¿Quién duda de la falta de visión de nuestros gobernantes, que sin medir las consecuencias aplican impunemente la discrecionalidad?
Gobierno federal, Congreso de la Unión, Suprema Corte de Justicia y las agencias reguladoras -de autonomía cuestionable- han permitido la insustentable concentración del mercado de la televisión abierta y de la televisión de paga en manos de Televisa, a la que se han sumado algunas empresas que claramente perciben la conveniencia de alinearse con quien tiene el poder de dictar las reglas del juego.
Los poderes del Estado han sido omisos en la supervisión del cumplimiento de las condiciones estipuladas para tales aprobaciones. Ciegos a ello, han concedido privilegios al incumplido, permitiéndole continuar con su estrategia de control y de incremento de concentración de mercado.
Han entorpecido la posibilidad de licitar nuevas cadenas de televisión abierta para crear competencia en un mercado concentrado en apenas dos empresas, que bien pudieran integrarse en una -en vísperas de una asociación de 3 mil 200 millones de dólares atribuidos como valor a Iusacell. Y, por si no fuera suficiente, han impedido -por la vía de hecho- que el operador dominante de la telefonía y que otros con mejor derecho tengan la oportunidad de competir con las televisoras.
Entretanto, y sin que hayamos terminado de asimilar la presunta legalidad de la cuantiosa multa que por casi 12 mil millones de pesos impuso la Comisión Federal de Competencia a Telcel, hemos sido sorprendidos por dos noticias que sólo pueden reforzar el cuestionamiento respecto a lo que significa la impartición de justicia en el país.
Una se refiere a la reciente decisión de la Suprema Corte de Justicia, que determinó que, en las disputas de interconexión entre empresas, las decisiones de la Comisión Federal de Telecomunicaciones se aplicarán de inmediato sin que sus efectos puedan ser suspendidos por los jueces, aun cuando su legitimidad sea impugnada por cualquiera de las partes por la vía del juicio de amparo.
Esta decisión representa un parteaguas para el sector e inexorablemente alterará la dinámica de relación y negociación entre las empresas, confiriendo a Cofetel un poder que hasta ahora había sido cuestionado. No obstante, y si bien un regulador poderoso es indispensable para ordenar un sector cuyos actores han cuestionado el poder del Estado, la decisión de la Corte es debatible, en la medida en que se fundamenta en el "interés público", que en este caso no aplica, como se comprobará con el tiempo. Y es que la reducción de las tarifas de interconexión no implica la disminución de las tarifas al público. Expuesto en forma simple: la reducción de tarifas de interconexión entre operadores de telecomunicaciones no significa menores tarifas para los usuarios de servicios de telefonía. Eso sí, algunos operadores obtendrán pingües ganancias, en la medida en que, sin reducir precios, ahora pagarán menos de la mitad por el mismo servicio.
La otra se refiere a una noticia reciente: el lanzamiento de "Total Play", anunciado por Ricardo Salinas, un servicio de Iusacell que permitirá a los usuarios acceder a internet a velocidades y precios insospechados en México, ofreciendo además servicios de telefonía, celular y televisión de paga.
A diferencia de las políticas de inversión adoptadas por América Móvil, de Carlos Slim, el servicio de "Total Play" implica un compromiso de inversión en el desarrollo de las telecomunicaciones del país.
Pero también debería ser fomentado el proyecto de "Banda Ancha Móvil para Todos" que MVS lidera. ¿Cómo justificar la obstrucción de un competidor directo del "Total Play" de Iusacell? Cabe aclarar que ni el proyecto de "Banda Ancha para Todos" ni el servicio "Total Play" están exentos de cuestionamientos: el primer caso depende de la prórroga de las concesiones en la banda de 2.5 GHz; y el segundo, que de aprobarse la compra del 50 por ciento de Iusacell por Televisa, implicaría una concentración de mercado insalvable -ya que Televisa domina el mercado con televisión vía satélite (Sky) y de televisión por cable (Cablevisión, Cablemás y TVI).
La justicia está representada por la diosa griega Temis, una mujer de ojos vendados con espada en una mano y balanza en la otra. Esta imagen imprime en nuestra conciencia el criterio de que la justicia es ciega e implacable. Pero su ceguera no es por falta de visión sino exaltación de la virtud de "dar a cada quién lo que le corresponde", sin importar quién sea, virtudes que en nuestro país escasean.
Comentarios
QUERIDA AMIGA, YO NO CONOZCO MUCHO DE POLITICA, PERO SI HE VIVIDO MUCHAS INJUSTICIAS DE PARTE DE LOS POLITICOS QUE SE HAN BENEFICIADO A MIS COSTILLAS CON LOS APOYOS QUE DEBIERAN DE SER PARA DISCAPACITADOS Y QUE NO LLEGAN A NUESTAS MANOS. PERO ESO SI, ME HAN VENIDO A OFRECER APOYOS EN CUANTO A LOS MEDICAMENTOS QUE NECESITO A CAMBIO DE MI VOTO PARA SUS PARTIDOS, Y EN CUANTO VEN EL PRECIO, ME TRAEN A LA VUELTA Y VUELTA PARA QUE ME DESESPERE Y NUNCA ME LOS DAN, COMO HA SUCEDIDO DURANTE DOS AÑOS SEGUIDOS.
LOS POLITICOS NUNCA PIENSAN EN NUESTRAS NECESIDADES, SOLO PIENSAN EN SU AMBICION POR EL PODER Y BENEFICIOS PROPIOS.
POR TAL MOTIVO, YO NO CONFIO EN UN GOBIERNO CORRUPTO E INJUSTO.
APOYO TU COMENTARIO SOBRE LA INJUSTICIA.
TE QUIERE, TU AMIGA. ROSY ARRIAGA