Publicado por Felix el 10 de Julio de 2010 a las 10:23am
Hoy no quiero hablar de nada, y sin embargo algo me anima a escribir. A escribirle al viento, al vacío, a la lluvia que golpea en mi ventana…A veces siento que necesito abrir mi mente y mis sentidos para simplemente percibir un momento, un instante preciso, con absoluta intensidad. Y me siento parte del mundo, una parte tan importante como cualquier otra. Soy parte del aire y me siento empujado hasta hacerme viento. Soy parte de las nubes; soy agua que golpea la ventana; una gota que resbala por el cristal dibujando mi propio camino y dejando una pequeña estela tras de mi. ¡Cuántas veces he contemplado las gotas resbalando en el cristal!A veces siento que formo parte de las cosas, de todas cosas. Que no somos realidades independientes y que todas formamos algo más grande, más importante, algo de lo que no tenemos consciencia. Como las células de nuestro cuerpo, por ejemplo, que trabajan en perfecta conjunción y armonía sin tener consciencia de lo que forman en su conjunto.Y pienso que yo no soy uno, soy un conjunto, soy todas y cada una de esas células. Que cada una de ellas soy yo porque todas llevan mi código genético, esa especie de firma que me identifica entre todas las realidades de este universo. O quizá no, quizá yo no sea único, ni especial, ni diferente en nada salvo en pequeñísimos detalles a tantos y tantos conjuntos de células que deambulan por este lado del universo.Hay días en que disfruto sintiéndome tan importante como el sofá en el que estoy sentado, o la mesa, o la montaña que veo desde mi ventana, o como una simple estrella, que la distancia me hace percibir como una realidad pequeña e insignificante.Y no se por qué, pero esos momentos me gustan, y me siento en paz con lo que me rodea. Quizá porque solo siento, y no pienso...Los pensamientos nunca han conseguido ordenar mis sentimientos, ni mucho menos explicarlos. Me costó mucho trabajo reconocer que la razón es movida por los sentimientos, y que su autonomía, si existe, es francamente limitada.Me intriga pensar que los sentimientos sean el resultado de reacciones químicas, o que la distinta ordenación de unos pocos elementos den lugar a seres tan diferentes e independientes (¿en verdad independientes?).Por eso me gusta en ocasiones sentarme en el sofá y sentirme parte de él, sentir su contacto, escuchar la lluvia en la ventana y sentir la frialdad del cristal mientras me deslizo por él. Imaginar como el frío del viento me traspasa… y en ese instante, en ese curioso y preciso instante, me siento universo.¿No te pasa a ti algo así?
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Te leo y sí, efectivamente, hay ocasiones que me pasa igual que a ti, sobre todo cuando hay mucha calma, cuando estoy viendo el atardecer o el amanecer, cuando camino por la playa y siento la brisa, cuando está lloviendo… o simplemente cuando estoy recostada viendo al techo. Pero me ha sucedido que en esos momentos entro en reflexión y me llegan pensamientos parecidos a los tuyos.
Eso de las células, el pensar, y llegar a sentir aunque sea mínimamente, que soy un conjunto de partículas pequeñísimas y que seguramente mi persona forma parte de un conjunto, que a su vez conforma una entidad mayor de la cual, como bien dices, no tengo consciencia.
¡Guau! Qué bien que pueda compartir esto con alguien más, aunque en el fondo creo que todos llegan a tener estos pensamientos pero tienen que entrar en esos momentos de reflexión para hacerlos conscientes.
Recibe un gran saludo desde la Ciudad de México :D :D :D
EL universo es la obra perfecta de DIos, con todas y cada una de las pates que lo componen... y sin duda alguna todas y cada una de esas pates, tienen una razón de ser que se encuentra intercalada en las razones de las demás. Este mundo está lleno de bendiciones y de posibilidades; una de las mas bellas y radiantes... es ese corazón sensible y generoso envuelto en la imagen del hombre cabal, elegante y justo que eres tú... que da la cara al mundo con una razón y una inteligencia privilegida que no está reñida con la belleza de los mejores sentimientos.
Y yo también contemplo las gotas de lluvia en mi ventana... la oscuridad de la noche que me da descanso y los rayos del sol que me invitan a un maravilloso despertar.... y en cada uno de esos elementos... y de todos los posibles en el universo... te veo a ti.
Entonces le doy gracias a Dios por este universo hermoso lleno de posibilidades... y por la bendición de ser parte de tu vida en medio de tanta y tan magnífica diversidad....
Y levanto mi cara al cielo... para elevar una plegaria que diga: "gracias Dios por todo lo vivido... por todo lo que me das... y por todo lo que no me das."
Y la levanto también para decirte a tí... feliz... sonriente.... convencida y enamorada: ERES MI UNIVERSO.
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Te leo y sí, efectivamente, hay ocasiones que me pasa igual que a ti, sobre todo cuando hay mucha calma, cuando estoy viendo el atardecer o el amanecer, cuando camino por la playa y siento la brisa, cuando está lloviendo… o simplemente cuando estoy recostada viendo al techo. Pero me ha sucedido que en esos momentos entro en reflexión y me llegan pensamientos parecidos a los tuyos.
Eso de las células, el pensar, y llegar a sentir aunque sea mínimamente, que soy un conjunto de partículas pequeñísimas y que seguramente mi persona forma parte de un conjunto, que a su vez conforma una entidad mayor de la cual, como bien dices, no tengo consciencia.
¡Guau! Qué bien que pueda compartir esto con alguien más, aunque en el fondo creo que todos llegan a tener estos pensamientos pero tienen que entrar en esos momentos de reflexión para hacerlos conscientes.
Recibe un gran saludo desde la Ciudad de México :D :D :D
Y yo también contemplo las gotas de lluvia en mi ventana... la oscuridad de la noche que me da descanso y los rayos del sol que me invitan a un maravilloso despertar.... y en cada uno de esos elementos... y de todos los posibles en el universo... te veo a ti.
Entonces le doy gracias a Dios por este universo hermoso lleno de posibilidades... y por la bendición de ser parte de tu vida en medio de tanta y tan magnífica diversidad....
Y levanto mi cara al cielo... para elevar una plegaria que diga: "gracias Dios por todo lo vivido... por todo lo que me das... y por todo lo que no me das."
Y la levanto también para decirte a tí... feliz... sonriente.... convencida y enamorada: ERES MI UNIVERSO.
Te amo.
Laura Eugenia