TODOS ESTAMOS PENDIENTES DEL TRATO QUE RECIBIMOS DE LOS OTROS, PERO RARAS VECES PONEMOS ATENCION DE LOS COMPORTAMINETOS PROPIOS ANTE LOS DEMAS.
¿Te fijaste como me vio? Me hizo sentir horrible…Cada vez que estamos juntas me habla como si no entiendo nada. Me trata como si el más importante que yo. Tiene una mirada muy intensa. Etc. La lista es interminable y cada quien tiene una experiencia personal cundo se trata del que alguien le mal trato que ha recibido intencional o sin querer y que le ha causado incomodidad o dolor.
La mayoría de las personas están al pendiente de cómo las tratan los demás. Cuentan las ocasiones en donde no maltratadas y llevan una cuenta mental, las malas actitudes que hacen los otros, como si esa contabilidad fuera una inversión positiva. Rara vez, estas mismas personas se dan cuenta que ellas mismas, en otros momentos, con otras personas… también tratan mal a los demás.
Estar consiente que todos en algún momento hablamos y decimos cosas incorrectas y que sin querer lastimamos nos hace seres humanos humildes y consientes, individuos que tenemos la capacidad de crecer y de mejorar.
En 1990 surgió el término de inteligencia emocional, gracias al psicólogo Daniel Goleman y su libro Inteligencia Emocional 2.0. Uno de los atributos esenciales de su teoría, consta en que examina e con detalle identifica las emociones personales con el fin de poderlas manejar y asi aprenderlas a controlar con el fin de tener éxito en todo lo que se propone.
Siguiendo esta línea de pensamiento entonces, la manera más efectiva de mejorar es enfocarse y reconocer como es el comportamiento propio reconociendo y aceptando las emociones y reacciones personales ante cualquier situación.
Tomar conciencia, responsabilidad y ajustar continuamente para mejorar. Cuestiones tales: Como hablo, como pienso, como me comunico, como trato a los demás, lo que yo puedo hacer, lo que yo puedo controlar y cambiar… son indicadores básicos para obtener información y poder cambiar.
¿Agradezco? ¿Sonrió con frecuencia? Cuando la gente se me acerca ¿Los veo con buenos ojos? ¿Soy agradable? ¿Hablo con voz suave o grito? ¿Doy muchas órdenes? ¿Pido las cosas por favor? ¿Pongo atención a las cosas pequeñas que las personas hacen por mí? ¿Soy humilde? ¿Soy prepotente? ¿Tengo paciencia? ¿Impongo mi opinion?
Si quieres ser mejor en tu vida y tu trabajo, si buscas ganar más dinero, quizá optimizar tu relación de pareja, encontrar una nueva pareja o simplemente renovar la calidad de vida que tienes, lo que debes de hacer es desarrollar habilidades que mejoren tu inteligencia emocional.
Las emociones son importantes y son un componente esencial en cada persona. A medida puedes reconocer, entender, controlar, tus emociones entonces también vas a adquirir mejores habilidades para simplificar sus problemas, vivir en paz y más seguramente podrás conseguir lo que te propones.
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La receta
Desarrolla tu Inteligencia Emocional
Ingredientes
Conciencia- dejar correr de tus emociones entendiéndolas
Responsabilidad- reconocer que la forma de actuar tiene consecuencias
Paciencia y Flexibilidad – esperar que el aprendizaje se de en el tiempo preciso
Aceptación- los sentimientos no son buenos ni malos, simplemente son
Sensibilidad- capacidad para reconocer lo que sucede y lo que estoy sintiendo internamente
Afirmación Positiva: Mis emociones son parte de mí, me ayudan a comunicarme con el mundo, son herramientas valiosas, las cuido y las valoro. Reconozco que siento muchas emociones durante el dia, las cuales dejo fluir. Busco el equilibrio, cuando me enojo, reconozco que estoy molesto, cuando me lastiman acepto el dolor y cuando estoy contento disfruto la alegría.
Como desarrollar la inteligencia emocional:
1. Reconocer y controlar las emociones facilita las relaciones personales. Cuando uno es capaz de controlas su sentimientos, piensa claridad y se conduce con dirección firme asi es fácil conseguir lo que busca.
2. Conocer las emociones propias, ayuda a conocer las emociones de los demás. Gracias a que uno se permite conocer mejor sus emociones puede tener empatía con los demás. Por lo que se crea una conexión importante para, entender y aprovechar mejor la comunicación.
3. Las emociones hablan claramente hay que aprenderlas a escuchar. Reconocer como se siente el cuerpo, las áreas de tensión, cuando hay dolor el cuerpo lo resiente. El estómago, la cabeza, los músculos se tensan etc... Identifica las áreas y aprende a meditar y relajarte para soltar y dejar ir el malestar.
Aceptar las emociones personales es aceptarse a sí mismo y crecer con un buen sentimiento hacia uno mismo, una buena manera de vivir.
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