Decir mentiras forma parte de la infancia. Todos los niños mienten, pero unos más que otros.
Yo diría que casi todos los papás se preocupan cuando sus hijos mienten y les resulta frustrante encontrarse con un pequeño Pinocho en casa, sobre todo porque muchas veces no saben a ciencia cierta, qué hacer para ponerle punto final al problema, y concluyen que puede ser el principio de algo más grave en el futuro.
Algunas de las interrogantes más comunes con las que me he topado son:
¿Debo de castigar a mi hijo cuando miente?
¿Bastaría con un regaño?
¿Hasta qué edad es normal que diga una que otra mentira?
Pero, más que la respuesta correcta a estas preguntas, lo importante es saber que toma un par de años, para que un niño comprenda lo que es una mentira, y para que entienda el significado y la importancia de la honestidad.
LAS MENTIRAS A DIFERENTES EDADES
LOS MENORES DE CUATRO AÑOS:
En los niños menores de cuatro años, el mundo de los sueños, los deseos, las bombas de jabón, las fantasías y demás, no siempre se diferencia de la realidad que les impone limitaciones, la confusión entre hechos que se observan y los deseos de que se manifiesten en la imaginación, puede inducir al pequeño a decir unas mentiras para así evitar tomar contacto con la realidad.
Los niños de esta edad aún no entienden que mentir es malo y deshonesto, por lo general lo hacen para obtener algo que quieren o para evitar un castigo.
Aún cuando los pequeños no saben que mentir es malo, es esta una buena edad para que los papás comiencen a enseñarles los fundamentos de la honestidad.
Un buen comienzo para los papás es decirle a sus hijos que se sienten muy felices cuando ellos dicen la verdad, y que las mentiras hacen difícil tenerles confianza.
LOS NIÑOS MAYORES
Cuando los niños comienzan la escuela (6-8 años y más) comienzan a comprender el concepto de que mentir es malo.
Sabemos que todos los niños mienten, claro, unos más que otros. Algunos psicólogos, afirman que la diferencia está en su bienestar emocional. “los niños mentirosos crónicos no se sienten a gusto consigo mismos”.
Un niño con baja autoestima, es muy probable que mienta en diversos escenarios: escuela, casa, amigos, etc. el que tiene miedo al castigo lo hará sólo ante aquellos a los que tiene, según el doctor Michael Lewis, de la Escuela Médica Wood Jonson, Nueva Jersey, E.U.
Algunos otros motivos usuales de las mentiras infantiles son las expectativas paternas poco realistas sobre las posibilidades de los hijos.
Así, algunas de las mentiras de los niños en edad escolar suelen ser: el decir que se encontraron con estrellas de rock, deporte, cine, o exagerar la riqueza de sus padres, para aumentar su autoestima o su posición social o para sobresalir, pero este tipo de calumnia ocasional no es preocupante, pues forma parte de los juegos o del mundo infantil.
No así las mentiras reiteradas sobre su posición social, pues éstas son el síntoma de un desorden psicológico. Esto nos dice que el niño tiene una mala actitud respecto a sí mismo, y la causa de este desacuerdo consigo mismo puede haber sido el que haya lo hayan humillado, menospreciado, o ignorado.
EN CONCLUSIÓN, LOS NIÑOS MIENTEN...
En general, los niños mienten por las mismas razones que los adultos, es decir, para evitar un castigo, obtener algo, o para disculparse. Según un estudio revelado recientemente, los adultos mienten o admiten hacerlo, treinta veces por semana.
ALGUNAS DE LAS RAZONES POR LAS QUE LOS NIÑOS MIENTEN:
Para evitar un castigo.
- Para impresionar a otros.
- Para mejorar su amor propio, o su autoestima.
- Para conseguir algo que ellos quieren.
- Para proteger a otros.
- Porque escuchan a sus padres mentir.
¿QUÉ HACER?
Los papás pueden hacer dos cosas, primero pueden simplemente escuchar el cuento y ya. Segundo pueden tratar de interponer algo de realidad en el cuento del niño.
En caso de travesura, lo mejor es centrarse no en la mentira, sino en el mal comportamiento acerca de cual se mintió: “Sé que tienes miedo de que me moleste, pero te vi pegándole a tu hermana. Estoy segura que si se lo pides, ella te dejará jugar con el carrito.”
En cambio, si lo que te preocupa son las fantásticas historias que inventa, no te preocupes más., la mayoría de las veces son inofensivas.
Una manera de enseñarles valores de honestidad a los hijos, es predicando con el ejemplo. Explícale que la verdad es un elemento necesario en las relaciones afectivas. Pero si te escucha decirle a tu suegra cuánto te gustó el abrigo que te regaló – cuando en verdad no te lo has puesto ni una sola vez – puede que le estés diciendo, indirectamente que mentir es aceptable; y lo más probable es que el pequeño no entienda que algunas mentiras se pueden decir, mientras que otras no.
Algunas veces una pequeña mentira puede evitar herir los sentimientos de los demás. Si a tu pequeño lo invitan a una fiesta de un compañero que no le cae muy bien, hazle saber que decir que va a estar ocupado es una mentira, pero que no herirá los sentimientos del otro niño. Esto le ayudará a ver las cosas desde el punto de vista de los demás.
Al mismo tiempo debes hacerle entender que mentir no es aceptable, si lo hace para esconder algo malo que haya hecho.
Cuando admita que no hace la tarea porque se siente muy cansado, alábalo por su honestidad y ayúdalo a buscar la solución al problema. Si haces esto, hay mayores probabilidades de que admita sus errores futuros.
Otra manera de incitarlo a que diga la verdad es hacerle saber que confías en él. Permite que asuma responsabilidades.
¿CÓMO EVITAR LA MENTIRA?
- Ø No castigues física o psicológicamente a tus hijos.
- Ø Enséñales a reconocer sus errores y a aceptarlos.
- Ø Hazles entender que la verdad siempre es mejor
VISITA MI PAGINA WEB www.lizirodriguez.com
Comentarios
Gracias, Saludos Lizi
excelente tema muchas gracias