Publicado por Felix el 28 de Marzo de 2010 a las 10:30am
Tengo el pelo castaño y rizoso y la piel suave y morena. Tengo un par de botas y unas alpargatas; una muñeca Barbie que le fata un brazo; un libro lleno de dibujos; un cuaderno, varios lápices, una colección de piedras de diferentes formas y colores y una amiga. También tengo una amiga.Ya tengo 8 años. Mi amiga dormía conmigo, en la misma cama, pero ya no está aquí.Tengo suerte, mucha suerte. Por la mañana la Señora Miriam me enseña a leer y matemáticas. La Señora Ramona nos da de comer y me enseña a comportarme en la mesa. Por la tarde el padre Lucas nos enseña religión, y después Doña Carmina me habla de la suerte que tengo. Tengo mucha suerte porque el Estado se preocupa por mí y garantiza mi seguridad y mis derechos. El Estado me recogió, porque, al parecer, mis padres no sabían cuidarme. No me falta nada, y cuando sea mayor sabré muchas cosas, podré ganarme la vida ganando tanto dinero como cualquier persona, sea hombre o mujer. Quizá incluso llegue a ser alguien importante, con un gran prestigio, y ropa muy bonita, y un gran coche.Un año de estos, me ha dicho la Señora Ramona que me enseñará a reír, y a abrazar, y a querer a las otras personas… Soy muy buena estudiante, así que lo aprenderé todo muy bien.Tengo suerte, mucha suerte… porque el Estado se preocupa de mí, de mis derechos. Tengo muchos derechos. Los derechos son lo más importante, me lo dice Doña Carmina, y la ley me los protege. Aunque la señora Ramona, que según ella me quiere mucho, dice que ni las leyes ni nadie se ocupan del primero de mis derechos: el derecho a ser feliz.
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Creo, Laura, que no eres del todo objetiva en tus alabanzas hacia mí, pero no me preocupa, no quiero que lo seas... así que por favor, no cambies.
Efectivamente yo trataba de plantear en esta historia lo que tú has descrito. El Estado puede tratar de tapar agujeros y urgencias, y está bien. Pero a veces corremos el riesgo de instrumentalizarlo todo, de crear reglas, leyes, un perfecto sistema (casi siempre complicado impersonal e inificiente) y pensar que ese es el camino único y olvidarnos de escarbar para ver que lo que hay detrás de los niños hambrientos, olvidados, desatendidos... detrás hay personas, familias y necesidades afectivas muy grandes que rara vez son contempladas y atendidas adecuadamente.
Para no recoger niños de la calle mañana, hay que actuar hoy. Yo echo de menos políticas de estado orientadas hacia eso, campañas educativas etc. que a medio plazo se preocupen por crear una sociedad con valores éticos y una calidad moral tal que no se abandonen niños en la calle (por ejemplo).
Veo mucho dinero y muchas campañas para que la gente no abandone a sus perros en las vacaciones, para que no se maltrate a los toros de lidia, para que nos pongamos el casco en la moto, para que dejemos de fumar o para comprar bombillas de bajo consumo...
A veces me parece que el mundo está dado la vuelta, que nos ponemos a mirar la luna y nos olvidamos de mirar donde ponemos nuestros pies. Y tropezamos una y otra vez con el mismo obstáculo... quién sabe, quizá un niño agazapado en el suelo con un bote en la mano pidiendo limosna para comer....
Mi corazón
(porque eso eres exactamente... mi corazón)
Este artículo, como todo lo que tú escribes, da para mucho analisis en vertientes distintas...
Te acuerdas cuando te abordaba con mis preguntas en cada uno de tus blogs?... bueno.... este no hubiera sido la excepción. Te hubiera atiborrado de preguntas buscando siempre tus maravillosas respuestas, porque me parece muy valiosa tu aportación y porque en verdad merece momentos de reflexión profunda.
Lamentablemente las políticas gubernamentales de cualquier país, no importa si son de primer o tercer mundo, en aras de cubrir la emergencia, descuidan un aspecto fundamental en la vida de todo ser: la calidad humana y el trato afectivo que garantice hacer crecer bien no solo el cuerpo de un ciudadano más.... sino el alma solidaria de un ciudadano del mundo.
Gracias porque tu pluma certera... siempre nos invita a no perder de vista lo importante
Comentarios
Efectivamente yo trataba de plantear en esta historia lo que tú has descrito. El Estado puede tratar de tapar agujeros y urgencias, y está bien. Pero a veces corremos el riesgo de instrumentalizarlo todo, de crear reglas, leyes, un perfecto sistema (casi siempre complicado impersonal e inificiente) y pensar que ese es el camino único y olvidarnos de escarbar para ver que lo que hay detrás de los niños hambrientos, olvidados, desatendidos... detrás hay personas, familias y necesidades afectivas muy grandes que rara vez son contempladas y atendidas adecuadamente.
Para no recoger niños de la calle mañana, hay que actuar hoy. Yo echo de menos políticas de estado orientadas hacia eso, campañas educativas etc. que a medio plazo se preocupen por crear una sociedad con valores éticos y una calidad moral tal que no se abandonen niños en la calle (por ejemplo).
Veo mucho dinero y muchas campañas para que la gente no abandone a sus perros en las vacaciones, para que no se maltrate a los toros de lidia, para que nos pongamos el casco en la moto, para que dejemos de fumar o para comprar bombillas de bajo consumo...
A veces me parece que el mundo está dado la vuelta, que nos ponemos a mirar la luna y nos olvidamos de mirar donde ponemos nuestros pies. Y tropezamos una y otra vez con el mismo obstáculo... quién sabe, quizá un niño agazapado en el suelo con un bote en la mano pidiendo limosna para comer....
Yo también te admiro, y aprendo mucho de tí.
Un abrazo muy fuerte.
Siempre es Siempre
Félix
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(porque eso eres exactamente... mi corazón)
Este artículo, como todo lo que tú escribes, da para mucho analisis en vertientes distintas...
Te acuerdas cuando te abordaba con mis preguntas en cada uno de tus blogs?... bueno.... este no hubiera sido la excepción. Te hubiera atiborrado de preguntas buscando siempre tus maravillosas respuestas, porque me parece muy valiosa tu aportación y porque en verdad merece momentos de reflexión profunda.
Lamentablemente las políticas gubernamentales de cualquier país, no importa si son de primer o tercer mundo, en aras de cubrir la emergencia, descuidan un aspecto fundamental en la vida de todo ser: la calidad humana y el trato afectivo que garantice hacer crecer bien no solo el cuerpo de un ciudadano más.... sino el alma solidaria de un ciudadano del mundo.
Gracias porque tu pluma certera... siempre nos invita a no perder de vista lo importante
Sabes?..... CADA DÍA TE ADMIRO MAS.
Siempre es siempre
Laura Eugenia
AK