Soy una persona mayor
Constantemente se critica a las personas
mayores por no adaptarse al mundo moderno.
Sin embargo, nosotros nos responsabilizamos
por todo lo que hemos hecho y no culpamos
a nadie por ello.
No obstante, después de una profunda
meditación, nos gustaría señalar que,
a pesar de haber llevado
el pelo largo, de haber realizado
una revolución sexual, de habernos
revelado contra los llamados
valores tradicionales y de
haber bailado con Los Beatles
y los Rolling Stones.
En efecto, soy una persona mayor.
Pero…
No fuimos nosotros los que eliminamos:
-La melodía de la música,
-El talento y el ingenio de las creaciones
artísticas,
-La buena voz a la hora de cantar,
-El orgullo por nuestra apariencia exterior,
-La cortesía al conducir,
-El romance en las relaciones amorosas,
-El compromiso de la pareja,
-La responsabilidad de la paternidad,
-La unión de la familia,
-El aprendizaje y gusto por la cultura,
-El sentimiento de patriotismo,
-El rechazo a la vulgaridad,
No fuimos nosotros los que eliminamos:
-La escena de la Navidad de las escuelas y ciudades,
-El comportamiento intelectual,
-El refinamiento del lenguaje,
-La dedicación a la literatura,
-La prudencia a la hora de gastar,
-La ambición por lograr ser alguien en la vida
-Ni tampoco sacamos a Dios del gobierno de las
escuelas y de nuestra vida.
-Y por supuesto que no somos los que eliminamos
la paciencia y la tolerancia de nuestras relaciones
personales ni de nuestras interacciones
con los demás.
¡En efecto, ya soy una persona mayor!
Pero todavía puedo animar una fiesta...
incluso si sólo resisto hasta las 2 a.m.
Todavía puedo abrir frascos con tapas a prueba
de niños aunque tenga que usar un martillo.
Todavía me acuerdo de llegar a mi casa...
aunque deba llevar un mapa conmigo.
Todavía duermo como un bebé en las noches...
aunque al otro día el cuerpo demore en permitir
que me levante.
¡En efecto, soy una persona mayor!
Pero todavía puedo reírme de las críticas...
aunque a veces no pueda oírlo que dicen de mí.
Todavía soy muy bueno contando historias...
aunque las repita varias veces.
Pero no creas que me he vuelto peleador,
cascarrabias ni intransigente…
Simplemente que tengo edad para decir:
que hay cosas que ya no me gustan…
ya no me gusta la congestión de tráfico,
ni las muchedumbres,
ni la música alta,
ni los niños gritones,
ni los perros que ladran,
ni los políticos
ni tantas otras cosas
que ahora no recuerdo.
¡Y seguir disfrutando
de mi vida a tope, seguir bailando
con Los Beatles y los Rolling Stones!.
No obstante, ahora no recuerdo
quién demonios me envío esto.
Tal vez se lo vuelva a enviar
a esa persona que me lo envió.
Sólo las personas mayores pueden
entender esto de estar enviando
mensajes y chistes pesados
por correo electrónico todos los días.
Ahora me asalta la duda...
¿Ya les habré mandado esto?
Bueno, por si acaso, voy a volver
a enviárselos para estar seguro
de que les llegará.
Es sólo una muestra de que
¡pienso en Uds.!
Comentarios
yo casi paso a tercero, pero aún me siento con ganas de cotorrear como deciamos en mis años mozos, jejejeje, y aunque no me agrada mucho estarme haciendo viejita, tambien es agradable reconocer que no todas las de mi edad llegaron hasta aca. por eso que viva la vida. Gracias gaby por ese ánimo.
Gracias a ti Martha, y muy buen dia!
Muy hermosa exposición Gaby, felicidades como siempre, me encantó. La entiendo perfectamente y más porque yo no solo soy una mujer mayor sino muyyyyy mayor, ja,ja,ja,ja, Un abrazo afectuoso.
A veces me cuesta, pero todavía existo tratando de vivir, saboreando la vida y sus consecuencias.