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No solo les pagues un sueldo, enséñales a usar bien su dinero.

El dinero es una gran herramienta.  Una de las mejores herramientas que podemos tener las personas.  Claro, junto con el conocimiento (habilidades y aptitudes) y el tiempo. Estos tres aspectos de nuestra vida hacen un trío fantástico si les sacamos el máximo provecho.

¿Pero qué pasa con nuestra relación con el dinero?

Como está presente en nuestras vidas desde antes de nacer y hasta después de morir, lo vemos como algo común y eso nos lleva a cometer muchos pequeños errores al usarlo.

Todos los cometemos, unos más graves que otros. Y sucede porque no hablamos de dinero. Si nos podemos quejar de él cuando no nos alcanza o cuando hacemos un trato económico y nos parece injusto.  Pero nunca hablamos de cuánto ganamos, ni siquiera con nuestras parejas, no comentamos entre amigas cuánto ganan los esposos. Eso está mal visto. Lo cierto es que si habláramos más de dinero podríamos compartir estrategias personales que podrían ayudar a otros a aprender de nuestros errores sin tenerlos que vivir en carne propia. 

Así que si tienes personas a tu cargo, ¿por qué no ayudar a que se conviertan en la mejor versión de sí mismos ayudándoles a usar mejor este gran recurso?

¿Cómo les puedes ayudar?

Una gran manera de ayudar es capacitando. Capacitar también es una manera de generar lealtad a la empresa. Si tú capacitas a tus colaboradores, los ayudas a ser mejores personas. Y si los capacitas en el mejor uso de su dinero, los beneficios, como un boomerang, se te regresan en gran medida y pronto.  Te cuento cómo es eso.

Al capacitar en Finanzas Personales las empresas benefician a sus empleados y se benefician a si mismas en tres ámbitos principalmente:

• Al contar con mejores conocimientos y planeación sobre el buen uso del dinero disminuye el estrés relacionado a los temas económicos en el personal.
• Disminuye la cantidad de préstamos personales sobre nómina que solicitan y,
• Adquieren herramientas para vivir con una mejor y adecuada calidad de vida.

México es un país con alto grado de analfabetismo financiero.  Eso significa que las personas de a pie, no tienen conocimientos suficientes para responder a estas tres preguntas básicas:

“1.-Supón que tienes $100 en una cuenta de ahorros que te da el 2% de interés anual. Después de cinco años, ¿cuánto dinero tienes ahorrado?

¿Más de $102, exactamente $102, menos de $102 o no sabes?

2.- Imagina que el interés de tu cuenta de ahorros es del 1% anual y que la inflación es del 2% anual.  Después de un año, ¿el dinero de tu cuenta de ahorros puede comprar más de lo que compra hoy, exactamente lo que compras hoy o menos de lo que compras hoy?

3.- Verdadero o Falso: Comprar una acción de una compañía usualmente provee un retorno de inversión más seguro que el de un bono.”[1]

Si te da curiosidad saber cómo andas tú, puedes contestar este test aquí.

¿Pudiste contestar las preguntas? ¡Cuéntame cómo te fue!  Puedes hacerlo por correo o por Twitter en @MarijoCodesal

Si no pudiste contestarlas o solo en parte, no te preocupes. Lo padre es que siempre podemos aprender. Además, de acuerdo con una encuesta realizada en 2014 por Standard & Poor’s, sobre educación financiera, en México solo 32% de los adultos tienen conocimientos básicos de finanzas. Es decir, solo una pequeña parte los mexicanos tiene conocimiento básico o suficiente para tomar decisiones financieramente adecuadas con su dinero y para su beneficio.

Y si solo una pequeña parte de esos mexicanos tiene ese conocimiento, no es de sorprender que a todos nos vaya mal de dinero. Que siempre estemos pensando que no nos alcanza y que dilapidemos cualquier ingreso que pueda aumentar nuestra riqueza a largo plazo.

Hay que aprender a usar nuestro dinero. Es como las matemáticas o la historia. Es algo que necesitamos aprender.  Lo mismo que si quieres usar una sierra eléctrica, hay que tener conocimiento y ciertas precauciones.

Hay conocimiento básico, mínimo indispensable que todos deberíamos conocer para tomar mejores decisiones financieras y económicas. ¿Por qué?  Porque el mundo en el que vivimos está completamente envuelto de finanzas.  Mucha de la estabilidad económica de los países depende de ello y al mismo tiempo, de ello depende la estabilidad de nuestras carteras.

Por otro lado, los sistemas de pensiones en todo el mundo están tronando. Lo que tendrá implicaciones importantes para el momento del retiro, por lo que usar nuestro dinero para pagarnos nuestro futuro es urgente.

Por eso, considero una gran responsabilidad de los que sabemos un poco más, compartir todo lo que podamos al respecto. Ayudar a que las personas puedan tomar mejores decisiones para su futuro.

Y en el día a día también, entender por qué es una mejor elección gastar o ahorrar.  Por qué es más importante llevar un control de gastos que trasladar nuestro dinero a nuevas manos por placeres muy efímeros.  Conocer cuánto estamos pagando por pedir dinero prestado y saber que, si nos cae dinero extra, como el reparto de utilidades o el aguinaldo, podemos darle un mejor uso que solo diluirlo en miles de tonterías.

Yo te puedo ayudar a capacitar en finanzas personales. Trabajo con un entrenamiento financiero muy divertido para empoderar a las personas y que sean capaces de ganar autonomía financiera. Si quieres saber más con gusto te envío información.

También para ti tengo un Entrenamiento Financiero abierto al público que se llevará a cabo el sábado 24 de junio.  Si quieres inscribirte puedes hacerlo aquí.  Aún tengo lugares disponibles, aunque se llena rápido.

Mujeres, ¿quieren saber la mejor parte?

Que si tienen la posibilidad de capacitar a sus empleados o de capacitarse personalmente, también se dan y les dan la oportunidad de ser mejores personas y, a largo plazo, formar una mejor sociedad. Cosa que nos beneficia a todos.

¿Quieren seguir esta conversación? 

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Nos tomamos un café y platicamos de dinero.