices tenemos que curar la herida, reflexionando creo yo cuales fueron mis errores en la relación que se termino (aún cuando no haya sido yo quien abandono) para en caso de buscar una nueva pareja saber elegir mejor. A veces necesitamos que nos expliquen asi como nos lo estas diciendo para que entendamos que no debemos apresurarnos que todo tiene su tiempo. Gracias por el consejo y lo voy a tomar muy en cuenta. Te mando muchos saludos. Dios te bendiga
Agradezco mucho tu reflexión llega a mi cuando más la necesito...
BIEN DICHO GAUDI, MUY BUENA REFLECCION.
QUE DIOS TE BENDIGA.
muy buena reflexion.. gracias