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En esta ocasión abordaremos el tema de las “redes sociales” y su potencial para construir nexos de conocimiento,  útiles para lograr un desempeño óptimo en la comunidad escolar.

     Para empezar, mencionaremos una investigación cualitativa y cuantitativa realizada por Ofcom, agencia reguladora de las comunicaciones en el Reino Unido, sobre el uso de las “redes sociales”. En la cual, publicó datos interesantes sobre los usuarios de estas redes, algunos ya conocidos como el que se refiere a los grupos de edad, pero también muestra otros datos significativos, menos conocidos, de gran importancia que abordaremos más adelante.

     Entre los datos arrojados por el estudio, se muestra que la mayoría de los usuarios de redes sociales están entre los adolescentes y jóvenes. Es importante, destacar que este dato no debe ser un indicio para menospreciar la importancia que pueden adquirir estas herramientas tecnológicas para la formación de nuestros peques. Por el  contrario, nos indican el vasto campo que queda por explorar y explotar en el ámbito de la formación preescolar.

     También, a partir de la información generada por esta investigación, realizaron una clasificación de los usuarios en una serie de grupos:

1) Socializadores alfa (minoritarios): personas que usan los sitios sociales intensa y brevemente para conocer a otra gente y divertirse.

2) Buscadores de atención (más numerosos): personas que crean sus perfiles, publican fotos, etc. en busca de atención y comentarios de los demás.

3) Seguidores (mayoría): personas que se conectan a las redes sociales para seguir la actividad de sus conocidos.

4) Fieles (mayoría): personas que usan las redes sociales para reavivar viejas amistades (a menudo de la escuela).

5) Funcionales (minoritarios): gente que usa las redes sociales más ocasionalmente, para propósitos más concretos y particulares, como seguir a un grupo musical.

     En cuanto a los no usuarios, los engloban en uno de los grupos siguientes según sus motivaciones:

1) Preocupación por la seguridad: personas a las que no les gusta publicar información personal.

2) Inexperiencia técnica: les falta confianza en el uso de los ordenadores y la Internet.

3) Rechazo intelectual: no les interesan las redes sociales y las ven como una pérdida de tiempo.

     Después de este preámbulo para tener una noción básica sobre los usuarios y la principal función de estas redes, la cual obviamente es la socializadora, abordaremos aquella que nos concierne en este artículo sobre su potencial educativo, a partir de la reciente implementación de una aplicación que permite crear vínculos entre estudiantes, maestros y padres para compartir información en tiempo real.

     En otras palabras, grupos de conocimiento para apoyar el estudio de nuestros niños, también se pueden armar a través de internet. Como toda nueva herramienta hay que explorar sus capacidades en la práctica, pero su buen uso redundará en un beneficio a las metodologías tradicionales de enseñanza.

     Esta “app” (aplicación) permite que los usuarios de la red social compartan contenidos para armar grupos, a través de invitar a personas a unirse para compartir la aplicación, para crear vínculos con otros que estén interesados o desarrollen los mismos temas, además de compartir conocimiento  en tiempo real. Incluso, desde los grupos creados, podrán ver las diferentes redes que se armen alrededor de un mismo tópico; o también, pueden establecer un nuevo tema o unirse a alguna red ya existente. También, tiene soporte para realizar  videoconferencias.

     Por ello, puede convertirse en una aplicación que potencie el aprendizaje, más allá de las aulas, a través de la implementación de este tipo de aplicaciones dentro de nuestras comunidades escolares, en beneficio de la práctica docente, al fomentar el desarrollo de competencias a partir del aprendizaje constructivo, autogestionado y colaborativo en la búsqueda de soluciones a problemáticas comunes, al momento de acceder a una amplia variedad de conocimientos y opiniones producto de la interacción en los medios sociales.

     Así,  se fomenta una educación más interactiva, con posibilidad de tornarse en una experiencia enriquecedora y de calidad, al construir lazos entre diversos grupos de trabajo o estudio. Esto puede fomentar la investigación, la innovación y la contribución de ideas creativas.

     Finalmente, la inclusión de estas herramientas que ponen a nuestra disposición las TIC en el desarrollo de los pequeños son capaces de lograr rediseñar las propuestas de enseñanza; fomentar la construcción de redes de monitoreo y apoyo que incluyan a toda la comunidad escolar; y además, trascender las limitaciones espacio-temporales al momento de enseñar...¡todo ello en beneficio de nuestros pequeñines!