Cada vez son más las personas que llegan a mí sin ilusión y sin ganas de vivir. Es como si estuviéramos pasando por una epidemia de trastornos mentales y emocionales, que arrastra a las personas a perder incluso la conexión con la vida.
Estamos viviendo una época de grandes cambios a nivel planetario, y de por sí muchas personas tienen una resistencia interna al cambio, que puede llevarlas a generar inseguridad, e incluso ansiedad.
Por otro lado, los terroríficos mensajes que venimos recibiendo día tras día, en un parte de guerra continuo, llevan a conectar inexorablemente con el miedo, la pérdida, y muchas otras emociones que nos debilitan.
Todas estas emociones se han venido produciendo de forma generalizada desde mediados del 2020, siendo cada vez más habituales a medida que iba pasando el tiempo sin vislumbrar el final de lo que para muchos es una verdadera pesadilla.
Lo que nos estamos encontrando desde principios del 2021 es muy diferente. Son cada vez más las personas que han conectado con la apatía, la desgana, el desinterés por todo, incluida la propia vida, llegando incluso a tener pensamientos suicidas, cuando nunca antes en toda su vida se les había pasado por la mente algo similar.
Estas personas desarrollan tal falta de empatía que hasta se olvidan de los sentimientos de sus seres queridos, cuando hasta hace poco podían incluso ser el motor de su existencia.
Las creencias más profundas que dirigían sus vidas parecen haberse desvanecido. De hecho, verificando en estas personas si tienen creencias básicas del tipo “merezco vivir”, “deseo vivir”, “me amo a mí mismo” o “amo a mis hijos”, la respuesta es habitualmente negativa.
En realidad, lo que está sucediendo es de una gravedad extrema, ya que literalmente se está produciendo en muchísimas personas al mismo tiempo una desconexión entre su alma y su cuerpo. La mayoría de quienes lo padecen dejan de ser literalmente ellos, por lo menos a efectos de su personalidad, cambiándoles el carácter y perdiendo todo interés por la vida, lo que en muchos casos desemboca en pensamientos de “abandonar esta vida carente de sentido”
Se trata de un efecto directo de algunos de los temas de moda, que no voy a nombrar para evitar la censura habitual en estos tiempos que corren, pero que seguro te haces una idea de qué se trata.
Si te sientes identificado con los síntomas anteriores, puedes tú mismo reconectar tu alma con las indicaciones que te daré a continuación, y verás lo rápido que cambia tu perspectiva. Por supuesto, puedes utilizar el test muscular para confirmar la desconexión si lo deseas, aunque el hecho de seguir las indicaciones siguientes no te generará ningún daño aun no teniendo dicha confirmación.
Para reconectar tu alma con tu cuerpo repite mentalmente la siguiente frase 10 veces, mientras te pasas un pequeño imán haciendo el recorrido por la cabeza desde el entrecejo hasta la nuca.
ACEPTO, VALORO E INTEGRO TOTALMENTE MI CUERPO CON MI ALMA, EN TOTAL GRATITUD
Con este ejercicio restablecerás el equilibrio necesario para reconectarte con la vida.
Ricardo Eiriz
Creador de Método INTEGRA.
Embajador de la Paz y la Buena Voluntad de San Cristóbal de las Casas (Chiapas, México) ante la UNESCO.
Comentarios